En favor de las madres de alquiler

Las cl¨ªnicas de reproducci¨®n asistida consultadas por este peri¨®dico respaldaron ayer, en l¨ªneas generales, el borrador de la nueva ley. Junto a la posibilidad de seleccionar embriones para salvar a un hermano, destacaron la supresi¨®n de las trabas introducidas en 2003 -l¨ªmite de tres ¨®vulos fecundados por ciclo, exclusi¨®n para la investigaci¨®n de los embriones generados despu¨¦s de 2003- y, sobre todo, celebraron la intenci¨®n de potenciar la Comisi¨®n Nacional de Reproducci¨®n Asistida, el grupo de expertos que asesora al Gobierno, y del que depender¨¢ que se autoricen las posibles innovaciones t¨¦cnicas y demandas novedosas.

Tambi¨¦n expresaron algunas objeciones al borrador. "Que la selecci¨®n de embriones para que sean compatibles con un hermano enfermo se regule caso por caso, con autorizaciones expresas, est¨¢ bien siempre que el proceso sea ¨¢gil", se?ala Anna Veiga, directora de biolog¨ªa del Instituto Universitario Dexeus, de Barcelona. "La Comisi¨®n de Reproducci¨®n Asistida no servir¨ªa tal y como funciona ahora. Habr¨ªa que establecer una comisi¨®n permanente, o ejecutiva, que pudiera examinar las peticiones de los padres con agilidad".

Los expertos piden que la comisi¨®n nacional de reproducci¨®n asistida sea m¨¢s ¨¢gil

Veiga tambi¨¦n considera que la prohibici¨®n total de las madres de alquiler es excesiva. "Las sociedades europeas de bio¨¦tica tienden a admitir algunos supuestos -dentro de la familia, por ejemplo-, siempre que no sea una pr¨¢ctica lucrativa, y con todas las garant¨ªas necesarias".

El Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), dirigido por Antonio Pellicer, tambi¨¦n cree que la utilizaci¨®n de madres de alquiler deber¨ªa autorizarse en algunos casos, y lo mismo apunta Eleuterio Hern¨¢ndez, director de la cl¨ªnica FIVMadrid e investigador del CSIC: "Una mujer que nace sin ¨²tero no tiene ninguna culpa, y tal vez su ¨²nica opci¨®n para tener un hijo sea recurrir a una madre de alquiler".

Hern¨¢ndez a?ade otra cr¨ªtica: "El texto nos devuelve la cordura, pero no resuelve el gran problema de las parejas, que es el precio. Un tratamiento cuesta 3.500 euros, y otros 6.000 si precisa ¨®vulos donados, y s¨®lo Catalu?a lo financia con dinero p¨²blico". Hern¨¢ndez tambi¨¦n teme que la creaci¨®n de un registro de donantes sea un factor disuasorio para las donaciones.

El IVI plantea una objeci¨®n m¨¢s. El borrador limita a seis el n¨²mero de ni?os que pueden nacer de un solo donante de ¨®vulos o semen. Esa restricci¨®n, seg¨²n el IVI, es excesiva en un pa¨ªs con m¨¢s de 40 millones de habitantes, cuya biodiversidad humana dif¨ªcilmente se ver¨ªa amenazada por un donante m¨¢s activo.