Esbozos urbanos

He aqu¨ª un texto, el de Jaime Pujol, que no deja de desarrollarse en el tiempo a partir de diversas tentativas esc¨¦nicas. Pese al t¨ªtulo, de resonancias cortazarianas, pesa m¨¢s una mirada a lo Edward Albee, aunque de Cort¨¢zar se conserve la circulaci¨®n ilusoria. Pero se trata de un Albee, digamos, posmoderno y nada tr¨¢gico. En lugar del drama, aqu¨ª se coloca la pirotecnia verbal y un humor inteligente que a veces se utiliza como autoparodia de los personajes.

Una sucesi¨®n de breves escenas, algunas de ellas emparentadas entre s¨ª, se desarrollan en un banco de un parque p¨²blico, un espacio muy felizmente iluminado por el recientemente fallecido Josep Solbes (a quien se dedica el espect¨¢culo), de modo que en ocasiones hay retazos de historias que se entrecruzan o se abandonan sin concluirlas del todo, como obedeciendo al componente azaroso que sugiere el escenario elegido. El trabajo de los actores, algunos muy conocidos por sus intervenciones en series televisivas, es correcto y de mucha confianza, en un montaje en el que hay m¨¢s literatura que acci¨®n, m¨¢s esbozo de situaciones de mayor calado que resoluci¨®n -por lo dem¨¢s, desde?ada desde los prop¨®sitos de la obra- de lo que en ellas se plantea.