Ibagaza ya se divierte
El medio completa sus mejores minutos como rojiblanco y el Atl¨¦tico remonta y vence al Albacete
Bast¨® con que Luccin avanzase dos pasos y rompiese la imaginaria l¨ªnea horizontal que le un¨ªa a Colsa para que el Atl¨¦tico inclinase el campo a su favor. Tambi¨¦n ayud¨® la capacidad de Ibagaza para a?adir contenido a la tarea de interior diestro. El peque?o argentino se las ingeni¨® para, adem¨¢s de marcar un gol, trasladar todo el juego rojiblanco a la banda y, desde all¨ª, crear resbalando hacia el centro. En el segundo tiempo, ya en la media punta, Ibagaza escribi¨® un cursillo abreviado de c¨®mo fabricar f¨²tbol: se invent¨® cinco pases de gol extraordinarios que desperdiciaron Torres y Jorge. As¨ª, el Atl¨¦tico marc¨® tres tantos, m¨¢s que nunca en lo que va de campeonato.
En el otro extremo, en el izquierdo, Gronkjaer, cada vez que recibe salta un autom¨¢tico que le propulsa hasta la l¨ªnea de fondo. Con esas tres cosas, la velocidad del dan¨¦s, la calidad visionaria de Ibagaza y el paso adelante de Luccin le bast¨® al Atl¨¦tico para desarbolar al Albacete. El equipo manchego, por supuesto, tambi¨¦n ayud¨® con su timidez, su inferioridad en el juego a¨¦reo y su dificultad para jugar la pelota.
ATL?TICO 3 - ALBACETE 1
Atl¨¦tico: Leo Franco; Velasco, Pablo, Perea, Antonio L¨®pez; Ibagaza, Luccin, Colsa (Medina, m. 90), Gronkjaer (N¨²?ez, m. 75); Torres y Salva (Jorge, m. 61).
Albacete: Gaspercic; Montiel, Buades, Rub¨¦n Pe?a; ?lvaro (David, m. 48), Viaud; Momo, Redondo (Olivera, m. 57), Pacheco; y Francisco (Rub¨¦n, m. 70).
Goles: 0-1. M. 11. Francisco marca desde 40 metros. 1-1. M. 19. Torres, de penalti cometido por Montiel sobre Colsa. 2-1. M. 28. Ibagaza, de tiro raso y ajustado. 3-1. M. 44. Pablo remata una falta sacada por Luccin.
?rbitro: Puentes Leira. Amonest¨® a Buades, Ibagaza, Luccin y Viaud.
Unos 40.000 espectadores en el Calder¨®n.
Salva, dicen, tiene ese don inexplicable del gol. Pero no tiene nada m¨¢s. No es un prodigio de t¨¦cnica. Tampoco tiene una excelente visi¨®n. Su ubicaci¨®n en el campo, se supone, es porque se le da bien marcar goles. O, en su defecto, para abrirle huecos a Torres. Pues bien, no hace ni una cosa ni la otra. Est¨¢tico, torpe, siempre en el lugar inadecuado, Salva perjudica a Torres. El joven ariete, que rompi¨® su prolongada sequ¨ªa marcando de penalti, empez¨® a participar en el juego cuando Salva se march¨®. Evidentemente, el hecho de que Ibagaza recuperase el centro con ese cambio, permutando su posici¨®n con Jorge, tambi¨¦n le benefici¨®. Pero, sobre todo, el que la defensa manchega se desatornillase gracias a perder la referencia inm¨®vil de Salva.
El Albacete no hizo casi nada. S¨®lo marc¨® un gol fant¨¢stico. Francisco recogi¨® la pelota en su propia ¨¢rea tras un c¨®rner botado por Gronkjaer y empez¨® a correr metros y metros de campo sin que a nadie, principalmente a Luccin, se le ocurriese ponerle alguna dificultad. Cuando cruz¨® el c¨ªrculo central, Francisco levant¨® la cabeza, vio a Leo Franco adelantado. Desde 40 metros le lanz¨® un globo. Despu¨¦s del tanto, el equipo de Jos¨¦ Gonz¨¢lez, recuper¨® la grisura y la actitud de desprecio por el ataque. Eso, una opci¨®n leg¨ªtima, est¨¢ bien si se sabe hacer bien. El Albacete, curiosamente, defiende fatal. Especialmente, los balones por alto. De hecho, cuando el equipo manchego decidi¨® atacar -lo decidi¨® pr¨¢cticamente cuando el ¨¢rbitro ya miraba su reloj para pitar- demostr¨® que, en realidad, se le da mejor atacar que defender. Es curioso, entonces, que decidiera defenderse, mal, durante ochenta minutos y perdiendo desde la primera media hora.
En el segundo tiempo, durante unos veinte minutos, el Atl¨¦tico mostr¨® algunas de las mejores cosas que se han visto en el Calder¨®n. Las mejores, de Ibagaza. Pero no s¨®lo del argentino. La buena noticia para los rojiblancos es que a Colsa y a Luccin no les dio miedo pisar el ¨¢rea ajena. Tampoco a Velasco o a L¨®pez, los laterales. N¨²?ez, el ¨²ltimo fichaje del equipo madrile?o jug¨® el cuarto de hora final. No mejor¨® a Gronkjaer.
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