En la picota de Pe?aranda de Duero
Una ruta por la vega ancha del r¨ªo hasta la ciudad romana de Clunia, al sur de Burgos
El r¨ªo Duero, tan bellamente cantado por Gerardo Diego en un poema, vertebra las tierras que se extienden por el extremo meridional de la provincia de Burgos. A 80 kil¨®metros de la capital se yergue, en la autov¨ªa de Madrid a Ir¨²n, Aranda de Duero, centro urbano de la Ribera del Duero. Por carreteras secundarias -de esas que tanto le gustan a Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n, autor de Carreteras secundarias, una de las grandes novelas de los ¨²ltimos a?os-, desde Gumiel de Iz¨¢n, a 68 kil¨®metros de Burgos, enfilamos rumbo a Caleruega, Clunia -la c¨¦lebre ciudad romana- y Pe?aranda de Duero. La Ribera del Duero, que tiene una tradici¨®n vin¨ªcola con m¨¢s de 2.000 a?os, ha saltado al estrellato comercial en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. El 21 de junio de 1982 naci¨®, con car¨¢cter oficial, el Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen, y desde entonces, los vinos de la Ribera del Duero han ido ganando mercado a marchas forzadas.
Testigo mudo
Pe?aranda de Duero, con sus 654 habitantes, es un islote medieval. Situada a los pies baudelairianos -Baudelaire fue un gran fetichista de los pies- de su castillo medieval, Pe?aranda es una de las villas m¨¢s bellas de la provincia de Burgos. Su castillo se asienta sobre la roca. Tiene ra¨ªces romanas. Lo que hoy vemos de ¨¦l fue construido en el siglo XV para mantener la frontera con los ¨¢rabes, que ten¨ªan sus dominios al otro lado del r¨ªo Duero. Es el testigo mudo -porque los castillos s¨®lo pueden hablar en las pel¨ªculas de Walt Disney- de la historia de Pe?aranda. A los pies del castillo, Pe?aranda de Duero se api?a en torno a la ex colegiata g¨®tica de Santa Ana.
Los cimientos de la actual parroquia de Santa Ana se remontan a 1543. La recia construcci¨®n del templo, impresionante por su altura, termin¨® a principios del siglo XVII. Alberga un retablo neocl¨¢sico de la escuela de Ventura Rodr¨ªguez. En el coro y en la siller¨ªa resuena el verso del poeta Catulo "da nuces pueris" ("dales nueces a los ni?os") porque fueron labrados en madera de nogal. Y este maravilloso lat¨ªn de Catulo, que ahora podemos disfrutar en la recient¨ªsima edici¨®n biling¨¹e de Poes¨ªas completas, prologadas y traducidas por Jos¨¦ Mar¨ªa Alonso Cano (publicadas en Guadalajara por ediciones Aache), contrasta vivamente con los textos escritos en lat¨ªn tan moderno como err¨®neo que lucen en una pared de la sacrist¨ªa. La frase "sine pollutionem" ("sin mancha"), en caso acusativo, en lugar del correcto "sine pollutione", en caso ablativo, atenta contra todos los miembros del cuerpo. En el presbiterio, los mon¨¢rquicos suelen hincar las rodillas. All¨ª duerme el sue?o eterno el coraz¨®n de don Cipriano Portocarrero, duque de Pe?aranda y padre de la emperatriz Eugenia de Montijo.
Entre 1530 y 1550, cuando Pe?aranda iniciaba su esplendor, Francisco de Z¨²?iga y Avellaneda, tercer conde de Miranda, hizo construir el hoy llamado palacio de Avellaneda. No hay documentos que informen de las fechas de inicio y finalizaci¨®n de las obras. Aqu¨ª se exhiben algunos de los artesonados de mayor belleza que se labraron en la Castilla del Renacimiento. Es espl¨¦ndida la escalera que une las dos plantas del palacio e, igualmente, el sal¨®n de Embajadores. Desde mediados de 1990, el palacio de Avellaneda es utilizado como centro universitario y acoge convenciones de empresas.
Insignia de jurisdicci¨®n
En la plaza Mayor, que es espl¨¦ndida, se aprende historia. Destaca en ella el Rollo Jurisdiccional, el ¨²nico catalogado como conjunto hist¨®rico art¨ªstico en la provincia de Burgos. El diccionario de la Academia define el rollo como una columna de piedra, generalmente rematada con una cruz, que se utilizaba como insignia de jurisdicci¨®n y que a menudo serv¨ªa de picota. Era, pues, el monumento donde se expon¨ªan las cabezas de los ajusticiados en aquellos tiempos en que al Estado le gustaban las emociones fuertes. El Rollo de Pe?aranda, erigido a finales del siglo XV, es una columna rematada en una especie de aguja labrada que estuvo siempre emplazada fuera del recinto amurallado. En 1959 fue trasladado a la plaza Mayor para decorarla un poco. El casco antiguo (bien conservado), el Ayuntamiento, el convento de las madres franciscanas concepcionistas, la botica de los Jimeno (situada en la calle de la Botica) y la antigua herrer¨ªa de Jos¨¦ Cerezo (que alberga un museo de relojes antiguos) deparan un grato paseo al viajero. La gran discoteca de Pe?aranda de Duero es la casa de Jos¨¦ Cerezo. Este apasionado pinchadiscos tiene todos los relojes en funcionamiento y, cuando dan las horas, la casa se convierte en una sala de fiestas a toda marcha.
A unos diez kil¨®metros de Pe?aranda, en el t¨¦rmino de Pe?alba de Castro, se encuentra el yacimiento arqueol¨®gico de Clunia Sulpicia, una colonia romana que en sus d¨ªas de esplendor lleg¨® a tener 30.000 habitantes. Fue una de las ciudades m¨¢s importantes de la Hispania romana. Antes de la llegada de los romanos, residieron all¨ª los ar¨¦vacos. Tiberio fund¨® un municipio. En tiempos de Galba o de Trajano obtuvo el rango de colonia. En el 69 despu¨¦s de Cristo, Galba fue proclamado en Clunia emperador de Roma. Clunia ofrece al viajero un espl¨¦ndido teatro excavado en la roca, los dos edificios termales de Los Arcos, con sus 7.000 metros cuadrados de ba?os p¨²blicos; el foro o plaza p¨²blica, con una bas¨ªlica, un templo, un templo tripartito y unas tabernae (en lat¨ªn, tiendas, caba?as e incluso burdeles), y casas decoradas con mosaicos. Mi imaginaci¨®n se ha quedado colgada del Mosaico de las palomas clavado en los cimientos de la llamada Casa Triangular. Los arque¨®logos dicen que el teatro de Clunia es el mayor teatro romano construido en Espa?a. Ten¨ªa un aforo de 9.000 espectadores.
Ram¨®n Irigoyen (Pamplona, 1942) es poeta y traductor de Cavafis en Poemas (Seix Barral).
GU?A PR?CTICA
C¨®mo ir- Pe?aranda de Duero se encuentra a 90 kil¨®metros al sur de Burgos, a 170 kil¨®metros al norte de Madrid y a 19 kil¨®metros de Aranda de Duero.Dormir y comer.
La Posada Ducal (947 55 23 47). La Cava, 1. Pe?aranda de Duero.La habitaci¨®n doble con desayuno, 66 euros. Tiene tambi¨¦n un restaurante; precio medio, de 18 a 30 euros.
Se?or¨ªo de V¨¦lez (947 55 22 01).Plaza de los Duques de Alba, 1.Pe?aranda de Duero. La doble, 53 euros. Tienen tambi¨¦n restaurante; men¨², entre 10 y 15 euros.
Casa rural Casa Carmen (947 50 3718). Castillo, 21. Pe?aranda de Duero.Tiene capacidad para seis personas (en tres habitaciones). Precio para un fin de semana, de viernes a domingo,210 euros.Visitas- Sitio arqueol¨®gico de Clunia. Informaci¨®n: 947 39 13 28 y 639 18 59 05; www.arqueoturismoclunia.com. Horario de visitas de invierno (enero y febrero): s¨¢bados y domingos, de 11.00 a 14.00 y de 15.00 a 18.00. Precio de entrada: visita sin gu¨ªa, 2,50 euros; visita con gu¨ªa, 3,50 euros. La visita guiada (conviene reservar por tel¨¦fono; grupos de 15 personas) dura una hora.- Denominaci¨®n de origen de los vinos de Ribera del Duero: www.riberadelduero.es; 947 54 12 21.Informaci¨®n- Oficina de turismo de Pe?aranda de Duero (947 55 20 63).- www.patroturisbur.es.- www.diputaciondeburgos.es.- Turismo de Castilla y Le¨®n (902 20 30 30; www.turismocastillayleon.com).
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