Los iraqu¨ªes aprenden t¨¦cnicas electorales
La Uni¨®n Europea imparte clases en Amm¨¢n para la formaci¨®n de observadores en los comicios de Irak
Abb¨¢s es el primero de la fila. Muestra un carn¨¦ al polic¨ªa de la puerta y entra en el colegio. Tras volver a identificarse ante el secretario de mesa, recibe dos papeletas selladas (una para la Asamblea Nacional y otra para la Asamblea Provincial) y desaparece tras una de las cabinas de voto. Enseguida introduce ufano su elecci¨®n en la urna. "Son las siete de la ma?ana del d¨ªa de las elecciones", explica sonriente uno de los iraqu¨ªes que participan en el seminario de la UE para la formaci¨®n de observadores electorales. Pero el hecho de que la simulaci¨®n tenga que realizarse fuera de su pa¨ªs y casi en la clandestinidad recuerda los riesgos.
"Ojal¨¢ que el d¨ªa de las elecciones fuera as¨ª de f¨¢cil", manifiesta uno de los formadores m¨¢s preocupado por la seguridad de los participantes cuando regresen a su pa¨ªs que por su capacidad de poner en pr¨¢ctica las ense?anzas recibidas. Por eso, el Proyecto de Apoyo Electoral de la UE, al que Bruselas ha dedicado 1,5 millones de euros de los 31,5 con los que contribuye a los comicios iraqu¨ªes, se ha desarrollado con tanta discreci¨®n. "Por eso, y porque a¨²n hay quien considera que la asistencia electoral es una forma de ayudar a Estados Unidos", apunta un observador cr¨ªtico con la timidez europea.
En total, medio centenar de iraqu¨ªes -diez de ellos, mujeres- concluyen esta fr¨ªa ma?ana de enero un cursillo intensivo de tres d¨ªas en un lugar discreto de Amm¨¢n, la capital jordana. "Ten¨ªan que haber sido 60, pero los 11 que ven¨ªan de Nayef no pudieron llegar a tiempo al aeropuerto de Bagdad", explica Ana Gallo, jefa de la misi¨®n de la UE para Irak, dando a entender las dificultades. La periodista tiene acceso al seminario con la condici¨®n de que no saque fotos, ni identifique a ninguno de los participantes de forma que pueda ser reconocido.
Un equipo de cinco expertos de la UE ha preparado a dos centenares de iraqu¨ªes para que a su vez puedan formar a los observadores electorales locales de la Red de Informaci¨®n Electoral (EIN, en sus siglas inglesas). EIN, un acr¨®stico que muy adecuadamente significa ojo en ¨¢rabe, coordina a las 90 ONG iraqu¨ªes de cuyas filas van a salir los 10.000 voluntarios que el d¨ªa 30 de enero vigilar¨¢n el buen desarrollo de los comicios.
Abogados, profesores, farmac¨¦uticos e incluso un piloto, los participantes son miembros de organizaciones de defensa de los derechos humanos, asociaciones de mujeres o grupos c¨ªvicos. "Han venido de todas las provincias de Irak sin excepci¨®n, incluso de Al Anbar", subraya Gallo en referencia a la conflictiva provincia que es el centro del llamado tri¨¢ngulo sun¨ª. Su presencia aqu¨ª constituye un voto de confianza en el futuro de su pa¨ªs y un desaf¨ªo a las amenazas de los insurgentes.
Tanto la diplom¨¢tica como los formadores evitan desglosar a los participantes por comunidades ¨¦tnicas o religiosas. Pero el entusiasmo con el que algunos se presentan a la periodista o se hacen fotos entre ellos deja claro de d¨®nde viene cada uno. "El primer d¨ªa les advertimos de que tuvieran cuidado con el destino de las fotos y acordaron no fotografiar a aquellos que no lo desean", explica el responsable de seguridad del proyecto. Las precauciones llegan a tal extremo que la carpeta que se les entrega con la documentaci¨®n del seminario no lleva ning¨²n logo para evitar que se les reconozca antes de tiempo.
"A¨²n no son conscientes del peligro que corren, pero cuando sus organizaciones anuncien que participan como observadores en las elecciones van a convertirse en objetivos", se teme uno de los formadores.
De momento, todos cooperan entusiastas en el recuento de votos de la simulaci¨®n: Partido de la Patata, Partido del T¨¦, Partido de la Zanahoria... Hasta estos peque?os detalles se han tomado en cuenta para no herir sensibilidades. Incluso ateni¨¦ndose a los aspectos t¨¦cnicos, surgen puntos de fricci¨®n. "?Para qu¨¦ necesitamos practicar con una tercera urna si s¨®lo se usar¨¢ en el Norte?", pregunt¨® el primer d¨ªa uno de los ¨¢rabes en referencia a la elecci¨®n de la Asamblea Regional del Kurdist¨¢n.
"Les explicamos que al tratarse de una jurisdicci¨®n ¨²nica, puede haber zonas del pa¨ªs con un n¨²mero significativo de kurdos como para justificar que se instale esa urna", recuerda uno de los formadores. En otro de los grupos hab¨ªa varios kurdos y pidieron que las explicaciones fueran en su idioma porque no dominaban el ¨¢rabe. "Comprendieron las dificultades t¨¦cnicas que supon¨ªa y aceptaron que no era posible", a?ade, antes de subrayar que luego han trabajado sin problemas con los ¨¢rabes.
"Se ha tratado de una formaci¨®n muy t¨¦cnica enfocada al d¨ªa de las elecciones", declara uno de los expertos de la UE. La violencia ha impedido observar el registro y la campa?a electoral. "Eso no la reduce a una observaci¨®n condescendiente, simplemente reconoce que habr¨¢ imperfecciones y se concentra en los principios b¨¢sicos: el secreto del voto, la intimidaci¨®n y los recuentos", explica el interlocutor.
Despu¨¦s de tres d¨ªas de teor¨ªa y pr¨¢ctica, los alumnos parecen haber comprendido la esencia. "Nadie ha impedido a Mohamed que se moviera libremente por entre las mesas", apunta Omar durante el an¨¢lisis del ensayo. "Mohamed es un fot¨®grafo de prensa; debi¨¦ramos haberle acreditado", admite uno de los formadores, "s¨®lo los periodistas acreditados tienen acceso al colegio electoral, pero en ning¨²n caso pueden seguir a los votantes a la cabina de voto". ?se es el momento de la libertad, ha sido el mensaje del seminario.
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