La batalla de los 'sabios'
Los integrantes del comit¨¦ de expertos que ha elaborado la reforma de RTVE ponen al descubierto sus discrepancias
Cuatro contra uno. Los miembros del comit¨¦ de expertos que durante nueve meses han dise?ado el nuevo modelo de RTVE mostraron desde el principio sus discrepancias. Emilio Lled¨®, Enrique Bustamante, Victoria Camps y Fernando Savater apostaban por una televisi¨®n p¨²blica fuerte, de servicio p¨²blico y financiada en gran parte por el Estado. Al otro lado, Fernando Gonz¨¢lez Urbaneja, con el apoyo del asesor nombrado por el Ministerio de Econom¨ªa, insist¨ªa en enjugar el gigantesco d¨¦ficit de RTVE con la venta de filiales y el recorte de plantilla.
Una vez disuelto el comit¨¦ de sabios, ninguno de los miembros oculta la batalla interna que libraron. Tampoco ahorran cr¨ªticas al enjuiciar las propuestas que debatieron. Bustamante es tajante. "Mis relaciones con Lled¨® han sido magn¨ªficas. Ha sido un presidente con una gran capacidad para apaciguar las enfrentamientos. No era experto en televisi¨®n pero ten¨ªa sentido com¨²n. Camps conoce muy bien el terreno y Savater tuvo una actitud muy volcada en defensa del servicio p¨²blico, especialmente en lo relacionado con la cultura y la educaci¨®n. Urbaneja se opon¨ªa a todo. Lo sorprendente es que no dimitiera desde el principio".
Urbaneja: "Intent¨¦ explicarles qu¨¦ es la Bolsa, pero les parec¨ªa impropio de gente de su nivel intelectual"
Savater: "Algunos cre¨ªan que se iba a sortear una cadena y critican el informe porque no les ha ca¨ªdo nada"
Bustamante: "La propuesta de Urbaneja era delirante y marciana, plante¨® una televisi¨®n 'a la mexicana"
Camps: "Hacer una televisi¨®n competitiva y cotizada en Bolsa significaba en la pr¨¢ctica privatizar"
El presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid, Fernando Gonz¨¢lez Urbaneja, afirma que las discrepancias no empa?aron la relaci¨®n personal:"Es gente muy educada con la que uno se puede llevar bien aunque discrepe". Y eso pese a que, seg¨²n afirma en tono afable, sus compa?eros "no se han le¨ªdo el decreto que creaba el comit¨¦". Ese decreto, de abril de 2004, encomendaba al consejo de expertos "un informe sobre el r¨¦gimen jur¨ªdico, incluido el modo de designaci¨®n de sus ¨®rganos directivos, la programaci¨®n y la financiaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n de titularidad estatal".
El lunes pasado, al entregar el dictamen al Gobierno, todos sintieron una sensaci¨®n de liberaci¨®n. "Nosotros hemos cumplido, ahora vamos a ver c¨®mo cumplen otros", comenta el catedr¨¢tico de Filosof¨ªa Fernando Savater. Con el documento en la mano, el Ejecutivo se ha comprometido a crear un grupo de trabajo que redacte un proyecto de ley. El dictamen concluye que el Estado debe asumir los 7.500 millones de deuda de RTVE, aumentar la subvenci¨®n al Ente P¨²blico del 5% actual a un 50% y reducir la publicidad de 12 a 9 minutos por hora. Tambi¨¦n propone que el director general sea elegido por el Consejo de Administraci¨®n tras una convocatoria p¨²blica, siguiendo un mecanismo similar al de la brit¨¢nica BBC.
Savater hace notar su "curiosidad" por ver "c¨®mo reaccionar¨¢ el Parlamento y la sociedad" despu¨¦s de la pol¨¦mica suscitada por las recomendaciones del comit¨¦. De momento ha percibido "reacciones de personas que razonan por el est¨®mago y en defensa de sus intereses". Camps conf¨ªa en que no ser¨¢ dif¨ªcil convertir el informe en ley. "Espero que el Congreso no cambie muchas cosas. Hemos tenido la complicidad de los grupos parlamentarios aunque parece inevitable que el debate se vea afectado por las luchas pol¨ªticas".
Todos se?alan que lo m¨¢s dif¨ªcil fue tratar la financiaci¨®n de la radio y la televisi¨®n estatal. Y no ocultan que en las sesiones de trabajo ha existido una "falta de sinton¨ªa" entre los cuatro firmantes del informe y Urbaneja, que formul¨® un voto discrepante.
Bustamante, catedr¨¢tico de Comunicaci¨®n Audiovisual y Publicidad de la Universidad Complutense, asegura que Urbaneja "se opon¨ªa a todo". "Ten¨ªa mucha obsesi¨®n por reducir el Ente P¨²blico y derribar RTVE. Su propuesta, con planes para la salida a Bolsa, era delirante, disparatada y marciana. Conduc¨ªa a un modelo a la mexicana, con una televisi¨®n p¨²blica residual". En opini¨®n de Camps, Urbaneja adopt¨® una postura "liberal", representada en la idea de que "la mejor televisi¨®n p¨²blica es la que no existe". Bustamante ahonda en esta percepci¨®n: "El modelo de una televisi¨®n p¨²blica potente no era compartido por Urbaneja". Tampoco le gust¨® su m¨¦todo de trabajo. "Primero hac¨ªamos borradores y sobre ellos aport¨¢bamos enmiendas por escrito. Urbaneja no presentaba nada y cuando ya se hab¨ªa entregado el cap¨ªtulo sorprend¨ªa con dos folios. Para entonces, era ya imposible integrarlos". Por el contrario, asegura que el asesor de Econom¨ªa, Miguel ?ngel Arnedo, present¨® enmiendas enriquecedoras y muchas fueron admitidas. Savater asegura que Arnedo no estaba interesado en "redefinir el servicio p¨²blico, sino en desguazarlo, pero a nosotros no nos correspond¨ªa esa misi¨®n".
Urbaneja replica: "Yo propuse cosas, pero quiz¨¢ no las leyeron. Ellos se metieron a hacer una cosa distinta a la que nos hab¨ªan encomendado. Pensaban que la financiaci¨®n no entraba en el encargo. La elecci¨®n de personas en un principio me pareci¨® correcta, pero si no se sent¨ªan capacitados para abordar la parte econ¨®mica, pod¨ªan haber renunciado". Afirma que pese a las discrepancias, decidi¨® no dimitir: "Pens¨¦ que pod¨ªa argumentar y convencer. No lo consegu¨ª, aunque creo que es bueno opinar y que un voto discrepante enriquece el informe".
Para Camps, catedr¨¢tica de Filosof¨ªa Moral y Pol¨ªtica y ex presidenta de la comisi¨®n del Senado sobre contenidos televisivos (entre 1993 y 1996), la experiencia ha sido "muy positiva, porque siempre se aprende algo". Sostiene que el tema no ten¨ªa el mismo inter¨¦s profesional para unos que para otros. "Como miembro del Consejo Audiovisual de Catalu?a, estoy muy dedicada a los temas de televisi¨®n, pero es cierto que las diferencias de percepci¨®n han sido muy interesantes. A veces, una mirada m¨¢s ingenua o menos profesional percibe cosas importantes".
Seg¨²n Camps, la idea de la mayor¨ªa, "una televisi¨®n p¨²blica potente", no era compartida por Urbaneja. "Su voto discrepante tiene que ver con un modelo distinto y con una televisi¨®n que no cumple como servicio p¨²blico. Hacer una televisi¨®n competitiva y cotizada en Bolsa, significaba en la pr¨¢ctica privatizar. Sus ideas no nos convencieron. El servicio p¨²blico implica contenidos de calidad. Lo que hemos dicho, como la reducci¨®n de la publicidad, es de sentido com¨²n".
Respecto a las cr¨ªticas al informe, Bustamante cree que llegan m¨¢s de frentes medi¨¢ticos que pol¨ªticos. Y Savater apunta: "Acepto que no somos los sabios que dec¨ªa el nombre del comit¨¦, pero no tenemos que aguantar lecciones de nadie. Algunos cre¨ªan que se iba a sortear una cadena y critican el informe porque no les ha ca¨ªdo nada. No era eso lo que se se nos hab¨ªa encargado. Lo que nos ha molestado es recibir lecciones del tonto de la clase, de gente que no puede hilar dos ideas seguidas y s¨®lo se mueve por sus intereses. Comprendo que haya personas que se opongan, a tanto la l¨ªnea, seg¨²n les paguen". Savater sostiene que a la vista de las "tergiversaciones" e "idioteces" que se han dicho sobre el informe est¨¢ "m¨¢s convencido de que es necesaria una televisi¨®n p¨²blica e independiente, que informe con veracidad".
Urbaneja apoya a los cr¨ªticos: "Yo quer¨ªa hacer un informe muy breve, riguroso y preciso y es todo lo contrario. Insist¨ª en que estuviera bien escrito, pero est¨¢ redactado con los pies". "Desde el primer d¨ªa dej¨¦ claro que no se pod¨ªa privatizar, pero s¨ª que hab¨ªa que reducir los gastos. Es lo que hace cualquier persona cuando llega a una empresa deficitaria. RTVE necesita una reestructuraci¨®n e ignorarlo es estar fuera de la realidad. Lled¨® nos llamaba a Arnedo y a m¨ª 'los de la realidad". Y a?ade: "Yo propuse sacar a Bolsa acciones subordinadas, sin derechos pol¨ªticos para los accionistas, pero no lo entendieron. Intent¨¦ explicarles c¨®mo funciona la Bolsa, pero les parec¨ªa impropio de gente de su nivel intelectual". "Me sorprende que ninguno intentase aproximarse al tema econ¨®mico con rigor. Propuse que abord¨¢semos la deuda, pero no les interesaba. Dije: 'Con este dictamen, le est¨¢is pegando un tiro en la rodilla a Zapatero'. Y ellos me miraron como diciendo 'este t¨ªo es tonto".
La batalla no era balad¨ª. El documento de los sabios servir¨¢ para reformar RTVE, que se rige por un estatuto de hace 25 a?os.
"Sin interferencias pol¨ªticas"
Un inmenso ¨¢tico de la Biblioteca Nacional ha sido durante nueve meses el punto de reuni¨®n de los cinco expertos designados por el Gobierno para abordar la reforma de los medios de comunicaci¨®n estatales. Han afrontado la tarea con dedicaci¨®n "no exclusiva pero s¨ª exhaustiva" y "sin interferencias pol¨ªticas", seg¨²n explic¨® Emilio Lled¨® durante la presentaci¨®n del informe al Gobierno, el pasado lunes en La Moncloa. Lled¨®, miembro de la Real Academia Espa?ola y ex catedr¨¢tico de Historia de la Filosof¨ªa, est¨¢ de viaje por Alemania y es ajeno a los comentarios vertidos por quienes han sido sus compa?eros.
Al entregar los m¨¢s de 200 folios del dictamen a la vicepresidenta, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, Lled¨® afirm¨® que el equipo trabaj¨® con absoluta independencia. "No hemos tenido llamadas de nadie". Victoria Camps relat¨® el gesto de agradecimiento del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. "Nos dijo: 'Igual hab¨¦is cre¨ªdo que no estaba interesado en el tema porque no os he llamado, pero la verdad es que no he querido interferir".
Lled¨® asegur¨® que "con todos sus defectos, el informe se ha elaborado con generosidad y buena voluntad". "Nos lanzamos con apasionamiento a analizar el problema fundamental: los contenidos". Para el presidente del comit¨¦,
las im¨¢genes pueden ser "destructivas para las neuronas de los espectadores". Por eso consider¨® necesaria una defensa de "los derechos humanos de los ojos".
Lled¨® afirm¨® que el quinteto analiz¨® "una monta?a" de documentos. Urbaneja reconoce que no hubo presiones, pero asegura que el trabajo "no fue un matapersonas". "Leer una treintena de informes no es tan duro".
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