Una ¨®pera de Sch?nberg en Bilbao

La Asociaci¨®n Bilba¨ªna de Amigos de la ?pera (ABAO) sigue cosechando ¨¦xitos en el proceso de ampliaci¨®n de su repertorio oper¨ªstico. En esta ocasi¨®n se presentaba un t¨ªtulo tan alejado de los usos convencionales en la villa del Nervi¨®n como es el monodrama Erwartung, primera composici¨®n de Arnold Sch?nberg para el teatro, complement¨¢ndose la velada con la ¨®pera en un acto Salom¨¦, de Richard Strauss. Programa, pues, tan at¨ªpico como atractivo, que se refrend¨® con un triunfo inapelable.

Un triunfo sustentado, por otra parte, en la elevada calidad de la representaci¨®n a todos los niveles: vocal, orquestal y esc¨¦nico. La producci¨®n de Salome, firmada por Emilio Sagi, proced¨ªa de la ¨®pera de Oviedo. La de Erwartung, tambi¨¦n de Sagi, era nueva para Bilbao. En una y otra brill¨® el talento teatral del director asturiano, su habilidad en la creaci¨®n de atm¨®sferas, la contenci¨®n en la utilizaci¨®n de los espacios, la abundancia de detalles po¨¦ticos. Magn¨ªfico doble trabajo. Como magn¨ªfica fue asimismo la direcci¨®n musical de Juanjo Mena, debutante en el terreno oper¨ªstico, aunque diese la sensaci¨®n de estar profundamente familiarizado con el g¨¦nero por el dominio de las tensiones dram¨¢ticas, el sentido del color y la fuerza expresiva. A Mena la ¨®pera le ha atrapado y, o mucho me equivoco, o tenemos director de foso para rato. El a?o pr¨®ximo vuelve con El holand¨¦s errante, de Wagner. Ser¨¢ el momento de revalidar estas excelentes primeras impresiones. La Sinf¨®nica de Bilbao respondi¨® a la importancia de la cita con una intervenci¨®n de muchos quilates que recordaba en cierto modo su memorable prestaci¨®n en la ¨²ltima ¨®pera de la ABAO en la vieja sede del Coliseo Albia, tambi¨¦n con un t¨ªtulo de Richard Strauss.

Del reparto vocal lo mejor que se puede resaltar es su equilibrio global. Lo cual no es un obst¨¢culo para destacar las s¨®lidas actuaciones de la soprano Valeria Stenkina como Salome, Udo Holdorf como Herodes, Robert Hale como Jokanaan, o, ya en el monodrama de Sh?nberg, Adrienne Duggeren en el papel de la mujer. Muy apreciables tambi¨¦n lo secundarios, con una segura Itxaro Mentxaka en primer t¨¦rmino. Con todo ello, la representaci¨®n transcurri¨® con una sensaci¨®n de normalidad asombrosa. Qui¨¦n lo iba a decir: Sch?nberg conquistando un territorio tan af¨ªn a Verdi. Cosas de Bilbao.