Modelo agotado
Los modelos no son eternos y el del Barcelona da s¨ªntomas inequ¨ªvocos de agotamiento. Pamesa se clasific¨® con toda justicia para las semifinales y los azulgranas, por mucha lesi¨®n de Due?as que puedan poner como coartada, dejaron la sensaci¨®n que sus mejores tiempos quedan lejos. Fueron dominados de principio a fin y se pueden contar con los dedos de una mano los minutos en los que fue un equipo reconocible. Por el contrario, los valencianos actuaron al rev¨¦s. Salvo un momento de crisis al principio del ¨²ltimo cuarto, cuando pareci¨® que el s¨ªndrome Bar?a les atacaba, los de Pablo Laso se mostraron como un colectivo compacto, donde todo el mundo aport¨® su granito de arena para apoyar su columna vertebral, esa que forman Rakocevic y un gran Oberto, inclemente con sus rivales al inicio y decisivo al final.
Hay algo que no se acaba de entender en este Barcelona. Su apuesta sigue siendo la misma que le ha llevado al ¨¦xito en los ¨²ltimos a?os, pero con el paso del tiempo sus dificultades van en aumento sin que se perciban cambios en su estilo, a pesar que esta din¨¢mica muestra una eficacia descendente. De los tres t¨ªtulos hace dos temporadas, se pas¨® a un enorme esfuerzo para salvar la pasada con su ¨¢gonico triunfo ante Estudiantes y este a?o se antoja insuficiente para alcanzar los objetivos que su historia obliga. Ni siquiera el cambio de Pesic por Montes en la direcci¨®n del equipo ha movido un ¨¢pice su forma de actuar. El problema es que Illevski no es Jakicevicius, Bodiroga ha perdido parte de su ¨¢ngel, Navarro aporta sus cosas, pero no entra entre ellas la regularidad, y lo mismo se puede decir del clicot¨ªmico Fucka. Grimau ha frenado su evoluci¨®n y los recambios elegidos no marcan notables diferencias. En estas circunstancias, la dependencia de Due?as ha alcanzado tintes dram¨¢ticos.
Pero ni por esas. El Bar?a sigue confiando en su defensa de rompe y rasga, para luego masticar hasta la extenuaci¨®n sus ataques, y de correr, cero patatero. Viendo las cualidades de algunos de sus hombres se podr¨ªa pensar en apuestas alternativas, como mostrar otro estilo m¨¢s vivaz, pero no hay nada de eso. Es m¨¢s, se observan detalles que no alimentan la esperanza. Joan Montes, a la hora de elegir su quinteto escogi¨® a De la Fuente y dej¨® a Navarro en el banquillo. El mensaje estaba claro. Prefiero frenar a la estrella rival que sacar a mi hombre m¨¢s creativo. Es lo de ahora, antes destruir que lo contrario. Lo de ayer fue una buena muestra. Si en muchos de sus recientes triunfos el juego iba por un lado y los marcadores por otro, ahora parecen haberse puesto de acuerdo. Si no juega bien, pierde. Y es que hasta el mejor modelo tiene fecha de caducidad. La de este Bar?a parece cercana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.