La pol¨¦mica sobre el cambio de rostro
El trasplante facial ya est¨¢ t¨¦cnicamente a punto, y una cl¨ªnica de EE UU ha recibido la primera autorizaci¨®n
Quiz¨¢ la frontera m¨¢s disputada de los trasplantes sea el de rostro, un procedimiento que algunos m¨¦dicos consideran factible y que plantea complejas cuestiones ¨¦ticas que van m¨¢s all¨¢ de la identidad y el aspecto. Comit¨¦s ¨¦ticos de Reino Unido y Francia han rechazado propuestas de efectuar trasplantes faciales por los riesgos desconocidos que supone el uso a largo plazo de grandes dosis de f¨¢rmacos inmunosupresores para un procedimiento que no salva vidas. Pero en octubre, el consejo de revisi¨®n institucional que supervisa la seguridad de experimentos con humanos en la cl¨ªnica Cleveland, en EE UU, se convirti¨® en el primer consejo que aprueba un trasplante facial.
La jefe del equipo de Cleveland, Maria Siemionow, lleva a?os perfeccionando la t¨¦cnica en ratas. Adem¨¢s, ha determinado que los m¨¦dicos necesitan unas cinco horas para retirar el tejido facial. Mientras tanto, m¨¦dicos de la Universidad de Louisville (Kentucky, EE UU) y de la de Utrecht (Pa¨ªses Bajos) esperan efectuar un trasplante facial conjunto en Pa¨ªses Bajos. Los equipos han perfeccionado continuamente su dise?o cient¨ªfico despu¨¦s de mantener conversaciones p¨²blicas y profesionales, la m¨¢s reciente en The American Journal of Bioethics. John H. Barker, que dirige la investigaci¨®n en cirug¨ªa pl¨¢stica en la Universidad de Louisville, explic¨® que los equipos ten¨ªan intenci¨®n de someter pronto un protocolo revisado a la necesaria aprobaci¨®n de los consejos de revisi¨®n institucionales de cada centro. Los planes exigen que los cirujanos retiren el rostro de un cad¨¢ver y lo implanten en un sujeto cuya cara haya sido grotescamente desfigurada por una herida, un c¨¢ncer, quemaduras o un defecto cong¨¦nito. Los partidarios sostienen que las ventajas de dicha operaci¨®n compensar¨ªan los riesgos para los miles de personas que sufren una desfiguraci¨®n facial generalizada.
Los m¨¦todos reconstructivos convencionales usados actualmente pueden exigir 100 operaciones en serie, o m¨¢s, durante un periodo de muchos a?os, explic¨® Barker. Sostiene que un trasplante facial con ¨¦xito exigir¨ªa muchas menos operaciones, y tendr¨ªa menos riesgos que los m¨¦todos reconstructivos habituales. Intentar dar a alguien un nuevo rostro genera una serie de problemas pr¨¢cticos; entre otros, la necesidad de acercar lo m¨¢s posible el donante al receptor en cuanto a sexo, edad, y color y textura de la piel.
?Ser¨ªa un rostro trasplantado igual al del donante? No es probable, dicen los expertos. Presumiblemente, el nuevo rostro ser¨ªa como un cruce entre el del donante y el del receptor, dependiendo en parte de cu¨¢nto m¨²sculo facial conserve ¨¦ste. Un trasplante de rostro tambi¨¦n podr¨ªa suscitar esperanzas irrealistas. No hay garant¨ªa de que el receptor del trasplante tenga un aspecto normal. El nuevo rostro podr¨ªa empeorar la apariencia y reducir la expresi¨®n facial. Un trasplante de rostro podr¨ªa ser t¨¦cnicamente un ¨¦xito, pero dejar insatisfechos al receptor y a su familia.
? The New York Times
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