La crisis de la Espa?a del Siglo de Oro
El Quijote no representa la vida de Cervantes, sino su manera de entender el mundo, su singular psicolog¨ªa o actitud mental. Es una de las reflexiones expuestas ayer por el profesor de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona Ricardo Garc¨ªa C¨¢rcel durante la jornada inaugural del congreso que se ocupa de la aparici¨®n del cl¨¢sico de Cervantes, y que se ha estructurado en seis bloques tem¨¢ticos: La Espa?a del Quijote, que analiza las estructuras sociales, pol¨ªticas y econ¨®micas de la ¨¦poca; El Valladolid de Cervantes, sobre el arte y la literatura en el reinado de Felipe III; La biblioteca de Don Quijote, que es un inventario del conjunto de obras que se citan en la novela; Lectura y lectores, que pretende analizar el mercado editorial espa?ol y el papel jugado por la imprenta; La lengua y teor¨ªa literaria del Quijote y El entorno literario, que sit¨²an la novela en la literatura creada durante el Siglo de Oro.
Durante la inauguraci¨®n, Gonzalo Santonja, director del Instituto Castellano y Leon¨¦s de la Lengua, organizador del encuentro, record¨® que fue durante la estancia de Cervantes en Valladolid cuando ¨¦ste conoci¨® al duque de B¨¦jar, "quien financiar¨ªa la primera parte del Quijote, pag¨® la tasa y distribuy¨® los primeros ejemplares de su obra m¨¢s conocida".
La primera ponencia de este encuentro estuvo a cargo de Garc¨ªa C¨¢rcel, que analiz¨® la Espa?a so?ada por Cervantes, que era "un pa¨ªs alternativo a los dos cl¨¢sicos de la divisi¨®n que m¨¢s tarde har¨ªa Machado", y que representaba "la Espa?a de los perplejos y de los indefinidos". Coment¨® que la vida del escritor fue "el directo reflejo de la accidentada historia de Espa?a que fluye entre el reinado de Felipe II y el de Felipe III", cuando el pa¨ªs atraviesa una crisis "asfixiante".
Corte y religi¨®n
En una de las mesas redondas que se celebraron ayer se expusieron tambi¨¦n datos relacionados con la Espa?a del Quijote, la vida de la Corte, el sentimiento religioso o la sociedad vallisoletana de la ¨¦poca. El historiador Te¨®fanes Egido se ocup¨® de analizar la religiosidad de las novelas de Cervantes y del propio autor, de quien record¨® sus or¨ªgenes "judeoconversos" y sus "opiniones contrarreformistas". Luis Ribot defini¨® a Felipe III, el monarca que gobernaba durante la edici¨®n del libro, como una persona de "car¨¢cter d¨¦bil" y sin "inter¨¦s en los asuntos de gobierno".
Hoy se dar¨¢n a conocer detalles in¨¦ditos sobre los verdaderos autores de La p¨ªcara Justina y El Quijote ap¨®crifo.
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