El Camp Nou recupera la sonrisa

Mejor¨® bastante el Barcelona y ayud¨® mucho el Racing y del encuentro entre ambos sali¨® consecuentemente un partido tranquilizador para el l¨ªder en el arranque de la segunda vuelta del campeonato en el Camp Nou. Aunque se han visto encuentros de todos los colores, nadie ha ganado en el estadio desde hace un a?o, y menos el equipo c¨¢ntabro. El triunfo azulgrana de ayer estuvo a buen recaudo desde muy pronto, m¨¢s que nada porque el plantel de Alcaraz sali¨® muy bravo, imprudente incluso, dispuesto a intercambiar golpes y tambi¨¦n expuesto a una tunda que si tard¨® en llegar fue porque el Bar?a no tuvo punter¨ªa hasta pasada la hora de juego.

El Racing se abri¨® demasiado de piernas y habilit¨® el entrejuego del Barcelona, sobre todo de Xavi, experto en el pase interior y en conectar con Eto'o, al que la defensa en l¨ªnea del rival le alivi¨® los dolores musculares que a punto estuvieron de enviarle a la enfermer¨ªa en el calentamiento. Vestido de ariete, el camerun¨¦s refrend¨® su condici¨®n de pichichi en la primera pelota que le puso Xavi. Un gol vertiginoso, de los que les gustan a los azulgrana, intimidadores cuando tienen campo por correr y pueden aplicar su punta de velocidad.

Alcaraz dispuso a dos extremos como laterales, especialmente Regueiro en el flanco izquierdo, y cerr¨® mal la l¨ªnea de volantes, abonando la distensi¨®n en la divisoria. La propuesta forastera envalenton¨® a los diestros azulgrana. Belletti profundiz¨® continuamente y Giuly recuper¨® su condici¨®n de delantero rompedor por su capacidad para romper con sus diagonales. El Bar?a no cerr¨® la contienda antes de alcanzar el descanso porque al franc¨¦s le falt¨® precisi¨®n, al igual que a Ronaldinho, retratado en un mano a mano con el portero, que la sac¨® con la rodilla.

Aunque le pudo perder su propuesta ofensiva, el Racing lleg¨® poco al ¨¢rea azulgrana. Espantados quiz¨¢ por el remate franco del que dispuso Javi Guerrero nada m¨¢s comenzar el partido, los azulgrana se apretaron a favor de marcador y mataron la transici¨®n c¨¢ntabra con un recital de faltas t¨¢cticas en mitad del campo. Volvi¨® a apretar arriba el Barcelona y recuper¨® conceptos aprendidos y que hab¨ªan quedado en el olvido por la fatiga y el c¨²mulo de lesiones. Rob¨® la pelota en el feudo del Racing y supo darle aire y ritmo. Le perdi¨® durante un rato y como ya es costumbre su bondad ante la porter¨ªa o falta de malicia. A excepci¨®n de Eto'o y del tiro a larga distancia de Deco, al Bar?a le costaba rematar, incapaz de marcar la diferencia.

El car¨¢cter perdonavidas de los azulgrana permiti¨® que el Racing continuara conectado al partido para desespero de la hinchada del Camp Nou. Pese a ser accesible en su campo, el grupo de Alcaraz tiene toque y llegada, circunstancia que repercuti¨® en la inquietud barcelonista, agravada cuando se retir¨® Puyol por un golpe en la cabeza. Regueiro se dispar¨® muy a menudo y Belletti las pas¨® canutas. Aunque M¨¢rquez equilibr¨® al equipo, en el inicio como medio centro y al final como central, el Bar?a se reencontr¨® con las dudas y con un final peligroso.

El brazalete de capit¨¢n que le entreg¨® Puyol no parec¨ªa animar a Ronaldinho mientras Eto'o se desfondaba, menguado a buen seguro por sus problemas f¨ªsicos. Uno por uno, los azulgrana ten¨ªan mala cara con el paso del tiempo y el Racing se aprest¨® a resolver la duda: o tomaba el segundo gol o, por contra, empataba. Para su suerte, Rijkaard va recuperando efectivos y, si Sylvinho oxigen¨® la banda izquierda para liberar a Ronaldinho, Iniesta le otorg¨® aplomo.

A la exigencia del Racing respondi¨® el Barcelona con dos tantos que, ante el tono del partido, parecieron dinamita. Ronaldinho se reencontr¨® con el gol en una jugada preciosa, en la que se pase¨® por el balc¨®n del ¨¢rea, eliminando zagueros, hasta enfocar al portero y vencerle con un disparo cruzado. Un golazo al que sigui¨® otro afortunado de Deco y que sirvi¨® para que el Bar?a firmara un triunfo incuestionable desde todos los flancos y especialmente reparador si se atiende a las murmuraciones que hab¨ªa despertado su juego antes de doblar el calendario.

Tras un sufrido serial de victorias m¨ªnimas, con una derrota dolorosa ante el Villarreal de por medio, el Bar?a recuper¨® su frescura ofensiva, se defendi¨® mejor y, sobre todo, encontr¨® la porter¨ªa rival. Los cracks marcaron las diferencias y, obviamente, entre ellos estaba Ronaldinho, cuyas ¨²ltimas actuaciones ten¨ªan muy preocupada a la afici¨®n azulgrana. Finalmente. el Bar?a se regal¨® un partido feliz con la complicidad de un Racing despreocupado.