'Performadoras' y m¨²sicos
"La selecci¨®n no es representativa, porque el apoyo es a un grupo muy reducido que es el de los artistas que trabajan con galer¨ªas en M¨¦xico, que en s¨ª mismo ya es muy peque?o, y aunque est¨¢ bien que los apoyen, es verdad que ha habido muchas cr¨ªticas en el pa¨ªs porque la inversi¨®n realizada es superior al presupuesto anual de algunos museos y no se corresponde con la realidad art¨ªstica", indica M¨®nica Mayer (M¨¦xico, 1954), que ayer particip¨® en una de las mesas de debate del Foro de Expertos en el marco de Arco. Mayer es un ejemplo de artista de la performance -ella utiliza la palabra "performadora"- que no ha trabajado en los cauces comerciales y que, adem¨¢s, ha intentado recuperar una historia, la de las artes no objetuales de los a?os setenta y ochenta, que explica que a¨²n no est¨¢ representada en ning¨²n museo. "No es extra?o que muchos chavos [j¨®venes] se crean que el arte contempor¨¢neo empez¨® en M¨¦xico en los a?os noventa, porque, por ejemplo, en los museos no hay todav¨ªa ninguna pieza o documento de los muchos colectivos politizados que abundaron en los a?os setenta", explica.
Recientemente ha publicado el libro Rosa chillante. Mujeres y performance en M¨¦xico, en el que hace un repaso al importante y revulsivo papel de las performadoras, que considera mantienen su fuerza en los noventa ya que fueron ellas, se?ala, las que llevaron a la "repolitizaci¨®n" del arte mexicano con sus acciones sobre temas como, por ejemplo, las asesinadas de Ciudad Ju¨¢rez. Mayer saca de un inmerecido olvido a colectivos y artistas que siempre han tenido muchas dificultades para sobrevivir ¨²nicamente con su arte. "Mercado casi nadie tiene. Supuestamente, hay 30.000 artistas en el pa¨ªs, pero s¨®lo un 3%, siendo generosos, puede vivir del mercado. En la performance a¨²n es m¨¢s dif¨ªcil porque s¨®lo ahora se est¨¢ empezando a conseguir que las instituciones o centros paguen la producci¨®n, pero lo importante es hacer las cosas porque se siente y se quiere hacerlo. De hecho, uno de mis trabajos es un taller de "reinmersi¨®n art¨ªstica". Muchos artistas han abandonado pensando que no tienen talento porque el mercado no los quiere, y no, lo que pasa es que no lo hay. Hay que seguir pese a ello".
De hecho, la performance, aunque no precisamente la de las mujeres, est¨¢ en la base de las obras de algunos de los artistas m¨¢s influyentes en M¨¦xico -como el mismo Santiago Sierra-, y algo de ello puede verse en la feria. En el mismo pabell¨®n mexicano, una de las propuestas m¨¢s curiosas va de la mano de la galer¨ªa Kurimanzutto, que tambi¨¦n hace doblete en la secci¨®n general. Esta galer¨ªa, en cuyo origen estuvo el artista Gabriel Orozco, ha cedido su espacio a un colectivo Nuevos Ricos. De hecho, es una productora discogr¨¢fica y lo que venden son discos, camisetas, chapas y fanzines de promoci¨®n. "Nuevos Ricos es una disquera que representa a nueve grupos que hacen m¨²sica relacionada con el espect¨¢culo y la performance", explica el artista Carlos Amorales, uno de los tres socios de la productora junto a Juli¨¢n Led¨¦ y Andr¨¦ Pahl. Amorales, artista ya reconocido que tiene una exposici¨®n individual en la Casa de Am¨¦rica, ha vuelto a residir en M¨¦xico desde hace un a?o tras formarse en Holanda, y en la productora se encarga del grafismo. Explica que lo que pretenden es "encontrar apoyo a la distribuci¨®n de estos productos en el mundo del arte para escaparnos de las trampas del mundo de la m¨²sica, que es m¨¢s complicado y en el que resulta m¨¢s dif¨ªcil tener libertad y poder de decisi¨®n. Se trata de trabajar con m¨²sicos como si fueran artistas".
De hecho, en La Casa Encendida ha habido estos d¨ªas un programa de conciertos en el que han intervenido grupos que representa Nuevos Ricos, as¨ª como de otros colectivos como El Futuro m¨¢s Ac¨¢ y Nortec.
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