China se rearma para ser la gran potencia militar de Asia
El gigante asi¨¢tico encara la reducci¨®n de su Ej¨¦rcito para adaptarlo a la estrategia de la guerra moderna
El auge pol¨ªtico y econ¨®mico que ha experimentado China en los ¨²ltimos a?os se ha visto acompa?ado de otro fen¨®meno al que Estados Unidos y vecinos del gigante asi¨¢tico han prestado tanta o m¨¢s atenci¨®n: su creciente poder¨ªo militar. Pek¨ªn est¨¢ inmerso en un profundo proceso de modernizaci¨®n del Ej¨¦rcito, que, seg¨²n analistas y expertos, convertir¨¢ este pa¨ªs de 1.300 millones de habitantes en la primera potencia militar de Asia antes de 2020.
El Gobierno considera que para que China sea aceptada como una gran potencia en el mundo, debe tener unas Fuerzas Armadas modernas, autosuficientes y capaces de suponer una amenaza cre¨ªble para cualquiera de sus potenciales enemigos. Con un objetivo prioritario: la recuperaci¨®n de Taiwan, que considera parte irrenunciable de su territorio.
"China tiene un Ej¨¦rcito obsoleto y demasiado numeroso [2,5 millones de soldados], que no ha seguido el grado de desarrollo que ha experimentado su econom¨ªa, y que no es comparable en calidad, nivel de armamento y doctrina militar con el de otros pa¨ªses de la regi¨®n, como Jap¨®n, Corea del Sur e, incluso, Taiwan. Necesita modernizarlo para estar preparada ante cualquier futuro conflicto y ser capaz de defenderse. Con un prop¨®sito especial en mente, representar una amenaza militar real para Taipei", explica Philip Yang, director del Centro de Investigaci¨®n para la Seguridad de Taiwan.
El objetivo no es nuevo. Pek¨ªn inici¨® a mediados de los a?os cincuenta un programa de modernizaci¨®n, con ayuda de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, cuyo fin ¨²ltimo tambi¨¦n era la autosuficiencia en las tecnolog¨ªas m¨¢s avanzadas. ?ste incluy¨® armas at¨®micas, submarinos nucleares y misiles bal¨ªsticos, adem¨¢s de la puesta en marcha del programa espacial. Pero el enfrentamiento que estall¨® entre los dos pa¨ªses en los a?os sesenta puso fin a esta colaboraci¨®n. Falto del soporte sovi¨¦tico, y en medio de la Revoluci¨®n Cultural (1966-1976), el Ej¨¦rcito chino se hundi¨® en la obsolescencia, de la que s¨®lo escap¨® el programa at¨®mico.
Hoy, China est¨¢ lanzada en un segundo esfuerzo de transformaci¨®n, a cuyo inter¨¦s han contribuido de forma vital los ¨²ltimos grandes conflictos militares. "Pek¨ªn y el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n (EPL) aprendieron, observando las guerras de Irak , Kosovo y Afganist¨¢n, lo desfasado que estaba su Ej¨¦rcito, especialmente desde el punto de vista tecnol¨®gico y en lo que respecta a la capacidad de lucha integrada [tierra, mar, aire y espacio]", explica Bernard Cole, profesor del National War College, en Washington, y autor de varios libros militares sobre el gigante asi¨¢tico.
El Gobierno est¨¢ llevando a cabo el cambio de forma r¨¢pida y sistem¨¢tica. Seg¨²n los expertos, la modernizaci¨®n de las tropas chinas ha progresado m¨¢s en los ¨²ltimos cinco a?os que durante las dos d¨¦cadas anteriores. Un progreso que pasa, entre otros, por la compra masiva de material. "Est¨¢n lanzados a un movimiento de adquisici¨®n de armas sin precedentes. China necesita tecnolog¨ªa
[para mejorar sus sistemas], y por eso quiere que Europa levante el embargo de armas
[en vigor desde la masacre de Tiananmen, en 1989]", asegura un analista militar occidental, que solicita el anonimato. De paso, reducir¨ªa su dependencia de Mosc¨².
Pek¨ªn est¨¢ comprando, entre otros, aviones de combate y submarinos a Rusia, su principal suministrador de armamento. Pero al mismo tiempo est¨¢ impulsando la investigaci¨®n y el desarrollo propio, y construyendo armas sofisticadas, buques, aviones e incluso submarinos dotados con misiles bal¨ªsticos nucleares y propulsi¨®n at¨®mica.
Adem¨¢s, ha reorganizado sus Fuerzas Armadas, ha modificado el sistema de selecci¨®n y formaci¨®n de los oficiales y est¨¢ realizando una significativa reducci¨®n de personal para privilegiar la calidad sobre la cantidad. A finales de este a?o, el EPL -el Ej¨¦rcito m¨¢s numeroso del mundo- deber¨¢ haber reducido 200.000 personas el efectivo, para dejarlo en 2,3 millones. El presupuesto de defensa ascendi¨® el a?o pasado a 211.700 millones de yuanes (19.600 millones de euros), un 11% m¨¢s que en 2003. Washington afirma que la cifra real es tres o cuatro veces mayor.
A pesar de esta carrera por la modernizaci¨®n, los expertos consideran que el Ej¨¦rcito chino a¨²n est¨¢ lejos de sus rivales, y, aunque es dif¨ªcil saberlo con exactitud -dado el secretismo que rodea al EPL-, creen que en la mayor¨ªa de las ¨¢reas de tecnolog¨ªa militar, Pek¨ªn est¨¢ una o dos d¨¦cadas detr¨¢s de Estados Unidos. Adem¨¢s, China carece de experiencia de combate reciente. Desde la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular, en 1949, s¨®lo ha participado en la guerra de Corea (1950-1953), y, de forma menos intensa, en la crisis con Vietnam en 1979. "Su ¨ªndice de operatividad es a¨²n muy bajo. Y no tiene capacidad log¨ªstica para un conflicto fuera, en el extranjero", asegura el analista occidental.
Pero el tiempo juega en su favor, y el objetivo prioritario de sobrepasar militarmente a Taipei est¨¢ al alcance de la mano. "Entre 2008 y 2012, el EPL tendr¨¢ capacidad para superar a Taiwan"", dice Yang. "A partir de 2010, el estrecho entrar¨¢ en una fase de alto riesgo", a?ade el experto occidental. Yang afirma que si el Gobierno taiwan¨¦s logra que el Parlamento apruebe la prevista compra de armamento estadounidense por valor de 18.000 millones de d¨®lares y Pek¨ªn no acelera sus inversiones, podr¨ªa mantener su ventaja "otros 5 o 10 a?os". Los expertos estiman que China contar¨¢ con una fuerza de disuasi¨®n nuclear cre¨ªble, con diferentes tipos de misiles bal¨ªsticos intercontinentales, dentro de 10 o 15 a?os.

Escasez energ¨¦tica y seguridad
Uno de los factores clave para la seguridad de China es la creciente dependencia de las importaciones de gas y petr¨®leo, lo que ha abierto un complejo debate entre los expertos sobre la conveniencia de incrementar el gasto militar destinado a las fuerzas navales. "A pesar de que las empresas energ¨¦ticas chinas est¨¢n buscando suministros por todo el mundo, la realidad es que la mayor¨ªa de sus crecientes importaciones vienen del golfo P¨¦rsico. Algunos estrategas chinos defienden la necesidad de desarrollar una armada capaz de proteger sus l¨ªneas mar¨ªtimas de posibles ataques. Otros creen que se puede alcanzar un acuerdo con EE UU que proteja sus suministros energ¨¦ticos", asegura Phillip Saunders, investigador del Instituto de Estudios de Estrategia Nacional, organismo integrado en la Universidad Nacional de Defensa (Washington), que da servicio al Departamento de Defensa de EE UU, y experto en China y en seguridad en Asia oriental.
La cuesti¨®n tiene serias implicaciones para un pa¨ªs que recibe alrededor del 40% de sus env¨ªos energ¨¦ticos por v¨ªa mar¨ªtima. Adem¨¢s, seg¨²n Saunders, una mayor capacidad de proyecci¨®n a¨¦rea y naval beneficiar¨ªa a Pek¨ªn en los enfrentamientos territoriales que mantiene con otros pa¨ªses en los mares del sur y del este de China, que pueden contener reservas significativas de gas natural y petr¨®leo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.