"Yo fui condenado cuando empez¨® el 'caso Gurpegui"

Sabino Padilla (Otxandiano, 1958), m¨¦dico el Athletic, se ha acostumbrado a vivir con la pol¨¦mica. El caso Gurpegui es su ¨²ltima prueba de fuego, un caso que considera influido por su presencia y ganado desde el punto de vista cient¨ªfico.

Pregunta: ?Por qu¨¦ cree que genera tanta pol¨¦mica?

Respuesta: Quiz¨¢s por la envidia hacia aquellas personas que pueden tener un poco de ¨¦xito o de fama social, dos cosas que no son ninguna flor porque hay gente que tiene fama y ¨¦xito y no son personas envidiables.

P. Igual se ha creado la sensaci¨®n de que ser m¨¦dico deportivo es igual a dopaje.

R. Igual s¨ª, pero es el s¨ªmil que puede hacer un chimpanc¨¦. Es un poco el reflejo de Pavlov: si tienes hambre, tocas la campanilla.

"La Agencia Mundial Antidopaje da cobertura cient¨ªfica a la investigaci¨®n que demostraba que la producci¨®n end¨®gena de 19 norandrosterona era real".

P. En el caso Gurpegui siempre se ha exculpado al jugador y las dudas han reca¨ªdo en usted.

R. Cuando la vista no es buena lo mejor es hablar en blanco y negro, y evidentemente aqu¨ª el blanco es Carlos y el negro es Sabino.

P. Hay quien piensa que el Athletic eligi¨® la v¨ªa m¨¢s dif¨ªcil, casi inexplorada.

R. Desde el principio dije que todos los esfuerzos del Athletic iban encaminados a aclarar el dato (que seg¨²n la legislaci¨®n entonces vigente era un positivo), de que en la orina de Carlos Gurpegui hab¨ªa aparecido 19 norandrosterona. Yo dije que no estaba en mis manos cambiar la ley, pero ahora tendr¨¢ que cambiar en la medida en que los datos cient¨ªficos dicen que hay una producci¨®n end¨®gena. Actualmente se ha cambiado la legislaci¨®n y nadie ha dicho nada.

P. ?Fue un error acudir al laboratorio de la Universidad de Extremadura, vistas las cr¨ªticas recibidas, las desautorizaciones cient¨ªficas e incluso una implicaci¨®n en la redada antidopaje?

R. La UNEX ha realizado trabajos de investigaci¨®n financiados por el CSD, el ¨²ltimo en 2001, con lo cual el CSD sabr¨¢ a qui¨¦n da becas y dinero. En segundo lugar acudimos a la UNEX porque tiene un prestigio internacional relativamente importante y tercero, porque es la propia AMA la que en estos momentos da una cobertura cient¨ªfica a todos aquellos trabajos de investigaci¨®n que demostraban que la producci¨®n de 19 norandrosterona de forma end¨®gena era posible y real.

P. Resulta extra?a esa defensa del origen end¨®geno cuando el resultado de Gurpegui se alejaba tanto de los dos nanogramos permitidos.

R. Es tan importante ese dato como que el ¨²ltimo caso positivo por 19 norandrosterona de una deportista del Estado espa?ol (en el que al parecer la deportista dice que alguien le debi¨® dar nandrolona), en el an¨¢lisis dio 166 nanogramos y en el contraan¨¢lisis, 200. Hay una diferencia de 34 nanogramos, cuatro veces m¨¢s de lo que dio Gurpegui.

P. Usted siempre ha sido contrario a los l¨ªmites. Pero ahora hay muchas interpretaciones sobre lo que dice la AMA.

R. La AMA dice lo que dice. Si sabemos franc¨¦s o ingl¨¦s, que son los dos idiomas de la AMA, dice que el deportista podr¨¢ probar con evidencias que el origen de la 19 norandrosterona es debido a condiciones fisiol¨®gicas o patol¨®gicas. En este caso, no habr¨¢ positivo. Dice tambi¨¦n, en el mismo p¨¢rrafo, que en todos los casos y en cualquier concentraci¨®n, ser¨¢ el laboratorio el que deber¨¢ informar de que se trata de un caso adverso y deber¨¢ demostrar que el origen de ese metabolito es de origen ex¨®geno. Es decir, la AMA no habla de l¨ªmites, sino de que tiene que haber m¨¦todos anal¨ªticos fiables que demuestren que la cantidad que aparezca, sea mucha o poca, sea de origen ex¨®geno.

P. Usted utiliz¨® hCG, algo prohibido, como estimulante para probar la inocencia de Gurpegui.

R En el trabajo cient¨ªfico de Reznik se dice que una persona que no produce 19 norandrosterona, ni bajo el efecto de una sustancia como el hCG puede hacerla aparecer. S¨®lo en las personas que producen ese metabolito, este efecto se puede ver amplificado. Partimos de la base de que la hCG aumenta los niveles s¨®lo de aquellas personas que previamente de forma natural la producen.

P. Su tercer argumento fue el test capilar, pero se trata de una prueba no admitida.

R. No, no se admite en las instituciones deportivas. Pero ese no es el problema. Porque tampoco se admit¨ªa hace dos a?os que quien ten¨ªaa 19 norandrosterona podr¨ªa ser por producci¨®n end¨®gena y ahora s¨ª se admite. En estos momentos el gran problema es que la ¨²nica prueba no deportiva, cient¨ªfica, que demuestra o no la toma de la nandrolona (que es la sustancia a estudiar), es la prueba capilar.

P. ?El caso Gurpegui, sin Sabino Padilla ser¨ªa un caso distinto?

R. Viendo como se ha dado el proceso, pienso que s¨ª hubiera sido diferente.

P. ?Ha elegido esa v¨ªa tan dif¨ªcil para salvar su prestigio?

R. Yo no me quiero salvar porque en ning¨²n caso me voy a salvar. Yo no trato de convencer a aquellas personas que creen que yo he dopado a Carlos Gurpegui porque esas personas creen, y las creencias no se destruyen con datos cient¨ªficos. La creencia entra dentro de lo mitol¨®gico. Yo ya he sido condenado hace ya tres a?os.

P. En Espa?a se mantiene el l¨ªmite de dos nanogramos.

R. Es curioso que la AMA exija a los laboratorios un m¨¦todo anal¨ªtico fiable para demostrar el origen de las sustancias y elimine el criterio de dos nanogramos mientras el CSD sigue en 2005 aceptando todo lo de dice la AMA excepto ese criterio.