M¨¢s de un mill¨®n de exiliados iraqu¨ªes se registran para votar por primera vez

A sus 79 a?os, Munther Fattani tiene graves problemas de movilidad, pero no quiere que eso le impida participar en las elecciones de su pa¨ªs, Irak, de donde sali¨® hace 30 a?os. Impecablemente trajeado, ha hecho que su hija le lleve a inscribirse al centro m¨¢s pr¨®ximo a su domicilio, en Amm¨¢n (Jordania), donde todo son facilidades. Fattani es uno de los 1,3 millones de iraqu¨ªes residentes en el extranjero que durante esta semana pueden inscribirse en 14 pa¨ªses de los cinco continentes para votar en los comicios del pr¨®ximo d¨ªa 30.

"No sabe usted lo ilusionado que est¨¢. ?sta es su primera actividad de la ma?ana, porque ¨¦l no madruga mucho", explica la hija, que dos horas antes ya ha acompa?ado a su madre y se ha inscrito ella misma. "No s¨¦ si las elecciones van a ser v¨¢lidas o una estafa, pero es la primera vez en mi vida que voy a votar", a?ade optimista. No es el caso del se?or Fattani, que recuerda haber votado una vez. "Fue en la ¨¦poca de la monarqu¨ªa", se?ala, sin ocultar su emoci¨®n. Espera que ¨¦ste sea el primer paso para volver a su casa de Bagdad.

Su hija es menos optimista. "Yo no cuento con regresar", admite, consciente de que la situaci¨®n de Irak va a requerir mucho m¨¢s que unas elecciones para normalizarse. La simple inscripci¨®n que a ellos les lleva 10 minutos, en algunos lugares de Irak puede costar la vida a quienes se atrevan a acercarse a los centros de registro. En ciudades como Faluya y Mosul, ni siquiera es posible porque la insurgencia ha destruido las oficinas.

Fattani conserva su pasaporte y eso simplifica la tarea de la funcionaria iraqu¨ª que enseguida rellena la tarjeta electoral y le entrega un resguardo. La operaci¨®n la coordina el Organismo Internacional de Migraciones (IOM, en sus siglas inglesas) en nombre de la Comisi¨®n Electoral Independiente de Irak. El IOM ha contratado a centenares de iraqu¨ªes en todo el mundo para este trabajo.

Documento con foto

Para inscribirse en los censos electorales del extranjero son necesarios dos documentos, al menos uno de ellos con foto, que prueben su nacionalidad iraqu¨ª, o derecho a ella, y que son mayores de 18 a?os. El voto, entre los d¨ªas 28 y 30, debe depositarse en el mismo centro donde uno se cense. Sin embargo, estos votantes s¨®lo podr¨¢n elegir a los 275 miembros de la Asamblea Nacional Transitoria, que designar¨¢n al primer Gobierno democr¨¢tico y redactar¨¢n la nueva Constituci¨®n. No tendr¨¢n papeletas ni para las Asambleas Provinciales ni para la Asamblea Aut¨®noma Kurda.

El IOM ha organizado votaciones en 14 pa¨ªses en los que hay un n¨²mero significativo de iraqu¨ªes, desde Australia a Ir¨¢n, pasando por EE UU, Canad¨¢, Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Francia, Holanda, Suecia, Jordania, Siria, Emiratos ?rabes Unidos y Turqu¨ªa. Aunque nadie tiene datos exactos de cu¨¢ntos iraqu¨ªes viven fuera de su pa¨ªs, las estimaciones oscilan entre tres y cuatro millones, de los que 1,3 millones tendr¨ªan derecho a voto, en torno a una d¨¦cima parte del electorado total (unos diecis¨¦is millones).

"Para que se haga una idea, el IOM ha impreso 2,5 millones de papeletas", explica Yumana Halasa, de la oficina jordana de ese organismo, que centraliza toda la operaci¨®n. Por algo entre Jordania, Siria, Ir¨¢n y EE UU re¨²nen a casi la mitad de los posibles votantes. Pero incluso en este pa¨ªs, las cifras son muy dispares. Mientras las autoridades jordanas hablan de 150.000 iraqu¨ªes residentes, el ministro consejero de la Embajada iraqu¨ª en Amm¨¢n, Khidhir al Malki, reconoce que pueden alcanzar el medio mill¨®n, "aunque no todos tienen los papeles en regla".

El IOM ha establecido 12 centros de inscripci¨®n y voto en Jordania (ocho en Amm¨¢n, dos en Zarqa y dos en Irbid) para 180.000 votantes potenciales. Tambi¨¦n hay 12 colegios en EE UU, donde hasta 240.000 de los 313.000 residentes iraqu¨ªes pueden tener derecho a votar. En Siria, los entre 200.000 y 250.000 votantes tendr¨¢n 10 oficinas para hacerlo. El mayor reto lo plantea sin duda Ir¨¢n debido a la dispersi¨®n de los 200.000 iraqu¨ªes que oficialmente residen all¨ª.

La asistencia a los centros de inscripci¨®n no fue masiva en la primera jornada. "Tal vez la gente venga luego, a partir de las dos, cuando salen del trabajo", apuntaba un empleado del censo en la escuela secundaria femenina de Al Sueifiye, de Amm¨¢n, donde vot¨® el se?or Fattini. "Tienen siete d¨ªas para hacerlo", les disculp¨® ¨¦ste.