Tecnolog¨ªa contra dinero negro
Para que una sociedad moderna funcione es b¨¢sico que la ciudadan¨ªa sepa que las instituciones encargadas de garantizar una fiscalidad justa, plasmaci¨®n real de cualquier pol¨ªtica socialmente avanzada, cuentan con todos los recursos necesarios para su tarea y que saben aprovecharlos. Afortunadamente nuestra Agencia Tributaria, que espero nadie siga insistiendo en trocearla demasiado con motivo de la financiaci¨®n auton¨®mica, est¨¢ haciendo un servicio impagable a la sociedad espa?ola y ahora empieza a hacerlo a otros pa¨ªses de la UE.
Como aperitivo les adelanto que de la misma manera que la Agencia est¨¢ en condiciones de presentarnos a los asalariados una declaraci¨®n de IRPF que podemos aceptar o no, pero que hace que ni siquiera millones de espa?oles tengan por qu¨¦ hacer su declaraci¨®n sino simplemente firmarla, en estos momentos ya est¨¢ disponible la tecnolog¨ªa para que muchas de las declaraciones fiscales de las empresas se puedan hacer autom¨¢ticamente a partir de sus propias contabilidades. No es el sitio y ni el momento de entrar en las posibilidades del Tax XBRL que Inglaterra y Holanda van a poner en marcha durante este 2005, simplemente decir que la tecnolog¨ªa existe, que funciona y que la AEAT puede aplicarla con total solvencia, mientras la legislaci¨®n y la decisi¨®n pol¨ªtica la acompa?en en esta singladura.
Vamos con la vertiente valenciana de esta reflexi¨®n. Como todos hemos tenido ocasi¨®n de o¨ªr, entre las diversas razones dadas para explicar la sobreconstrucci¨®n masiva a la que est¨¢ sometido nuestro litoral, figura la de ser un potencial refugio para el dinero negro de buena parte de Europa. Parece que los ¨²ltimos datos no hacen sino confirmarlo.
Belasting es el nombre de la Hacienda holandesa y con la madurez democr¨¢tica que la acompa?a est¨¢ llevando a la pr¨¢ctica el principio de "hacer Europa", decidiendo investigar las segundas viviendas que sus ciudadanos tiene en Espa?a, para a continuaci¨®n, naturalmente, averiguar si ¨¦stas fueron pagadas con dinero negro. Se calcula que los holandeses tienen casi 300.000 casas fuera de sus fronteras y se trata de saber cu¨¢ntas fueron pagadas con dinero negro. No en vano se tienen contabilizados en m¨¢s de 250 millones de euros los que entre el 2001 y el 2003 salieron silenciosamente de Holanda camino de segundas viviendas a la vera del mediterr¨¢neo.
Hace unos a?os este tipo de investigaciones eran de una complejidad casi inabordable. Sin embargo, ahora, con los registros digitalizados e Internet como enlace, el trabajo se convierte en algo relativamente f¨¢cil para funcionarios solventes, cuando existe voluntad pol¨ªtica de llevarlo adelante. Los primero datos procedentes de Francia est¨¢n ya completos y los de Espa?a est¨¢n llegando en estos momentos. Si los ciudadanos holandeses no justifican este dinero gastado en el extranjero sus leyes har¨¢n que aparte de la correspondiente demanda fiscal se tengan que enfrentar a una multa francamente considerable.
Ante el anuncio de la llegada de los datos procedentes de Francia, en pocos d¨ªas mas de 2.500 propietarios ya han sacado a la luz sus bienes inmobiliarios en el extranjero, cosa que no les salvar¨¢ de la regularizaci¨®n fiscal pero s¨ª al menos del multazo. La reacci¨®n ante la llegada de las listas de Espa?a es uno de los temas con m¨¢s morbo en estos momentos en los Pa¨ªses Bajos, son los nuevos tercios que ahora no llegan de Castilla sino del soleado mediterr¨¢neo.
Para los que creemos en los principios de la socialdemocracia y en la capacidad de la Sociedad de la informaci¨®n para llevarla a la pr¨¢ctica, el episodio holand¨¦s y la respuesta dada por las tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y de las Comunicaciones es una excelente ocasi¨®n para cargar las pilas. En el fondo, es nuestra manera de luchar por el medio ambiente; si algunos especuladores no comparten la satisfacci¨®n ?qu¨¦ le vamos a hacer!, s¨®lo que sepan que los de la tecla trataremos de pon¨¦rselo cada vez m¨¢s dif¨ªcil si los pol¨ªticos quieren y nos dejan.
Gregorio Mart¨ªn es catedr¨¢tico de Ciencias de la Computaci¨®n de la Universidad de Valencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.