El Airbus A-380, un ¨¦xito significativo de Europa

Ma?ana, martes 18 de enero, Airbus presentar¨¢ en su planta de ensamblaje de Toulouse el avi¨®n m¨¢s moderno y m¨¢s espacioso del mundo: el A-380. Este logro tecnol¨®gico del consorcio europeo, muy bien recibido por numerosas personalidades del mundo pol¨ªtico, econ¨®mico, cient¨ªfico y por los aficionados a la aeron¨¢utica, abre una nueva era para el transporte a¨¦reo. Pero es, ante todo, un formidable ejemplo de lo que los europeos pueden conseguir juntos, superando las fronteras nacionales y uniendo sus conocimientos al servicio de un gran proyecto industrial. A semejanza del programa de navegaci¨®n por sat¨¦lite Galileo, el nuevo Airbus A-380 ilustra perfectamente la capacidad de innovaci¨®n de los europeos en las tecnolog¨ªas punta y su voluntad pol¨ªtica de seguir avanzando.

El proyecto no hubiera visto la luz sin la pol¨ªtica a¨¦rea de la UE en los ¨²ltimos 15 a?os

Con 150 pedidos en firme y numerosas opciones, ya ha convencido al mercado

Con 150 pedidos en firme y numerosas opciones de compra, el A-380 ya ha convencido a las compa?¨ªas europeas y extranjeras, tanto a las especializadas en el transporte de pasajeros como en el de mercanc¨ªas. Las bases de su ¨¦xito comercial ya est¨¢n sentadas. M¨¢s all¨¢ del ¨¦xito comercial, hay que destacar la contribuci¨®n de Airbus para reforzar la competitividad europea en la econom¨ªa mundial con la creaci¨®n de empleo y la innovaci¨®n, que son objetivos centrales de la Comisi¨®n Europea. El ingenio y los conocimientos de los hombres y de las industrias aeron¨¢uticas son la base del ¨¦xito del A-380. Sin embargo, este proyecto probablemente no habr¨ªa visto la luz sin la pol¨ªtica que Europa ha llevado a cabo en los ¨²ltimos 15 a?os para crear un gran mercado europeo de la aviaci¨®n, reforzar la competitividad de nuestras compa?¨ªas a¨¦reas y apoyar la investigaci¨®n.

En efecto, al integrar los mercados nacionales para formar un ¨²nico y mismo espacio a¨¦reo europeo, Europa ha permitido a las compa?¨ªas a¨¦reas emanciparse de la tutela nacional, d¨¢ndoles la libertad de funcionar dentro de la Uni¨®n, de decidir las rutas que van a realizar y de determinar la capacidad apropiada, as¨ª como los precios que proponen a los consumidores en funci¨®n de consideraciones econ¨®micas y financieras. Esta reforma ha liberado las energ¨ªas y las capacidades de innovaci¨®n. Los resultados de esta liberalizaci¨®n llevada a cabo con ¨¦xito son elocuentes. Hoy contamos en Europa con alrededor de 150 compa?¨ªas, un 25% m¨¢s que en 1990. El n¨²mero de rutas pr¨¢cticamente se ha multiplicado por dos entre 1992 y 2002. Los incrementos en productividad han sido enormes (el 90% para las grandes compa?¨ªas). Esta tendencia se ha visto acompa?ada por un descenso de los precios, por no hablar de la aparici¨®n de nuevas compa?¨ªas de tarifas econ¨®micas que ofrecen hoy a los pasajeros nuevos servicios a unos precios asequibles. Este crecimiento anima a las compa?¨ªas europeas a multiplicar los pedidos de aviones a constructores como Airbus o Boeing.

La industria aeron¨¢utica se beneficia, asimismo, de los esfuerzos que Europa ha realizado para crear una Agencia Europea de Seguridad A¨¦rea (AESA), que acaba de inaugurar en Colonia. ?sta tiene como misi¨®n garantizar un alto nivel de seguridad y de protecci¨®n medioambiental en Europa. La AESA ha reemplazado a las 25 administraciones nacionales para encargarse de la certificaci¨®n de los productos aeron¨¢uticos y la autorizaci¨®n de los organismos que los conciben. En adelante, los Estados miembros reconocen, sin ninguna exigencia ni evaluaci¨®n t¨¦cnica adicional, todos los certificados y autorizaciones concedidos por la agencia sobre la base de reglas europeas que garantizan un nivel de seguridad uniforme y elevado y que est¨¢n llamadas a convertirse r¨¢pidamente en el est¨¢ndar internacional de referencia. De este modo, los nuevos aviones que, como el A-380, contar¨¢n en un breve plazo de tiempo con este certificado europeo ¨²nico ver¨¢n facilitada su exportaci¨®n en todo el mundo.

Seg¨²n algunas previsiones, el tr¨¢fico internacional se multiplicar¨¢ por tres en los pr¨®ximos 20 a?os bajo el impulso de un crecimiento continuado del comercio internacional y del turismo. Por su capacidad in¨¦dita, el desarrollo del A-380 va a revolucionar realmente la movilidad intercontinental de los hombres y de los bienes. La utilizaci¨®n de aviones de m¨¢s de 500 plazas permitir¨¢ transportar m¨¢s pasajeros y, de este modo, absorber parcialmente el aumento del tr¨¢fico. En el plano medioambiental, el A-380 ser¨¢ m¨¢s silencioso que el mayor avi¨®n civil actualmente en servicio y producir¨¢ unos niveles de ruido un 50% menores en el despegue. Su consumo de carburante ser¨¢ aproximadamente un 13% inferior al de su competidor m¨¢s cercano. Son unas ventajas nada desde?ables, sobre todo cuando conocemos los problemas a los que debe hacer frente el sector del transporte a¨¦reo en Europa pero tambi¨¦n en el mundo: congesti¨®n del espacio a¨¦reo, saturaci¨®n de las grandes plataformas aeroportuarias y contaminaci¨®n por el ruido y el queroseno. De este modo, los elementos de soluci¨®n aportados por el Airbus en el plano industrial pueden conjugarse con las iniciativas pol¨ªticas tomadas a escala europea para descongestionar nuestros cielos y nuestros aeropuertos respetando el medio ambiente.

Dado que la aviaci¨®n sigue siendo en esencia una industria internacional, tiene mucho que ganar con una mejor proyecci¨®n de la Uni¨®n y de su pol¨ªtica a¨¦rea en el plano exterior, y todo ello en beneficio de toda la cadena del sector europeo, desde las compa?¨ªas hasta los operadores aeron¨¢uticos. Las conexiones a¨¦reas entre el continente europeo y el resto del mundo se ver¨¢n facilitadas en el futuro por la puesta en marcha de una nueva pol¨ªtica exterior de la Uni¨®n en el ¨¢mbito de la aviaci¨®n, que se apoyar¨¢ en unos acuerdos internacionales ambiciosos con sus grandes socios extranjeros, firmados por la Uni¨®n Europea y no por cada uno de los 25 Estados miembros por separado.

Estos acuerdos sobre "servicios a¨¦reos" permitir¨¢n multiplicar el n¨²mero de conexiones entre Europa y los terceros pa¨ªses, fomentar la competitividad en las rutas internacionales y, de este modo, lograr un doble objetivo: permitir que los ciudadanos europeos que hoy no disponen de medios tengan acceso a los vuelos internacionales gracias a unos billetes menos caros y ofrecer a nuestras compa?¨ªas a¨¦reas nuevas perspectivas de desarrollo econ¨®mico. Ya se han iniciado conversaciones con Estados Unidos, pa¨ªs al que tengo intenci¨®n de viajar una vez que la nueva Administraci¨®n asuma su cargo. Otras deber¨¢n entablarse con socios tan importantes como India, la Federaci¨®n Rusa y China, pa¨ªses que est¨¢ previsto que alcancen unos niveles de crecimiento especialmente elevados en los pr¨®ximos a?os. En el marco de estos acuerdos, la Uni¨®n Europea desarrollar¨¢ una cooperaci¨®n tecnol¨®gica e industrial con sus principales socios.

Como comisario europeo de Transportes, deseo felicitar a los hombres y mujeres que han contribuido al ¨¦xito de este gran proyecto industrial europeo. Quiero destacar las consecuencias positivas que tendr¨¢ para nuestra econom¨ªa y seguir¨¦ trabajando en los pr¨®ximos a?os para reforzar la competitividad de la industria a¨¦rea europea, tanto en el plano europeo como en el plano internacional.