Lula desata pasiones enfrentadas al intervenir en el Foro de Porto Alegre
Miles de personas aclaman al presidente de Brasil frente a gritos de "?traidor, traidor!"
El hombre que fund¨® el Partido de los Trabajadores hace 25 a?os, el s¨¦ptimo hijo de un granjero pobre, el que fuera limpiabotas en Pernambuco y obrero metal¨²rgico en S?o Paolo, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, de 55 a?os, presidente de una naci¨®n con 50 millones de personas que padecen hambre, sigue siendo el gran referente de la izquierda su pa¨ªs. Lula super¨® la prueba de volver al Foro Social Mundial de Porto Alegre, ahora como gobernante: muy pocos le abuchearon; la mayor¨ªa le aclam¨® por su discurso contra la pobreza.
Ayer, ten¨ªa que hablar a las nueve de la ma?ana, en el estadio Gigantiho de Porto Alegre ante 12.000 personas. Deb¨ªa presentar el Llamamiento Global de Acci¨®n contra la Pobreza, un programa que aglutina a cientos de organizaciones de base, sindicatos, defensores de derechos humanos, la sociedad civil internacional, grupos de fe y Organizaciones no gubernamentales (ONG). Era el acto estrella del foro. Por eso mismo iba a ser una prueba de fuego para el gran l¨ªder curtido en mil m¨ªtines. Luciana Genro, l¨ªder del partido PSOL, escindido del PT hace un a?o, hab¨ªa declarado: "El Gobierno de Lula no acredita que otro mundo es posible. Est¨¢ m¨¢s en sinton¨ªa con los intereses de Davos".
El partido de los Trabajadores hab¨ªa dise?ado camisetas rojas con la leyenda "Lula 100%". Precisamente por eso, porque sab¨ªan que el cien por cien de los asistentes al Foro Social Mundial ya no estaba con Lula. Ya no ten¨ªa el mismo respaldo que en el a?o 2001 cuando se organiz¨® el primer Foro de Porto Alegre como antagonista del Foro Econ¨®mico Mundial, que re¨²ne cada enero en la ciudad suiza de Davos a gran parte de los hombres m¨¢s poderosos y ricos del planeta. Ayer Lula se encontraba con camisa blanca en Porto Alegre y al d¨ªa siguiente, por hoy, rodeado de trajes y corbatas en Davos.
El presidente del Partido de los Trabajadores, Jos¨¦ Genoino, es antiguo guerrillero del Amazonas. Sufri¨® la c¨¢rcel durante la dictadura de los militares y sabe mantenerse tranquilo en las situaciones m¨¢s comprometidas. Hace dos a?os una activista del Foro le propin¨® un tartazo en la cara como protesta por el viaje que hizo Lula a Davos cuando apenas llevaba un mes como presidente.
"Lula 100%"
El mi¨¦rcoles, con una camiseta roja de "Lula 100%", Genoino organizaba todos los preparativos para que las camisetas rojas fueran abrumadora mayor¨ªa en el estadio Gigantiho. "Lula es Davos y es Porto Alegre. Y es l¨®gico que la gente quiera que nos demos prisa en cambiar la sociedad, pero todo lleva su tiempo. Habr¨¢ cr¨ªticas, habr¨¢ abucheos, pero son leg¨ªtimos dentro de un r¨¦gimen democr¨¢tico".
Y en efecto, hubo abucheos y gritos de "traidor, traidor". Pero fue una minor¨ªa. Apenas 50 o 60 personas de las 12.000 que hab¨ªa en el estadio. Pero eso s¨ª, no pararon de corear sus c¨¢nticos durante dos horas. Y ¨¦l no se arredr¨® y explic¨® a los invitados que hab¨ªa del resto del mundo: "Esos que nos critican son disidentes del Partido de los Trabajadores. Llegar¨¢ un momento en que se dar¨¢n cuenta de su error y volver¨¢n a casa. Tienen las puertas abiertas".
Y a?adi¨®: "Los impacientes no entienden que la pol¨ªtica es una cuesti¨®n a largo plazo, una cuesti¨®n de paciencia". Fuera del recinto, protegido por unos 500 polic¨ªas, centenares de personas se manifestaban contra la pol¨ªtica del Gobierno de Lula.
La noche anterior, en una entrevista con miembros del Consejo Internacional del Foro, el belga Fran?ois Houtart le dijo: "?C¨®mo se expone usted a ser recibido con ovaciones en Suiza por un p¨²blico, la mitad del cual deber¨ªa estar en prisi¨®n si hubiera un tribunal de delitos econ¨®micos?". Lula respondi¨® que en el a?o 2003 gracias a ¨¦l el tema del hambre fue introducido en Davos. Despu¨¦s, en el estadio Gigantiho, otro miembro del Foro le volvi¨® a preguntar sobre Davos y ¨¦l dijo: "Yo no preciso encontrarme con otro presidente de un pa¨ªs pobre. Tengo que ver a los ricos, que son los que tienen las soluciones".
Un joven brasile?o que hab¨ªa venido desde el norte de Brasil con su camiseta roja, dijo: "Lo importante es que el discurso de Lula en Porto Alegre es el mismo que en Davos. Tenemos que apoyarle porque el 90% de los medios de comunicaci¨®n en Brasil est¨¢ contra Lula, el 90% de los empresarios, tambi¨¦n. Y nosotros, s¨®lo tenemos a Lula. Los que lo han abucheado son gente de la ultra izquierda que se salieron hace un a?o del PT. Son demasiado cuadriculados para tener paciencia".
En realidad, el presidente de Brasil se llama Luiz In¨¢cio da Silva. Lo de Lula vino despu¨¦s. Es un apodo que significa calamar. Hay quien dice que el apodo viene de cuando era joven y llevaba el pelo largo y con bucles como patas de calamar.
Las manos que sujetan el mundo
El lema del Foro Mundial Social es "Otro mundo es posible". Los 100.000 manifestantes que recorrieron el mi¨¦rcoles las calles de Porto Alegre en una marcha por la paz, no lucha contra la globalizaci¨®n, no forman parte de un movimiento anti globalizaci¨®n. Luchan por "otra" forma de gobernar el mundo. Sin violencia. Sin anteponer los intereses neoliberales. A ritmo de samba 100.000 personas, la mayor parte de ellos de entre 20 y 30 a?os llegaron a una explanado donde se iba a celebrar un concierto.
Y de noche, una inmensa bola de goma, como de tres metros de di¨¢metro, empez¨® a rodar de mano en mano, por encima de todas las cabezas. De pronto la bola estaba en una esquina y llegaba rodando a la otra. Parec¨ªa que iba al albur de los cientos de manos que la tocaban. Pero cuando la bola del mundo se acercaba uno se daba cuenta de que en realidad iba bien sujeta a una cuerda y una mano que la guiaba de un lado a otro. "La bola esa", coment¨® Pedro Zerolo, activista del movimiento gay en Espa?a y dirigente del PSOE, "era una met¨¢fora estupenda de que un mundo mucho m¨¢s plural es posible".
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