La aspiraci¨®n federalista marca su programa

La Alianza Kurda agrupa a los dos grandes partidos tradicionales de esa comunidad, la Uni¨®n Patri¨®tica del Kurdist¨¢n (UPK) de Yalal Talabani y el Partido Democr¨¢tico del Kurdist¨¢n (PDK) de Masud Barzani, adem¨¢s de otras nueve formaciones kurdas menores. Dado el peso de esa comunidad (un quinto de la poblaci¨®n iraqu¨ª) y su sentimiento nacionalista, todas las prospecciones le atribuyen un 20% de los votos, lo que equivale a unos cincuenta esca?os.

Esas cifras (y los c¨¢lculos sobre los kurdos son probablemente los menos arriesgados) les convierte casi de forma autom¨¢tica en una pieza clave de la asamblea, una especie de grupo bisagra que sin duda sabr¨¢ sacar partido de su situaci¨®n. Aunque UPK y PDK han estado a menudo enfrentados en su feudo del norte de Irak, coinciden en sus aspiraciones federalistas. Ambos son partidos laicos y, en principio, m¨¢s inclinados a aliarse con ese bloque, pero sin duda echar¨¢n su peso al lado de quien les apoye a sacar adelante su proyecto de un Estado federal. Tambi¨¦n reclaman como kurdas las provincias de Taam¨ªn (capital, Kirkuk) y N¨ªnive (capital, Mosul).

A pesar de los deseos independentistas de muchos kurdos, tanto Talabani como Barzani se han mostrado muy cuidadosos en no traspasar esa l¨ªnea roja en sus declaraciones p¨²blicas, temerosos de un m¨¢s que probable veto internacional. Como los chi¨ªes, juegan a ganar tiempo.

En las tres provincias kurdas (Erbil, Suleimaniya y Dohuk) tambi¨¦n se elige una Asamblea Regional Aut¨®noma. Miembros de los grupos m¨¢s peque?os han expresado su temor a que los dos grandes partidos se hayan repartido el pastel bajo la mesa.