La Generalitat asegura a los vecinos que no habr¨¢ m¨¢s desalojos junto a la 'zona cero'
Uno de los edificios 'condenados' a la piqueta se apuntalar¨¢ para poder retirar pertenencias
La angustia y los nervios no cesan en el barrio del Carmel. Ayer, algunos vecinos que residen en inmuebles de las calles de Calder¨®n de la Barca y Llobreg¨®s, cerca de la zona cero y en uno de los puntos donde se est¨¢ rellenando de hormig¨®n el t¨²nel de maniobra, se sobresaltaron ante la eventualidad de un desalojo motivado por los trabajos de inyecci¨®n del hormig¨®n. Los t¨¦cnicos lo sugirieron. La consejera de Interior, Montserrat Tura, asegur¨® ayer a los vecinos que no se producir¨¢n m¨¢s desalojos y que se seguir¨¢ inyectando hormig¨®n como hasta ahora.
Los t¨¦cnicos que realizan esa tarea plantearon esa posibilidad ante la comisi¨®n coordinadora de la Generalitat y el Ayuntamiento para saber la disponibilidad de un operativo para alojar a los vecinos que pudieran resultar afectados. El per¨ªmetro sugerido era el del cruce de las calles de Calder¨®n de la Barca y Llobreg¨®s y podr¨ªan haber resultado afectados cuatro o cinco inmuebles. En total, unas 80 familias. Los t¨¦cnicos alegaron mayor comodidad para los trabajos. La eventualidad fue prevista, aunque la perspectiva de tener que desalojar a m¨¢s personas a causa de la inyecci¨®n de hormig¨®n preocupaba a las dos administraciones.
Fuentes de la citada comisi¨®n aclararon ayer que esa posibilidad se plante¨®, pero que no se hab¨ªa llegado a decidir. En parecidos t¨¦rminos se pronunci¨® ayer el alcalde de Barcelona, Joan Clos. La incertidumbre se extendi¨® por el Carmel, y algunos residentes de los primeros n¨²meros de la calle de Calder¨®n de la Barca, en la esquina con Llobreg¨®s, optaron por hacer las maletas por si acaso.
Adem¨¢s del temor al desalojo, lo cierto es que los inmuebles cercanos a donde se est¨¢n realizando las perforaciones sufren un ruido intenso a todas horas. En la asamblea que se llev¨® a cabo a ¨²ltima hora de la tarde de ayer, la consejera de Interior, Montserrat Tura, neg¨® con rotundidad que fueran a producirse m¨¢s desalojos.
Tura insisti¨® en calmar los ¨¢nimos de los afectados y repiti¨® que la zona es completamente segura porque ese trozo del t¨²nel de maniobra, que llega hasta el interior de la manzana de Calder¨®n de la Barca y Llobreg¨®s, estaba ya cerchado. A?adi¨® que los trabajos de hormigonado se seguir¨¢n haciendo como hasta ahora.
Pero el ¨¢nimo de algunos vecinos no se calm¨® y exigieron m¨¢s informaci¨®n porque en algunas casas hab¨ªan aparecido grietas. Muchos se quejaron de soportar los ruidos de las perforadoras a todas horas. Los residentes en el n¨²mero 6 de Conca de Tremp, una de las fincas que deber¨¢n ser derruidas cuando acabe el hormigonado, tuvieron ayer una buena noticia cuando les dijeron que la finca se apuntalar¨ªa y que de esa forma podr¨ªan recuperar parte de sus pertenencias. Tura aclar¨® que hay un sistema de apuntalamiento que lo permitir¨¢, posibilidad descartada hace una semana.
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