Putin afirmar¨¢ ante Bush que la democracia debe adaptarse a la tradici¨®n e historia rusas
Varios intelectuales acusan al Kremlin de emplear el sistema judicial contra sus rivales pol¨ªticos
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"Las instituciones democr¨¢ticas deben ser adaptadas a las realidades actuales de la vida rusa, a nuestras tradiciones y a nuestra historia". Con estas palabras a los medios de comunicaci¨®n eslovacos, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, se preparaba para hacer frente a los reproches que su hom¨®logo norteamericano, George W. Bush, pueda hacerle hoy en Bratislava, ¨²ltima etapa de la gira europea del presidente de EE UU. Putin dec¨ªa estar en contra de que la democracia en Rusia "se use como instrumento para cumplir objetivos de pol¨ªtica exterior o para convertir al Estado ruso en algo amorfo".
En contraste con la visi¨®n de Putin, prestigiosos intelectuales, incluido Alexandr Y¨¢kovlev, que fue el art¨ªfice de la pol¨ªtica de transparencia informativa de Mija¨ªl Gorbachov, han hecho un llamamiento a los grupos de defensa de los derechos humanos para que consideren como un preso pol¨ªtico a Mija¨ªl Jodorkovski, el encarcelado presidente de la petrolera Yukos. Los firmantes se?alan que, en el caso de Jodorkovski, no se respeta el derecho a la defensa del que gozan "todos los ciudadanos de los pa¨ªses que han firmado la convenci¨®n europea de los derechos humanos". "Ning¨²n inter¨¦s de Estado puede justificar el abuso del sistema judicial para luchar contra los oponentes pol¨ªticos", a?aden.
En los ¨²ltimos tiempos, los dirigentes rusos, como el ministro de Defensa, Sergu¨¦i Ivanov, compa?ero de Putin en los servicios de espionaje, matizan el t¨¦rmino democracia para insistir en que ¨¦sta debe responder a las tradiciones locales. La democracia, seg¨²n Ivanov, no es una "patata" que pueda transplantarse sin m¨¢s de un terreno a otro. Lo alarmante es que la tradici¨®n democr¨¢tica es m¨¢s bien escasa en Rusia y las adaptaciones encubren de hecho las dificultades para llegar a los niveles exigibles a Rusia como miembro del Consejo de Europa, por ejemplo.
Ladrillo a ladrillo, el Kremlin tapia las ventanas de libertad abiertas por Gorbachov, quien por cierto se ha expresado contra la mentalidad de servicios de seguridad que hoy domina la vida pol¨ªtica. En ¨¦poca de Putin, cinco cient¨ªficos de diversos lugares de Rusia han sido acusados de espiar para pa¨ªses extranjeros y procesados. Un sexto espera su turno.
"El objetivo de este r¨¦gimen es perpetuarse en el poder despu¨¦s de 2008 y a este fin se subordina la legislaci¨®n", se?ala una veterana periodista parlamentaria. Tras pasar en segunda lectura la ley para crear una C¨¢mara Social, que en cierto modo recuerda las Cortes franquistas, la Duma se apresta a aprobar una ley de elecciones que har¨¢ casi imposible el acceso al Parlamento de los partidos pol¨ªticos hoy no representados all¨ª. La ley contempla privilegios para los partidos ya situados, una barrera del 7% para ingresar en el Legislativo y proh¨ªbe los bloques pol¨ªticos. Entre bastidores, el Kremlin en colaboraci¨®n con Rusia Unida, su partido t¨ªtere, prepara un sistema bipartidista controlado.
Los ingresos del petr¨®leo dan un amplio margen de maniobra al Kremlin. Aun as¨ª, la incompetencia del Gobierno ha quedado de manifiesto en los planes de reforma social, y ahora muchos temen que la experiencia se repita tras el 1 de marzo, cuando entre en vigor el c¨®digo de la vivienda, que afectar¨¢ a las colas de solicitantes de alojamientos sociales.
Con todo, Putin goza de popularidad. Seg¨²n los datos del centro de Yuri Levada, el 66% aprobaba su gesti¨®n en febrero (frente a un 69% en diciembre), mientras s¨®lo el 26% la del jefe del Gobierno y 33%, la del Gabinete. El soci¨®logo Leonid Sedov opina, no obstante, que la imagen del presidente se ha deteriorado. En diciembre el porcentaje de quienes lo ven como un pol¨ªtico decidido disminuy¨® a un 31% en relaci¨®n al 40% de 2003.
La sociedad rusa se adapta a las reformas del r¨¦gimen. Sin concluir el mandato para el que fueron elegidos, tres gobernadores se han sometido ya voluntariamente al voto de confianza de Putin y han sido confirmados de nuevo en sus cargos. El Kremlin est¨¢ tratando de aplicar tambi¨¦n el sistema de nombramientos a los alcaldes, aunque la Constituci¨®n protege el car¨¢cter electo de ¨¦stos. La oposici¨®n democr¨¢tica al Kremlin es a¨²n d¨¦bil, pero comienza a aparecer una generaci¨®n de j¨®venes, que, espoleados por el ejemplo de Ucrania, se politizan, hartos del bajo nivel de la direcci¨®n rusa.

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