La minor¨ªa sun¨ª afronta su marginaci¨®n ante la falta de candidatos

La retirada del Partido Isl¨¢mico de Irak (y de alguna otra formaci¨®n menor de igual tendencia) ha dejado a los sun¨ªes religiosos sin una lista que les represente. La decisi¨®n de Mohs¨¦n Abdulhamid, que form¨® parte del Consejo de Gobierno tutelado por la Administraci¨®n estadounidense y encabez¨® inicialmente la candidatura de su partido a las elecciones de ma?ana, fue fruto del enfoque puramente militar de la lucha contra la insurgencia en Faluya -donde en noviembre pasado las tropas de EE UU desencadenaron una ofensiva que termin¨® con alrededor de 1.500 muertos y que provoc¨® el ¨¦xodo de casi toda la poblaci¨®n de la localidad- y de la negativa frontal de los chi¨ªes, y tambi¨¦n de Estados Unidos, a retrasar la cita con las urnas.

En su decisi¨®n influy¨®, sin lugar a dudas, el llamamiento a boicotear los comicios del Comit¨¦ de Ulemas, la principal asociaci¨®n religiosa sun¨ª de Irak. No obstante, en los ¨²ltimos d¨ªas, y despu¨¦s de que varios destacados l¨ªderes chi¨ªes hayan multiplicado sus gestos hacia su comunidad (que representa alrededor del 20% de los casi 26 millones de iraqu¨ªes), Abdulhamid ha mostrado su disposici¨®n a participar en la redacci¨®n de la Carta Magna -tal vez el principal cometido de la C¨¢mara que se elige el domingo- e incluso en el Gobierno.

El mayor problema en el seno de la comunidad sun¨ª va a ser la participaci¨®n. Sin candidatos en los que reflejarse y con la amenaza de los insurgentes a la misma puerta de casa, la asistencia a las urnas en las zonas donde son mayor¨ªa puede quedar en entredicho.

Una encuesta del Centro de Investigaci¨®n y Estudios Estrat¨¦gicos de Irak prev¨¦ una participaci¨®n en varias ciudades: apenas un 14% en Tikrit, localidad natal de Sadam Husein; un 12% en Mosul, y el 0% en Ramadi, capital de la conflictiva provincia de Al Anbar.