"Nunca asistir¨¦ a una convocatoria que no sea unitaria"
Piensa lo que dice, pero no dice todo lo que piensa. Es el precio que, a sus 67 a?os, acepta pagar, bienintencionadamente, para intentar conseguir que las asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo act¨²en de forma unitaria y ¨¦l pueda desarrollar una labor de consenso como Alto Comisionado.
Pregunta. El presidente de la AVT ha proclamado que las v¨ªctimas del terrorismo no se sienten representadas por usted. ?Cree que se sienten representadas por ¨¦l? ?Representan la sensibilidad de esas personas quienes convocan una manifestaci¨®n de apoyo a los afectados por el terrorismo sin invitar a los afectados por la masacre del 11-M?
Respuesta. Me parece l¨®gico que no se sientan representados por m¨ª porque yo no los represento. Yo soy el alto comisionado nombrado por el presidente del Gobierno. Lo que yo hago es intentar promover soluciones a problemas de las v¨ªctimas y proclamar que hay que respetar la dignidad de las v¨ªctimas del terrorismo.
"En la manifestaci¨®n estuvieron fuera de lugar tanto los insultos como los elogios. Y los partidos no deben utilizar a las v¨ªctimas para pol¨ªticas partidistas"
"El primer aniversario del 11-M es un buen momento para promover un gran monumento en Madrid a todas las v¨ªctimas del terrorismo"
"El Papa se tiene que enterar de que la moralidad que se aplica aqu¨ª es la ¨¦tica p¨²blica, cuyo principio fundamental es la soberan¨ªa popular"
"El cumplimiento de las penas de los terroristas se est¨¢ exigiendo de manera ejemplar por las actuales autoridades judiciales y administrativas"
"En la tramitaci¨®n del 'plan Ibarretxe' en el Parlamento vasco se han utilizado criterios pol¨ªticos que deber¨ªan avergonzar al se?or Atutxa"
P. Los gritos con insultos y v¨ªtores pol¨ªticos en una manifestaci¨®n de apoyo a las v¨ªctimas, ?no son una forma de herir esa dignidad de las v¨ªctimas?
R. S¨ª, por supuesto. Y los directivos de la AVT con los que me entrevist¨¦ el mi¨¦rcoles estaban realmente disgustados de que esos planteamientos disminuyeran el protagonismo central de su manifestaci¨®n.
P. ?Le explicaron por qu¨¦ en una marcha convocada por v¨ªctimas de la violencia hubo tanta tolerancia con la violencia verbal contra el Gobierno?
R. De eso no hablamos. No creo que hubiera esa tolerancia. Algunas personas del servicio de orden ayudaron a contener a exaltados. Creo que hay que separar tajantemente las actitudes de grupos extremistas y la AVT.
P. Pasada una semana, ?ha pensado que tal vez deb¨ªa haber acudido a la manifestaci¨®n, aunque no fuera unitaria y usted presagiara que pod¨ªa haber un clima hostil al Gobierno?
R. No. Y no asistir¨¦ a ning¨²n acto de ninguna asociaci¨®n que no tenga una convocatoria y unos planteamientos unitarios.
P. El presidente de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo ha dicho que no pide su dimisi¨®n por el momento, pero que ya ver¨¢ la AVT si la pide m¨¢s adelante. ?Se siente en el punto de mira de alguien que est¨¢ a la caza?
R. No. Creo que ha habido algunos malentendidos por una excesiva mediatizaci¨®n de algunas informaciones. Desde luego, algunos medios de comunicaci¨®n me han interpretado muy mal, porque yo no he dicho nunca nada que pudiera ofender a las v¨ªctimas. Cuando la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo me comunic¨® que hab¨ªan recibido muchas peticiones para que yo dimita, contest¨¦ que le iba a enviar una carta explicando mi actitud -no pidiendo excusas- para que todos los integrantes de esa asociaci¨®n est¨¦n informados por m¨ª de por qu¨¦ no fui a la manifestaci¨®n. La AVT se ha comprometido a colocar esa carta en su pagina web.
P. La Asociaci¨®n de V¨ªctimas no convoc¨® ninguna manifestaci¨®n durante los ocho a?os de Gobierno del PP. ?Qu¨¦ motivos de fondo percibe para que haya promovido una movilizaci¨®n ahora, a los nueves meses de haber llegado un Gobierno socialista?
R. No se me ocurren. Yo les dije a ellos que no acababa de ver qu¨¦ motivos hab¨ªa. Pero ellos estaban legitimados para convocar esa manifestaci¨®n y no tengo ninguna objeci¨®n que hacer.
P. Desde que tom¨® posesi¨®n y mantuvo, poco despu¨¦s, una reuni¨®n conjunta con las asociaciones de v¨ªctimas, hasta hoy el ¨²nico gesto del que ha sido protagonista ha sido la inasistencia a la manifestaci¨®n de la AVT. ?Qu¨¦ ha ocurrido que fundamente una petici¨®n de que dimita?
R. Son los misterios del mundo de la manipulaci¨®n... Se ha cargado mucho sobre mi ausencia: que si yo era un cobarde... Desde algunos medios de comunicaci¨®n se ha calentado mucho eso...
P. Se ha calentado, ?antes de la manifestaci¨®n?
R. Desde el momento en que saben que no voy a asistir. ?Qu¨¦ ha pasado desde la reuni¨®n, grata, que tuve con la Asociaci¨®n de V¨ªctimas? No ha pasado nada m¨¢s que el no haber ido a la manifestaci¨®n. Me sorprende tanto que eso sea un motivo para pedir mi dimisi¨®n que se lo he transmitido al presidente de la AVT.
P. ?Qu¨¦ explicaci¨®n tiene que la Asociaci¨®n de V¨ªctimas se haya negado a una reuni¨®n conjunta con usted y la asociaci¨®n de afectados del 11-M?
R. Ah¨ª ha habido un malentendido, porque la raz¨®n que dieron estaba justificada: no se trataba de una reuni¨®n para hablar de las v¨ªctimas, sino para aclarar unos agravios que me achacaban. Pero la Asociaci¨®n de V¨ªctimas me ha dicho que est¨¢n dispuestos a acudir a nuevas reuniones conjuntas.
P. Entonces, ?es posible restablecer la actuaci¨®n unitaria, o teme que el clima de tensi¨®n en este ¨¢mbito va a formar parte del escenario pol¨ªtico en lo que queda de legislatura?
R. Yo creo que tiene remedio. Percibo algunas posiciones muy constructivas. Son muy positivas las posiciones de las fundaciones que honran la memoria de v¨ªctimas del terrorismo... La de Fernando Buesa, la de Jim¨¦nez Becerril, la de Gregorio Ord¨®?ez, la de Miguel ?ngel Blanco, y muchas otras...
P. ?Algunas de ellas le han transmitido en estos d¨ªas mensajes de reprobaci¨®n, o de apoyo?
R. No. Lo que han expresado es una voluntad de continuar el trabajo y de converger en la b¨²squeda de soluciones a los problemas. Queremos hacer una gran reuni¨®n en la que busquemos, y aprobemos, los cauces para una tarea unitaria: objetivos comunes, reglas para la toma de decisiones y unas normas para garantizar la buena relaci¨®n entre las asociaciones y de ¨¦stas con las v¨ªctimas. Y la otra tarea importante es reclamar a los partidos pol¨ªticos que cumplan lo establecido en el Pacto Antiterrorista: que no utilicen a las v¨ªctimas ni a sus asociaciones para pol¨ªticas partidistas, que est¨¢n fuera de lugar en este asunto.
P. Dada la buena sinton¨ªa entre la Asociaci¨®n de V¨ªctimas y el PP, ?va a pedir entrevistarse con alg¨²n dirigente de ese partido para impulsar que la AVT permanezca al margen de comportamientos partidistas?
R. No. Yo creo que la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo est¨¢ al margen de comportamientos partidistas. Otra cosa es que se le peguen gentes... Yo proclamo mi confianza en el buen hacer de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo. En cuanto al PP, hace tres semanas tuve una reuni¨®n con Mariano Rajoy, de la que sal¨ª muy satisfecho.
P. ?Qu¨¦ sensaci¨®n le produjo que en una manifestaci¨®n de apoyo a v¨ªctimas del terrorismo fuese vitoreado el secretario general del PP, ministro del Interior el 11-M, y fuese increpado el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE?
R. Me pareci¨® que las personas que hicieron eso -y que diferencio de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo- contribuyeron a fastidiar el sentido de la manifestaci¨®n y estaban fuera de lugar: tanto en los elogios como en los insultos. Ni unos ni otros ten¨ªan que ver con la convocatoria de la manifestaci¨®n. El cumplimiento de las penas, dentro de lo que la legalidad permite, se est¨¢ exigiendo de manera ejemplar por las actuales autoridades judiciales y administrativas.
P. ?Tiene alguna objeci¨®n jur¨ªdica al reciente acuerdo por el que la Audiencia Nacional va a revisar las redenciones de pena de las que se han beneficiado judicialmente terroristas de ETA con condenas de miles de a?os de c¨¢rcel?
R. Est¨¢ dentro de las reglas del Estado de derecho, porque lo que se hace es atribuir a la Audiencia Nacional el control y ese ¨®rgano puede revisar decisiones de otros tribunales.
P. Tras las seis semanas que lleva en el cargo, ?en qu¨¦ aspectos concretos tiene ya claro que se puede mejorar el apoyo a las v¨ªctimas del terrorismo?
R. En aspectos vinculados con el respeto y con la atenci¨®n a las v¨ªctimas: se puede mejorar el funcionamiento de las oficinas dedicadas a atender sus peticiones, se pueden mejorar los procedimientos, la atenci¨®n psicol¨®gica; y desde aqu¨ª podemos orientar al Gobierno para abordar algunas modificaciones legislativas. Est¨¢ sobre la mesa la propuesta de endurecer el tratamiento penal de los menores implicados en delitos de terrorismo. Pero ese asunto requiere mucho estudio, porque es muy delicado.
P. ?Qu¨¦ propuesta va a hacer para conmemorar el primer aniversario del 11-M?
R. Lo primero que hay que hacer es coordinar la preparaci¨®n de los actos conmemorativos, porque a cada uno se le puede ocurrir... Creo que es un momento muy adecuado para proponer que se haga un gran monumento unitario a todas las v¨ªctimas del terrorismo. Despu¨¦s de un concurso internacional en el que puedan presentarse los mejores arquitectos y escultores del mundo, hay que buscar uno de los sitios m¨¢s emblem¨¢ticos del nuevo Madrid que va a emerger con motivo de la candidatura ol¨ªmpica de 2012 para ubicar un monumento que honre a las v¨ªctimas del terrorismo y exprese el cari?o hacia ellas por parte del pueblo espa?ol y sus instituciones.
P. Cuando lleg¨® al cargo dijo que quer¨ªa realizar una pol¨ªtica de Estado, de consenso, en relaci¨®n con las v¨ªctimas del terrorismo. ?Sigue confiando en poder actuar con consenso?
R. S¨ª, porque las empresas de tipo colectivo que he emprendido en mi vida no tienen sentido m¨¢s que si son as¨ª. Mi presidencia del Congreso creo que fue muy pacificadora en las circunstancias de aquel momento. Yo intervine en la redacci¨®n de la Constituci¨®n, y todos los que participamos en esa tarea contribuimos a llegar a acuerdos, en situaciones muy complicadas. Ahora, si yo llegase al convencimiento de que no iba a ser capaz, por mis fallos o por culpa del contexto, de realizar mi tarea as¨ª, yo no duraba aqu¨ª ni 24 horas.
P. Acaba de mencionar su labor como ponente de la Constituci¨®n. ?Tienen fundamento las quejas de varios partidos acerca de que vulnera la Constituci¨®n debatir el plan Ibarretxe en el pleno del Congreso en vez de llevarlo a la Comisi¨®n Constitucional y someterlo all¨ª a negociaci¨®n, como se hizo en la creaci¨®n de los Estatutos de autonom¨ªa?
R. No tienen ninguna raz¨®n. El art¨ªculo que invocan de la Constituci¨®n, el 151.2, tiene que ver con el proceso de gestaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas; por tanto, pertenecen al periodo constituyente. Previamente se dice que se constituir¨¢ una asamblea de parlamentarios para hacer el Estatuto. Ahora, en un sistema normal, se ha hecho como un proyecto de ley, y hay una norma interpretativa de la presidencia del Congreso, de 1993, que aplica el puro sentido com¨²n jur¨ªdico: el procedimiento de reforma de un Estatuto debe seguir el de cualquier proposici¨®n de ley. A m¨ª me produce una sorpresa enorme que unos grupos que han consentido una tramitaci¨®n vergonzosa del plan Ibarretxe en el Parlamento vasco, en donde se han roto todos los plazos, se han utilizado criterios pol¨ªticos que a un presidente como he sido yo me averg¨¹enzan, y deber¨ªan avergonzar al se?or Atutxa -por ejemplo, parar la tramitaci¨®n seis meses porque interesa a unos partidos-; que ahora se atrevan a enredar, porque no tiene otra palabra, haciendo ver que se incumple la legalidad constitucional, que ellos han incumplido de manera palmaria con el plan Ibarretxe, es ?tal sarcasmo! ?Es muy c¨ªnico!
P. El Papa acaba de criticar la difusi¨®n en Espa?a de "un laicismo que cercena la libertad religiosa" y conduce "al desprecio o ignorancia de lo religioso". ?Percibe usted eso, o algo que se le parezca?
R. En absoluto. De manera todav¨ªa muy t¨ªmida, a mi juicio, lo que est¨¢ haciendo el Gobierno es intentar ajustar la realidad jur¨ªdico-pol¨ªtica espa?ola a lo establecido en la Constituci¨®n: que es una realidad de laicidad, no de laicismo. Laicismo ser¨ªa que el Gobierno estuviese tomando medidas contrarias a la Iglesia, y eso no se ha producido. M¨¢s bien al contrario, hay una serie de cosas que se deber¨ªan haber hecho y que de forma excesivamente bondadosa, y sin ning¨²n tipo de reciprocidad por la Iglesia, el Gobierno no ha hecho: rectificaciones en materia econ¨®mica o rectificaciones serias en relaci¨®n con la ense?anza de la religi¨®n. Porque lo que est¨¢n pidiendo ahora, y dicen por eso lo del laicismo, es que se cambie lo que se ven¨ªa haciendo desde 1979, y que no hab¨ªan criticado ni con los Gobiernos del PSOE ni con los primeros Gobiernos del PP. Lo que ocurre es que Pilar del Castillo quiso con la Ley de Calidad dar un paso para satisfacer a la Iglesia con m¨¢s de lo que ten¨ªa... Cuando se rectifica es cuando empiezan a protestar. Y, por otra parte, el Plan Hidrol¨®gico no tiene nada que ver con los temas religiosos, ?verdad?
P. ?Hay algo, en t¨¦rminos generales, que el Gobierno est¨¦ haciendo mal respecto a los cat¨®licos para que el Vaticano arremeta como lo ha hecho, varias veces en pocos meses, contra decisiones gubernamentales?
R. Debe estar haci¨¦ndolo mal en un sentido: en que pretende que se cumpla la Constituci¨®n y en que est¨¢ aplicando un programa laico y propio de una sociedad abierta, que fue con el que acudi¨® a las elecciones, y los espa?oles votaron para que se aplicara. El Papa se tiene que enterar que la moralidad que aplica el Estado espa?ol en un sistema democr¨¢tico es la ¨¦tica p¨²blica, cuyo principio fundamental es el de las mayor¨ªas y la soberan¨ªa popular.
Un largo compromiso con la democracia
RECTOR DE LA Universidad Carlos III (Getafe, Madrid) desde hace 10 a?os, Gregorio Peces-Barba acept¨® el pasado diciembre el nombramiento de Alto Comisionado para el Apoyo a las V¨ªctimas del Terrorismo como culminaci¨®n institucional de una trayectoria de jurista comprometido con la defensa de los derechos humanos y del sistema democr¨¢tico. Una trayectoria que inici¨® bajo la dictadura y que en 1971 le cost¨® ser detenido y suspendido del ejercicio de la abogac¨ªa durante varios meses. Al a?o siguiente inici¨® su militancia en el PSOE, a¨²n en la clandestinidad. Elegido en 1977 diputado socialista por Valladolid, fue el representante del PSOE en la ponencia que redact¨® la Constituci¨®n, aprobada en refer¨¦ndum en 1978.
Tras cursar el bachillerato en el Liceo Franc¨¦s de Madrid, donde tuvo de compa?eros a Miguel Boyer y Sime¨®n de Bulgaria, entre otros, se licenci¨® en Derecho en la Universidad Complutense y obtuvo el doctorado cum laude con una tesis sobre el pensamiento social y pol¨ªtico de Jacques Maritain. En la Universidad de Estrasburgo obtuvo la licenciatura en Derecho Comparado. Desde 1963 hasta 1975 ejerci¨® de abogado defensor de procesados por el desaparecido Tribunal de Orden P¨²blico y en varios consejos de guerra.
En 1963 fue uno de los fundadores, junto a Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez, de la revista Cuadernos para el Di¨¢logo. Cuando Ruiz-Gim¨¦nez cre¨® Izquierda Democr¨¢tica, Peces-Barba ingres¨® en ese grupo de inspiraci¨®n democratacristiana.
Tras las elecciones de 1982, en las que el PSOE obtuvo mayor¨ªa absoluta, fue elegido presidente del Congreso con 338 votos a favor, 8 en blanco y ninguno en contra. En su primer discurso anunci¨® que los criterios que iban a guiar su actuaci¨®n eran la objetividad, la imparcialidad y la independencia. En 1983 obtuvo una excedencia especial para poder impartir a la vez algunas clases en la Universidad, sin remuneraci¨®n.
En 1986 no se present¨® a las elecciones para diputado y regres¨® a la vida acad¨¦mica. A partir de ah¨ª centr¨® sus esfuerzos en la creaci¨®n de la Universidad Carlos III. Presidi¨® en junio de 1989 la comisi¨®n gestora, fue su primer rector y ha sido reelegido en todas las ocasiones. Catedr¨¢tico de Derecho, es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Pol¨ªticas.
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