Los centros de salud, clave de la sanidad

El sistema sanitario de Catalu?a, como el del conjunto del Estado, tiene como principal activo a sus profesionales. Los profesionales sanitarios gozan de un merecido prestigio profesional, no solamente entre los ciudadanos de este pa¨ªs, sino tambi¨¦n en el entorno europeo. Sin duda alguna, los logros de disponer de unos servicios de salud modernos, de muy buena calidad cl¨ªnica y que resisten muy bien las comparaciones con los de otros pa¨ªses (que incluso dedican m¨¢s dinero a su sostenimiento), se debe en gran parte al trabajo cotidiano de nuestros profesionales en las actividades asistenciales, docentes e investigadoras.

Sin embargo, en el campo de la atenci¨®n primaria, Catalu?a presenta un rasgo diferencial en relaci¨®n con todos los servicios auton¨®micos de salud: la existencia de profesionales de atenci¨®n primaria (m¨¦dicos de familia, pediatras, especialistas, enfermeros) que trabajan diariamente dos horas y media m¨¢s un tiempo adicional dedicado a las visitas domiciliarias. Esta particular situaci¨®n tiene su origen en los lejanos tiempos del franquismo, que dio prioridad al desarrollo de los grandes hospitales de la seguridad social y cre¨® unos servicios de atenci¨®n primaria fr¨¢giles y d¨¦biles, en consonancia, es preciso decirlo, con el pensamiento sanitario imperante en las d¨¦cadas de 1960 y 1970. La creaci¨®n de dedicaciones tan cortas debe buscarse en ese contexto pol¨ªtico, que permiti¨® un pluriempleo por el que, fuera de los hospitales, era habitual trabajar en dos, tres o cuatro empleos diferentes, la mayor parte de ellos en las administraciones p¨²blicas.

Con la llegada de la democracia en Espa?a y el desarrollo de un pensamiento sanitario m¨¢s moderno y progresista, se produjo a principios de los a?os ochenta un reequilibrio del sistema sanitario hacia la atenci¨®n primaria. Es lo que se denomin¨® "reforma de la atenci¨®n primaria" y que supuso, entre otras cosas, medidas tales como la ampliaci¨®n de la jornada laboral de los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria a seis horas, el trabajo en equipo, la generalizaci¨®n de la historia cl¨ªnica, potenciaci¨®n del papel del personal de enfermer¨ªa (profesionales ¨¦stos cuyo trabajo no se tiene en cuenta frecuentemente, pero con un nivel de formaci¨®n y entrega profesional que est¨¢n llamados a crecer en nuestro servicios de salud). Esta reforma en la atenci¨®n primaria finaliz¨® a finales de la d¨¦cada de 1980. En la mayor parte de comunidades aut¨®nomas, la presencia de m¨¦dicos trabajando dos horas y media es, en general, marginal; no alcanza el 5% de los profesionales, mientras que en Catalu?a, 20 a?os despu¨¦s del primer intento de reforma (que se produjo en 1985), todav¨ªa supera el 30% de los profesionales de atenci¨®n primaria. De ellos, m¨¢s de 800 son m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, pediatras y algunos odont¨®logos y enfermeros, el resto son especialistas, que suman otros 800 profesionales. Este cambio de dedicaci¨®n horaria tuvo que ver, tambi¨¦n, con una modificaci¨®n de la estructura del empleo as¨ª como de medidas de incompatibilidad. De hecho, no hay precedentes conocidos de que maestros, profesores de universidad, ingenieros o arquitectos tengan dedicaciones tan min¨²sculas ni en el sector p¨²blico, ni en el sector privado.

La iniciativa del Departamento de Salud, tendente a integrar los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria en el modelo de ejercicio profesional a seis horas en el a?o 2005 (proceso que continuar¨¢ en 2006 y 2007 con los especialistas que tambi¨¦n trabajan dos horas y media) no cuestiona la validez profesional de estos m¨¦dicos y enfermeros. Es evidente que la calidad de un profesional no depende de la duraci¨®n de la jornada laboral, pero que ¨¦sta se halle "normalizada" es la base para permitir una mejor atenci¨®n a esos pacientes, m¨¢s tiempo, de la misma forma que un profesor de universidad tendr¨¢ un mejor ejercicio profesional si dispone de tiempo para estar con sus alumnos, preparar las clases y utilizar los recursos audiovisuales o la biblioteca de su universidad.

Parece que es de sentido com¨²n ampliar la jornada laboral de todos los profesionales con un mismo modelo, seis horas, sobre todo en unos momentos en que la poblaci¨®n catalana ha experimentado un fuerte crecimiento, lo que obliga a ampliar las capacidades de los dispositivos asistenciales p¨²blicos (la normalizaci¨®n de los horarios a seis horas significar¨¢ ampliar la capacidad asistencial en un n¨²mero de m¨¦dicos equivalente a unos 400 profesionales). Es una obligaci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica orientar los servicios a las nuevas necesidades de los ciudadanos, que reclaman m¨¢s accesibilidad y m¨¢s calidad a los servicios sanitarios. En realidad, puede decirse que en Catalu?a tenemos una buena atenci¨®n primaria, pero que debe mejorar. No es normal que coexistan dos modelos diferentes de ejercicio profesional: los profesionales pueden ser excelentes en ambos modelos, pero el de ejercicio a seis horas permite, evidentemente, un mejor servicio al ciudadano y un mejor desarrollo profesional al propio sanitario, sea ¨¦ste m¨¦dico o enfermero. Tambi¨¦n hay que poner de relieve que si no se toman decisiones en este terreno se originan situaciones dif¨ªciles de entender por el ciudadano y por muchos alcaldes de Catalu?a: la concentraci¨®n, por ejemplo, de los dos ¨²nicos pediatras que trabajan dos horas y media a primera hora de la ma?ana en un centro de atenci¨®n primaria, de modo que el servicio queda desasistido durante el resto del d¨ªa, la existencia de horarios de consulta poco ¨²tiles para el ciudadano y la distribuci¨®n de los mismos en funci¨®n de intereses particulares y no de necesidades colectivas.

El Departamento de Salud desea que la propuesta de cambio en el modelo de ejercicio profesional sea aceptada mayoritariamente por los profesionales porque se trata de un deseo extendido en la poblaci¨®n, que dignifica el ejercicio de nuestros m¨¦dicos y enfermeras. No se escatimar¨¢n esfuerzos de di¨¢logo y explicaciones para un proceso que no significar¨¢ ning¨²n tipo de disminuci¨®n salarial, sino m¨¢s bien al contrario.

Estamos seguros de que la finalizaci¨®n de la reforma de la atenci¨®n primaria en Catalu?a, con muchos a?os de retraso, es un hecho positivo; reclamamos el apoyo de todos los agentes presentes en nuestro sector. Tambi¨¦n es sorprendente que si casi todo el mundo est¨¢ de acuerdo con la finalizaci¨®n de esta reforma, ¨¦sta haya tardado tantos a?os en completarse. En cuanto a los argumentos de que se est¨¢ de acuerdo en el fondo, pero no en la forma, hay que decir que esperamos que no sean meros obst¨¢culos para obstruir una decisi¨®n que muchos ciudadanos y profesionales esperan y desean. En todo caso, la pulcritud del proceso de informaci¨®n y explicaci¨®n que Salud desarrollar¨¢ en las pr¨®ximas semanas desmentir¨¢n estos supuestos defectos de forma.

Marina Geli es consejera de Salud de la Generalitat.