Respuesta a Maragall
La inesperada comparecencia del presidente de la Junta, Manuel Chaves, en el debate en el Parlamento andaluz sobre la proposici¨®n no de ley de rechazo del Plan Ibarretxe ha tenido la virtud de anticiparse a la tormenta que, esta semana, sin duda, descargar¨¢ en el panorama pol¨ªtico espa?ol con las reformas que pretende introducir en su nuevo Estatuto de Autonom¨ªa el Gobierno catal¨¢n de Pascual Maragall. Chaves aprovech¨® la ocasi¨®n para fijar la posici¨®n de los socialistas andaluces en contra de que se consagren privilegios de otros territorios. Su intervenci¨®n coincid¨ªa en el tiempo con la gira del consejero de Relaciones Institucionales catal¨¢n, Joan Saura, para explicar las tesis de la Generalitat. Va por ah¨ª con un mensaje suave advirtiendo de que nada se podr¨¢ hacer en contra de los intereses de Andaluc¨ªa, tal y como dijo en Sevilla, pero lo cierto es que Chaves parece que no se quiere dejar llevar por las buenas palabras. As¨ª que ha decidido pasar al contraataque. Y m¨¢s debe hacerlo porque el Ejecutivo de Maragall comienza un ciclo de contactos con todas las fuerzas pol¨ªticas para mostrar sus propuestas en torno al sistema de financiaci¨®n que se persigue. La primera entrevista ser¨¢ con Josep Piqu¨¦, presidente del PP de Catalu?a.
En contra de esa imagen casi angelical que nos describe Saura del problema, lo cierto es que lo que tenemos m¨¢s a mano es la propia apreciaci¨®n realizada por Maragall en el Parlamento catal¨¢n el pasado viernes. Considera que el informe de los expertos sobre el d¨¦ficit fiscal es incuestionable, pasando m¨¢s tarde a reformular su tradicional propuesta de pagar por renta y recibir por poblaci¨®n. El nuevo sistema, seg¨²n ¨¦l, debe basarse en tener el mismo o similar nivel de servicios para un esfuerzo fiscal similar, es decir, que cada autonom¨ªa reciba los servicios en funci¨®n del esfuerzo fiscal que realiza. El principio de solidaridad desaparece de un plumazo. El Gobierno central ya le ha dado un toque por lo que s¨®lo hace falta que desde aqu¨ª se insista en el rechazo a un proyecto sumamente pernicioso. Ahora, por tanto, lo que se tercia es que no s¨®lo Chaves se bata el cobre con este asunto sino que salte a la arena, entre otros, el consejero de Econom¨ªa y Hacienda, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, quien puede que en la sombra se est¨¦ moviendo en contra de estas ideas pero lo cierto es que se requiere que esas discrepancias se hagan p¨²blicas.
Un Gri?¨¢n que, adem¨¢s, se tendr¨¢ que emplear a fondo para llevar a buen t¨¦rmino el proyecto del Banco Europeo de Finanzas (BEF). No ha nacido a¨²n el proyecto y le llueven palos por todos sitios. Da la impresi¨®n de que la iniciativa ha emergido a la superficie sin que estuviera debidamente desarrollada y consensuada. Todos quieren opinar y tener capacidad de decisi¨®n. Conoci¨¦ndose la proverbial discreci¨®n que acompa?a a Braulio Medel, presidente de Unicaja, entidad propietaria del BEF, no ser¨ªa de extra?ar que se est¨¦ subiendo por las paredes ante el espect¨¢culo que se observa. Pues bien, ah¨ª van una serie de datos al respecto. Ya se cuenta con la anuencia del Banco de Espa?a y, por supuesto, de la Junta. El nuevo BEF va a ser una realidad en estos primeros seis meses del a?o; la sede estar¨¢ en M¨¢laga, dada la concentraci¨®n institucional existente en Sevilla en donde ya radica la Federaci¨®n Andaluza de Cajas de Ahorros; se ha llegado a un acuerdo en cuanto a la configuraci¨®n y participaci¨®n de las entidades andaluzas: tendr¨¢ un car¨¢cter proporcional, tal y como lo pretend¨ªan la propia Unicaja, Cajasur, El Monte y Caja Ja¨¦n, que representan el 73% de la dimensi¨®n total del banco frente a Caja San Fernando y Caja Granada, que defend¨ªan los criterios igualitarios y que suman un 23%. Mientras tanto, en la prensa del pasado s¨¢bado aparec¨ªan dos noticias muy significativas y que daban cuenta de la pelea abierta en Endesa, ya que La Caixa quiere tener un puesto en el Consejo de Administraci¨®n y, por otro lado, el Gobierno de Navarra compra el 1% de Iberdrola. El que no corre, vuela.
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