Los forenses califican de "depredador" al supuesto 'asesino del naipe'

Alfredo Gal¨¢n Sotillo, el supuesto asesino del naipe, fue calificado ayer de "depredador humano" por los psiquiatras forenses que lo han explorado. El ¨²nico motivo de Gal¨¢n para ejecutar los seis asesinatos (y otros tres en grado de tentativa) que se le imputan era saber lo que se sent¨ªa al matar a una persona y lograr una "gratificaci¨®n personal", seg¨²n los forenses. Los especialistas tambi¨¦n concluyeron que el inculpado sufre trastornos adaptativos y de la personalidad. Eso s¨ª, era plenamente consciente de lo que hac¨ªa y sab¨ªa que estaba causando mucho da?o. Nunca ha mostrado signos de arrepentimiento.

Los psiquiatras forenses que design¨® el juzgado de instrucci¨®n para que reconocieran a Gal¨¢n son tres: Juan Jos¨¦ Carrasco, Jos¨¦ Mar¨ªa Abenza y Faustino Velasco. La conclusi¨®n a la que llegaron es que la psiquiatr¨ªa no tiene una categor¨ªa en la que englobar a un sujeto homicida de la categor¨ªa de Gal¨¢n, en caso de que se demuestre su culpabilidad. Por eso acudieron a la figura del "depredador humano". Describieron as¨ª a una persona que sale a la caza de otro ser humano con el que no tiene relaci¨®n ni v¨ªnculo previo. "La elige, la humilla y la mata. Act¨²a a sangre fr¨ªa. El tiro de gracia en la nuca suena a una ejecuci¨®n. Siempre pone a su v¨ªctima humillada, de rodillas, o la sorprende. Despu¨¦s la ejecuta sin mediar palabra", explic¨® Carrasco al tribunal.

Los psiquiatras valoraron a Gal¨¢n, ex cabo primero del Ej¨¦rcito, a trav¨¦s de cuatro entrevistas y con los expedientes m¨¦dicos y psicol¨®gicos que constaban en el sumario. Entre ellos est¨¢n los que le practicaron en el Hospital Central de la Defensa (G¨®mez Ulla) al ser ingresado tras mantener un altercado con un mando del Ej¨¦rcito durante la recogida de chapapote en Galicia.

El informe m¨¦dico atribuye a Gal¨¢n un grave trastorno de la personalidad que incluye aspectos esquizoides, narcisistas, de evitaci¨®n y psicop¨¢ticos. Se trata, dice, de una persona reservada, introvertida, con dificultades para entablar amistades, distante en las reacciones sociales y que siempre que puede las evita.

Su vertiente narcisista se observa a trav¨¦s de su sentimiento de grandiosidad, superioridad, necesidad de ser admirado por los dem¨¢s y falta de reacci¨®n ante lo que sientan otros. Emocionalmente es egoc¨¦ntrico, manipulador, agresivo, antisocial. "Esa arrogancia y esa fanfarroner¨ªa no afecta a su capacidad de actuar. Tiene cierto desparpajo y cierto encanto superficial, acompa?ado de una ausencia de sentimiento de culpa. Esto se traduce en que la v¨ªctima le da lo mismo", a?adi¨® Carrasco.

El supuesto asesino del naipe, seg¨²n esta valoraci¨®n, buscaba una satisfacci¨®n inmediata de su personalidad y no consideraba las consecuencias de sus actos.

Otra de las opiniones m¨¢s duras que expresaron ayer los forenses -durante el juicio que se sigue contra Gal¨¢n en la Audiencia Provincial- fue que el presunto asesino considera "normales" los asesinatos que cometi¨®, seg¨²n confes¨® en las entrevistas. Este relato inclu¨ªa que la decisi¨®n de matar a Juan Francisco Ledesma, portero de la calle de Alonso Cano (Chamber¨ª), la tom¨® 10 minutos antes de salir a la calle a buscar una v¨ªctima, mientras ve¨ªa la televisi¨®n. "S¨®lo sinti¨® cierta culpabilidad o conmoci¨®n cuando escuch¨® a dos personas en un and¨¦n de un metro que hablaban de ¨¦l. Dec¨ªan que nunca se podr¨ªa saber qui¨¦n era el asesino, que pod¨ªa incluso viajar en el mismo vag¨®n que uno", agreg¨® Juan Jos¨¦ Carrasco.

"Violencia vengativa"

Alfredo Gal¨¢n se?al¨® en las entrevistas que no ten¨ªa miedo por lo que pudiera pasarle al entregarse a la polic¨ªa. Estaba convencido de que los investigadores no iban a detenerle, pese a que era muy f¨¢cil, ya que hab¨ªa dejado pruebas de sus cr¨ªmenes. De nuevo, su forma de actuar sin reflexionar y muy r¨¢pidamente le llev¨® a entregarse en julio de 2003 en su localidad natal, Puertollano (Ciudad Real). Tampoco estaba borracho como dijo su hermano en comisar¨ªa. "Actuaba con esa violencia vengativa para compensar su inferioridad, su impotencia y su car¨¢cter negativo", se?al¨® ayer el especialista.

El supuesto asesino del naipe se neg¨® a responder a las preguntas a partir de septiembre de 2003. Fue entonces cuando cambi¨® su declaraci¨®n y acus¨® a dos rapados, que les atemorizaban a ¨¦l y a su familia, de cometer los cr¨ªmenes que se le imputan.