"Quiz¨¢ sea obsesivo mi af¨¢n por buscar un sustrato de bondad incluso en la maldad"
Luis Daniel Izpizua (Zumaia, 1948), licenciado en Filolog¨ªa Rom¨¢nica y catedr¨¢tico de Lengua y Literatura espa?olas en un instituto de San Sebasti¨¢n, tiene un af¨¢n obsesivo por buscar un sustrato de bondad incluso en la maldad m¨¢s terrible. Lo hizo en Sacca della Misericordia (2003), novela sobre la memoria y la situaci¨®n del Pa¨ªs Vasco y ahora en Amores (Editorial Hiria), seis historias sobre las relaciones de pareja que escribi¨® antes y despu¨¦s de aquel libro. Izpizua, colaborador de EL PA?S y autor de narraciones en euskera como Izuztarri y Rosamunda, cree que "leer no es lo mejor que se puede hacer en esta vida". "Lo mejor que se puede hacer", aclara, "es leer algo que merezca la pena".
"Actualmente el amor es m¨¢s una historia de infelicidades e infidelidades"
Pregunta. ?C¨®mo es el salto a la ficci¨®n para una persona que, como usted, est¨¢ acostumbrada a escribir de la realidad?
Respuesta. El prurito de hacer veros¨ªmil cualquier cosa es un poco mi debilidad. Siempre que escribo creo realidad, tambi¨¦n cuando hago ficci¨®n. Es decir, si escribiera un cuento de hadas tambi¨¦n tratar¨ªa de darle una consistencia real.
P. En Amores habla de la crisis de pareja y de infidelidades, pero parece que siempre acaba reivindicando el amor duradero. ?Tiene af¨¢n moralizante?
R. Es cierto que existe esa constante en todos los cuentos, salvo en uno. Pero no, en ning¨²n momento he querido plantear moralejas. Son seis historias de pareja totalmente ficticias con las que abordo un tema cl¨¢sico de la literatura, el del amor, de forma actual. Lo que planteo es que si el amor era una historia de felicidades, actualmente es m¨¢s una historia de infelicidades e infidelidades. El amor siempre ha sido conflicto, pero antes la familia se sustentaba mucho en la prole y eso exig¨ªa guardar las apariencias. Hoy ya no se disimula, las tensiones se manifiestan y se resuelven, a veces, de forma traum¨¢tica.
P. Dec¨ªa Jon Kortazar que tiene una mirada compasiva hacia sus personajes. ?Es tambi¨¦n salvadora?
R. No s¨¦ si tengo una mirada compasiva, quiz¨¢ s¨ª comprensiva. Pocas veces condeno a nadie y esta es una de las constantes en todo lo que he escrito hasta ahora, tanto en euskera como en castellano: ese af¨¢n por buscar un sustrato de bondad incluso en la maldad m¨¢s terrible. Quiz¨¢ sea obsesivo.
P. ?Se ha sentido m¨¢s libre escribiendo sobre amor que, como en Sacca della Misericordia, sobre la realidad del Pa¨ªs Vasco?
R. Indudablemente s¨ª. El lector juzga los libros, y el juicio que puedan merecer estos cuentos me trae sin cuidado: si est¨¢n logrados, si est¨¢n mejor o peor escritos... En el otro caso, cab¨ªa un juicio pol¨ªtico, y eso me pes¨® a la hora de escribir. O escribes una especie de panfleto que coincida al 100% con las posiciones de unos o de otros, o cualquier otra postura no se consiente. De hecho, hubo un silencio total sobre ese libro.
P. Se habla de la soledad del escritor, a veces de su aislamiento. ?Para escribir es imprescindible la experiencia vitale?
R. No necesariamente. Un escritor tiene que tener algo que se llama intuici¨®n. A partir de ah¨ª, hasta puede no tener ninguna experiencia. De hecho, hay escritores cuya vida ha sido gris, y sin embargo, han dejado huella.
P. ?Por ejemplo?
R. Supongo que la vida de Kafka no fue muy aventurera... Proust se dedic¨® a ser un novelista segund¨®n en casas de la aristocracia y en un momento determinado se encerr¨® en su casa. Sin embargo, sus personajes son extraordinarios por su riqueza y por su complejidad.
P. ?Necesita alg¨²n elemento exterior inspirador?
R. Pienso que siempre se puede sacar algo de uno mismo. Adem¨¢s el escritor tiene otra experiencia, la de los libros. Lo cual no quiere decir que sea un copista, pero la lectura le sirve para contrastar su propia identidad con lo que vive: muchas veces, de ah¨ª parte la inspiraci¨®n. La lectura es parte important¨ªsima del oficio.
P. ?Qu¨¦ autores le interesan?
R. Los realistas franceses, adem¨¢s de autores como Dickens, Tolstoi, Chejov, Proust, Kafka, Cervantes...
P. ?No se ha escrito nada tras El Quijote?
R. Se ha escrito much¨ªsimo, pero El Quijote es un punto de partida. Conviene mirar a esta obra siempre, porque pr¨¢cticamente funda un g¨¦nero con todas sus claves y elementos. Y luego, porque hay una naturalidad y una libertad de escritura asombrosa que lo hace absolutamente moderno.
P. ?Es partidario de la literatura de consumo r¨¢pido?
R. No la leo. No s¨¦ si con esto respondo o no. Los bestsellers no me interesan en absoluto.
P. O sea, que no est¨¢ a favor de que la gente lea cualquier cosa con tal de que dedique un tiempo a la lectura.
R. Para m¨ª, leer no es lo mejor que se puede hacer en esta vida: lo mejor que se puede hacer es leer algo que merezca la pena. ?Y eso c¨®mo se mide? Hay muchos par¨¢metros: que te haga reflexionar, que choque con prejuicios y t¨®picos, que sea audaz al enfrentarse a la realidad, que est¨¦ maravillosamente escrito... De no ser as¨ª pienso que la gente estar¨ªa mucho mejor jugando, por ejemplo, al golf.
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