El hombre que lleva dos regalos, por si acaso
La noticia. Su pel¨ªcula La lengua de las mariposas (1999), basada en un relato de Manuel Rivas con gui¨®n de Rafael Azcona, fue emitida el ¨²ltimo domingo en Cine de barrio, de TVE, en el que suelen aparecer filmes rancios, "colocados all¨ª por kilos", dice el propio Jos¨¦ Luis Cuerda, "por alg¨²n productor avisado". Narra, como ya se sabe, el nacimiento del odio civil que hizo a¨²n m¨¢s cruel la guerra espa?ola, y verla en un espacio como aquel le provoc¨® a su director esta expresi¨®n: "?Qu¨¦ pronto se ha notado en TVE la presencia de mi amigo Manolo P¨¦rez Estremera!". La sigui¨® a trav¨¦s del sistema dual, propio para que los ciegos sepan de qu¨¦ va lo que se emite, "y eso me liber¨® de recordar malos momentos del rodaje". Acaba de cumplir 57 a?os, y ha hecho muchas pel¨ªculas; la m¨¢s sorprendente, acaso, Amanece que no es poco (1988), que tambi¨¦n escribi¨®, y que rescata para el lenguaje espa?ol el surrealismo de todos los tiempos. Pasar¨¢ a la historia tambi¨¦n por haber sido el hombre que alent¨® a Amen¨¢bar. El director de Mar adentro lo record¨® as¨ª cuando recibi¨® uno de sus Goya: "Es mi segundo padre".
La tristeza. "Hace un mes muri¨® Esperanza, mi mujer. En el sepelio quise evitar cualquier sensaci¨®n de sentimiento exacerbado, y, como no s¨¦ recurrir ni a Shakespeare ni a Montaigne, me puse a leer ante los amigos que acudieron al sepelio el hor¨®scopo que public¨® EL PA?S el d¨ªa que ella muri¨®. Era como la cristalizaci¨®n de una experiencia, la suya y la de quienes la rode¨¢bamos". [Dec¨ªa el hor¨®scopo de su signo, g¨¦minis: "Los d¨ªas m¨¢s dif¨ªciles han pasado y se encontrar¨¢n ¨¢giles y alegres. Se notar¨¢n aliviados y con deseos de iniciar el a?o haciendo que sus proyectos se cumplan uno a uno, sin prisas pero sin pausa. Les favorece no preocuparse tanto por peque?as cosas que no tienen importancia"].
Regalo. "Esa imagen que tienes de que parece que siempre llevo un regalo para un amigo no es cierta: ante la desconfianza de acertar con uno, siempre llevo dos... Pienso que estoy en deuda con much¨ªsima gente, sentimental, intelectual e incluso econ¨®micamente... El regalo es el aprecio que uno hace de lo que los otros te han dado...".
Ser cura. "Cuando yo ten¨ªa 12 a?os, en Albacete, unos amigos me explicaron que se iban al seminario. Y les segu¨ª. Tres a?os m¨¢s tarde, el rector (uno fue Larrauri, y fue arzobispo, y el otro fue Delicado Baeza, que luego ser¨ªa el arzobispo de Valladolid que ten¨ªa aquel ec¨®nomo famoso por Gescartera) me dijo que me ve¨ªa muy tibio, y me fui con mi tibieza. Mi entrada y mi salida del seminario fueron un sinsentido y un sindi¨®s en el sentido m¨¢s literal".
P¨®quer. "?ramos de un pueblo de Albacete; el abuelo Julio quiso que mi padre, a los 14 a?os, abriera una tienda en el pueblo vecino, donde ten¨ªa un hermano cura... El cura le escribi¨® luego al abuelo: El chico no ha abierto la tienda, se dedica a jugar a las cartas... Fue de los cuatro mejores jugadores de p¨®quer de Espa?a... No sab¨ªa qu¨¦ decir en el colegio: profesi¨®n del padre, agricultor propietario... ?C¨®mo iba a decir jugador de p¨®quer? Un d¨ªa vino y dijo: 'Nos vamos a Madrid, anoche me gan¨¦ un piso'. Yo ten¨ªa 15 a?os, viv¨ªamos mejor que el duque de Alba; ¨¦l ten¨ªa la convicci¨®n de que el dinero que no se gastaba lo iba a perder jugando. Muri¨® el a?o pasado, y mi madre, cuando nos vinimos a Madrid".
Amen¨¢bar. "Me vino a ver con 20 a?os; vi su gui¨®n de Tesis, y sus cortos... Planificaci¨®n, montaje, elaboraci¨®n sofisticada de un gui¨®n ejemplar, gran capacidad para la direcci¨®n de actores... Era un hombre sabio, prudente y con unas ganas de aprender fuera de lo com¨²n... El ¨¦xito no lo ha desmejorado... Su relaci¨®n conmigo es de buena hombr¨ªa, que yo creo devolverle, y de respeto y de pudor por ambas partes".
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