El mot¨ªn en una c¨¢rcel argentina termina con ocho muertos

El violento mot¨ªn registrado desde el pasado jueves en la prisi¨®n de San Mart¨ªn, en la ciudad argentina de C¨®rdoba, termin¨® ayer con un saldo final de ocho personas muertas y una treintena de heridos, muchos de ellos de bala. Seg¨²n confirmaron fuentes policiales, el director de la prisi¨®n, Daniel Corso, que fue mantenido como reh¨¦n junto a otras 60 personas hasta el ¨²ltimo momento, recibi¨® una paliza por parte de los reclusos.

El mot¨ªn comenz¨® el pasado jueves a las cuatro de la tarde, hora local (cuatro horas m¨¢s en la Espa?a peninsular), cuando un grupo de presos condenados a cadena perpetua aprovecharon un incidente entre un guardi¨¢n y la esposa de uno de los reclusos a la hora de las visitas para hacerse con el control, primero de dos pabellones y pocos minutos despu¨¦s de todo el penal, un viejo edificio con capacidad para 700 presos donde se amontonan 1.700. Ayer a media tarde, el jefe de la polic¨ªa de C¨®rdoba, Jorge Rodr¨ªguez, asegur¨® que "el cien por cien de los reclusos ha abandonado su actitud", con lo que anunciaba que el mot¨ªn hab¨ªa terminado, pero a la vez reconoc¨ªa que la revuelta hab¨ªa sido total.

Los reclusos lograron controlar la armer¨ªa de la prisi¨®n y se hicieron con armas largas y de precisi¨®n con las que se enfrentaron a la polic¨ªa en el interior de la c¨¢rcel y a las fuerzas especiales apostadas en el exterior, en un tiroteo que se prolong¨® durante horas y que desat¨® el p¨¢nico en la barriada donde se levanta la edificio. Ayer, algunos de los familiares que lograron salir antes de que acabara el mot¨ªn mostraron impactos en diferentes partes del cuerpo provocadas por balas de goma en disparos que, aseguraron, fueron efectuados por la polic¨ªa.

De los ocho muertos, tres son reclusos que intentaron forzar el bloqueo de la c¨¢rcel a bordo de un cami¨®n pero no pudieron superar la cortina de disparos efectuados por las fuerzas de seguridad. Otro es un polic¨ªa y los cinco restantes funcionarios de la prisi¨®n que fueron asesinados por los reclusos. Adem¨¢s, otros dos guardianes fueron acuchillados por los presos, que amenazaron con arrojarlos desde el tejado de la prisi¨®n.

Los amotinados reclamaban una mejora en las condiciones de vida en la prisi¨®n y que no se restringiera el r¨¦gimen de visitas. Sin embargo, y dado que los cabecillas de la revuelta eran extremadamente violentos, las reivindicaciones fueron subiendo de tono a lo largo del d¨ªa hasta el punto de que el intendente de C¨®rdoba, Luis Juez, advirti¨® ayer por la ma?ana de que los presos estaban "pidiendo locuras". Seg¨²n Juez, el n¨²cleo duro de la revuelta estaba formado por un centenar de personas.

A primera hora de la tarde, los presos comenzaron a dejar salir a los m¨¢s de 60 rehenes que quedaban en su poder, entre ellos numerosas mujeres y ni?os. Las versiones de lo ocurrido en el interior difer¨ªan en funci¨®n de quien fuera el reh¨¦n. Los funcionarios explicaban que se hab¨ªan producido palizas y malos tratos, mientras los familiares aseguraban que todo hab¨ªa estado tranquilo y que no hab¨ªan podido salir de las instalaciones porque los polic¨ªas les hab¨ªan cerrado las puertas.

Durante la revuelta de C¨®rdoba, a unos 700 kil¨®metros al noroeste de la capital argentina, varias prisiones a lo largo del pa¨ªs fueron puestas en alerta ante una posible extensi¨®n de los incidentes a otros penales. En los ¨²ltimos diez a?os se han producido 286 motines en las c¨¢rceles argentinas.