Miguel Hern¨¢ndez
La florentina ?rea de Gobierno de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, que dirige la concejal Alicia Moreno, present¨® en el Museo de San Isidro el Cancionero y romancero de ausencias, de Miguel Hern¨¢ndez, en exquisita edici¨®n de Pablo Jauralde y Pablo Mo¨ª?o, con ilustraciones de Jos¨¦ Mar¨ªa Sicilia. Ante todo, hay que felicitar al Ayuntamiento de Madrid por haber dividido en ¨¢reas las distintas concejal¨ªas, lo que ayuda mucho a fomentar los conocimientos tanto de geometr¨ªa como de f¨²tbol, el deporte en el que el ¨¢rea es un concepto de primordial importancia.
Mi escasa informaci¨®n sobre la historia del Consistorio me impide ahora poder hacer p¨²blica la paternidad del alcalde que tuvo la feliz idea de implantar esta divisi¨®n por ¨¢reas. Pero vaya desde aqu¨ª, fuera quien fuera, mi m¨¢s plena felicitaci¨®n porque es evidente que era una persona que llevaba inyectado en vena al Plat¨®n que, refiri¨¦ndose a su Academia, instaur¨® el c¨¦lebre lema: "Nadie entre aqu¨ª que no sepa Geometr¨ªa". ?Qu¨¦ l¨¢stima no saber qui¨¦n fue tan clarividente alcalde!
De sus labios me habr¨ªa encantado escuchar, paseando por el parque de la Fuente del Berro, ahora que se ha librado de la cat¨¢strofe ecol¨®gica que se le ven¨ªa encima con la construcci¨®n de unas instalaciones deportivas por fin anuladas, me habr¨ªa encantado escuchar, digo, que, si no llueve, la suma de los ¨¢ngulos interiores de un cuadril¨¢tero es de 360? cent¨ªgrados. Porque es seguro que aquel alcalde sab¨ªa tanto de meteorolog¨ªa como Minerva Piquero.
Para presentar este Cancionero y romancero de ausencias de un poeta tan extraordinariamente dotado para la poes¨ªa como impaciente a la hora de limar los versos, seg¨²n observ¨®, con su habitual y demoledora perspicacia, Luis Cernuda -el ¨²nico cr¨ªtico que conozco de la poes¨ªa de Miguel Hern¨¢ndez, los restantes comentaristas, hasta donde llega mi modesta informaci¨®n, se limitan a dispensarle incienso-, dif¨ªcilmente pod¨ªa hallarse un lugar m¨¢s adecuado que este Museo de San Isidro, de la plaza de San Andr¨¦s, en el coraz¨®n mismo del barrio de La Latina.
Antes de la presentaci¨®n del Cancionero y romancero de ausencias, hice en el Museo / Casa de San Isidro la tradicional visita al Pozo del Milagro, situado junto al patio, donde, seg¨²n cuenta la tradici¨®n, un mal d¨ªa, el hijo de san Isidro se estaba ahogando. Pero su santo padre lo libr¨® de morir ahogado haciendo el milagro de hacer subir las aguas hasta el brocal del pozo. "Los dedos en el brocal, como dijo el poeta", aunque sin referirse a aquel ni?o, es un verso del fragmento II de Leyenda, el mejor libro del poeta griego Yorgos Seferis, quien, por cierto, pudo llegar a tener alguna informaci¨®n sobre san Isidro, pues, en una ocasi¨®n, asisti¨® a una corrida en Las Ventas en compa?¨ªa del poeta de la madrile?a calle de Covarrubias, o sea, del santanderino Gerardo Diego. Ignoro si porque aquel d¨ªa la corrida, de quiz¨¢ el a?o 1961, no fue muy buena o porque la pasi¨®n por la poes¨ªa de ambos poetas era incoercible, pero el caso es que, seg¨²n me cont¨® en una ocasi¨®n el poeta c¨¢ntabro, durante la corrida ambos se recitaron versos de su propia cosecha. Gerardo Diego le recit¨® a Seferis en Las Ventas unos alejandrinos -de 14 s¨ªlabas- y Seferis le correspondi¨® recit¨¢ndole unos versos decapentas¨ªlabos -o sea, de 15 s¨ªlabas-, que son, en la m¨¦trica griega, el equivalente de nuestros alejandrinos. Y pensando que quiz¨¢ los ¨²nicos decapentas¨ªlabos que public¨® Seferis corresponden a su poema Erotic¨®s logos, lo m¨¢s probable es que, aquel d¨ªa, en Las Ventas se recitaran versos que quiz¨¢ han tenido una inmensa repercusi¨®n cibern¨¦tica para nuestro Ayuntamiento. Todo el mundo nos tomamos a cachondeo ese verso de Gabriel Celaya que declara que "la poes¨ªa es un arma cargada de futuro".
Y, sin embargo ah¨ª est¨¢ el caso de Seferis, que revela que la declaraci¨®n de Celaya, con el poeta griego, al menos funcion¨®. Seferis le ley¨® a Diego en Las Ventas versos de su Erotic¨®s logos, un poema de intenso tema sexual, y ya hemos visto cu¨¢les han sido, en su d¨ªa, las consecuencias en la p¨¢gina web de nuestro Ayuntamiento: www.munimadrid.es. Munimadrid -en griego moderno, co?omadrid: mun¨ª significa co?o- evoca este verso tambi¨¦n muy sonoro de Miguel Hern¨¢ndez: "En los cojones del alma".
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