La Euskadi real
Bienvenidos al mundo real. Llevamos demasiado tiempo intoxicados o abducidos -?cuidado con la torre Windsor, las misteriosas sombras podr¨ªan corresponder a extraterrestres!- para disfrutar del aire puro, de modo que no se alarmen si as¨ª, de primeras, experimentan un ligero mareo. Por si no lo sab¨ªan, el s¨ª a la Constituci¨®n europea lo ha ganado en Euskadi el PNV, seg¨²n sostuvo machaconamente nuestro Juan Jos¨¦ el otro d¨ªa. Frente a tama?a revelaci¨®n, ?qu¨¦ importan las cuentas? Porque no salen. En la Euskadi profunda los votantes del PNV se habr¨ªan inclinado m¨¢s bien por el no, pero el asunto carece de importancia porque Ibarretxe siempre tiene raz¨®n. ?Verdad que reconocerlo da un soplo de frescura al coraz¨®n?
Lo mismo ocurre con la Seguridad Social; no, no me refiero a que vayan a repartir gratis gas de la risa, ya saben, el famoso ¨®xido nitroso de nuestros ancestros, sino a que tampoco salen las cuentas. Euskadi forma parte de las comunidades aut¨®nomas que no generan recursos propios suficientes como para cubrir los gastos de una Seguridad Social completamente transferida. Si la ratio entre recursos y gastos m¨ªnima es de 2,1, nos quedamos en el dos pelado, o sea que no se podr¨ªa mantener el chiringuito pese a que vivimos momentos de bonanza: hay mucho empleo y la econom¨ªa vasca habr¨ªa crecido un 3% m¨¢s que la espa?ola, que es de donde sale, parad¨®jicamente el dinero para la sanidad. Pero qu¨¦ importa, no se trata m¨¢s que de cifras alarmistas vertidas por cuatro amargados.
?Y qu¨¦ me dicen de Gerry Adams? Resulta que lo recibimos como a un ministro, en el trato, y le atendemos como a un profeta y experto, en lo contencioso -cu¨¢nta cola para tratarle, cu¨¢nto babeo de admiraci¨®n-, y resulta que no es m¨¢s que un delincuente. Lo ha dicho Mac Dowell, el ministro de Justicia irland¨¦s, o sea de Dubl¨ªn: Gerry Adams formar¨ªa parte del bureau directivo del IRA. Pero, tranquilos, que Gerry Adams se ha apresurado a desmentirlo. En el mundo real no suceden semejantes cosas, cada cual es quien dice ser y a ver qui¨¦n es el guapo que rechista: hay demasiado empe?o en distorsionar lo evidente y mucho malnacido envidioso y rechist¨®n. El IRA ya no roba bancos ni tiene comprada media Irlanda, de la otra, para blanquear dinero. Los del IRA son (?eran?) unos benditos y s¨®lo por eso Gerry Adams merecer¨ªa formar parte del cotarro en el papel de Papa, aunque s¨®lo fuera para ver la carita arrebolada de Carod dejando caer que su instinto no le enga?a, vamos, que el impoluto Adams no puede pertenecer ni siquiera a la familia ¨ªdem (con el permiso de Morticia). Y es que el mundo real sufre demasiados embates por parte del mundo de la fantas¨ªa.
Tomemos por ejemplo la ley de Suelo, el proyecto estrella del Gobierno vasco para la legislatura ya caduca. Pues bien, como si hubiera cedido a su propio enunciado, el proyecto se ha dado el gran porrazo, no en balde tambi¨¦n est¨¢ sometido a la ley del suelo. El incomparable Madrazo despotricaba, y con raz¨®n, contra quienes le han puesto la zancadilla -?lo captan?-; en efecto, s¨®lo desde el m¨¢s odioso de los contubernios se puede rechazar un proyecto tan bueno. M¨¢s vale que pasa un tanto desapercibido, me refiero al proyecto y no a Madrazo -antes muerto que sencillo-, entre ese mont¨®n de leyes que el tripartito no ha podido sacar adelante en la legislatura ya cerrada y que alcanzan el simp¨¢tico monto de menos de la mitad de las previstas. En Euskadi se echa una ley al aire y lo mismo sale cara que cruz. S¨®lo en pa¨ªses retorcidos y decadentes se penalizar¨ªa en las urnas a los causantes de tal fiasco.
Afortunadamente, vivimos en un pa¨ªs como Dios manda, que est¨¢ enterrando su Estatuto entre los responsos y oraciones de quienes se disputan el testamento. Cuentan que el fil¨®sofo c¨ªnico Demonax dispuso que cuando muriese dejaran su cuerpo para pasto de las fieras, pero como hubiera quien se lo recriminase repuso: "No es ninguna deshonra que despu¨¦s de muerto pueda ser yo de alguna utilidad a otros seres vivos".
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