Contra el abuso a¨¦reo
Era ya el momento de que los pasajeros de las l¨ªneas a¨¦reas europeas dispusieran de una defensa legal consistente frente a los frecuentes abusos de las compa?¨ªas; abusos que, por cierto, se dan por normales en los aeropuertos europeos cuando lo cierto es que constituyen un agravio a los derechos del usuario. El reglamento de la Uni¨®n Europea eleva considerablemente las compensaciones que deben percibir los viajeros. Duplica, por ejemplo, la indemnizaci¨®n que se debe pagar al viajero en caso de sobreventa de billetes (hasta 600 euros); obliga a las empresas a ofrecer la devoluci¨®n del precio del billete para retrasos de m¨¢s de cinco horas o a ofrecer comida, bebida y alojamiento en casos de esperas de larga duraci¨®n, y establece una indemnizaci¨®n de hasta 1.180 euros por p¨¦rdida o deterioro de equipaje. ?stas son algunas de las iniciativas que sanciona el nuevo reglamento y que, desde luego, se presentan como un avance importante en la defensa de los derechos de los consumidores, en este caso, de los usuarios del transporte a¨¦reo.
Hay que suponer que el objetivo del nuevo cuadro sancionador para los vuelos europeos encierra una intenci¨®n disuasoria; significa que las compa?¨ªas deben reaccionar a las sanciones con un aumento sostenido de la calidad de los servicios. En principio, no hay por qu¨¦ dudar de la eficacia disuasoria de las medidas. Por ejemplo, convencer¨¢ a las aerol¨ªneas de que no deben cancelar los vuelos que no tienen suficiente pasaje cuando hay otro vuelo pr¨®ximo -pr¨¢ctica que las compa?¨ªas niegan, aunque no faltan viajeros que declaren haberla sufrido en alguna ocasi¨®n-; o de que tienen que mejorar la gesti¨®n del equipaje; o de que deben ajustarse a los horarios, algo que parece hoy tan dif¨ªcil de conseguir como en su d¨ªa fue la puntualidad de los trenes; o de racionalizar servicios que resultan perturbadores para la gesti¨®n de los vuelos, como el que permite reservar asientos con antelaci¨®n y cancelarlos sin coste.
En suma, si las compa?¨ªas se lo toman en serio, es un incentivo para ordenar la gesti¨®n interna y recobrar la confianza de los viajeros. Las tarifas a¨¦reas mantienen durante los ¨²ltimos a?os una tendencia a la baja; ser¨ªa deseable que continuaran en ella incluso despu¨¦s de la aprobaci¨®n de las nuevas sanciones. Y en defensa de los viajeros no estar¨ªa de m¨¢s apelar tambi¨¦n a la mejora de los servicios que ofrecen los aeropuertos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.