Aimar halla en Antonio L¨®pez al primer t¨¦cnico del Valencia que conf¨ªa en ¨¦l

Aimar, de 25 a?os, sabe al fin que hay alguien en el banquillo que conf¨ªa plenamente en ¨¦l: Antonio L¨®pez, el nuevo entrenador del Valencia, que ya le consider¨® uno de sus favoritos cuando ejerci¨® de ayudante de Rafa Ben¨ªtez en los ¨²ltimos tres cursos. Fue precisamente L¨®pez quien lo acun¨® cuando el argentino recibi¨® mensajes desalentadores por parte del actual t¨¦cnico del Liverpool.

Nunca se quej¨® p¨²blicamente Aimar a pesar de que no cont¨® hasta ahora, desde que lleg¨® a Mestalla en diciembre de 2000, con el respaldo de ninguno de los sucesivos entrenadores del equipo: H¨¦ctor C¨²per, Ben¨ªtez y Claudio Ranieri. Este ¨²ltimo incluso lleg¨® a justificar su desconfianza con que no se iban a equivocar sus dos predecesores y ¨¦l. O tal vez s¨ª.

A la primera oportunidad que tuvo Aimar de agradecer a L¨®pez su apoyo, la bord¨® ante el Betis (2-1), en una de sus mejores actuaciones. Y, tras el partido, se mostr¨®, en contra de su costumbre, entusiasta y dicharachero: "Yo estoy, y Antonio [L¨®pez] lo sabe, muy contento de que est¨¦ ¨¦l. Eso no me lo puedo guardar".

La ¨²nica obligaci¨®n que tiene ahora Aimar es divertirse. "Claro que hemos disfrutado", remat¨® Aimar, que ha pasado unos meses sometido a las decisiones caprichosas de Ranieri, que lo met¨ªa y lo sacaba del grupo, lo enviaba a las bandas porque prefer¨ªa para la media punta a Fiore o, simplemente, manifestaba que es demasiado fr¨¢gil para jugar tres partidos seguidos por pesar 60 kilos. Fue en una entrevista a este peri¨®dico, en diciembre, cuando el italiano aire¨® lo que pensaba del jugador.

Marchena, hasta 2011

De ah¨ª que el choque ante el Betis fuese como si se abriera una olla a presi¨®n en la que hab¨ªa estado metido no s¨®lo el equipo, sino tambi¨¦n la hinchada, extasiada ante la espectacular metamorfosis.

El cambio del semblante de Aimar, que lleva un tanto y cinco pases de gol, se dio tambi¨¦n en mayor o menor medida en el resto de sus compa?eros. Por eso parece mano de santo el trabajo de Antonio L¨®pez. ?Qu¨¦ les dijo antes del encuentro a los jugadores? "Que crey¨¦ramos en nosotros mismos", explic¨® Mista, "porque en tan poco tiempo no se nos pod¨ªa haber olvidado todo".

"Jugamos ordenados, m¨¢s juntos que antes, y fuimos a por el partido", a?adi¨® el delantero murciano, autor del segundo tanto de su equipo, el sexto de los suyos. L¨®pez insisti¨® en que deb¨ªan recuperar las se?as de identidad de los tres cursos anteriores. Y se recuperaron.

Por otra parte, el Valencia anunci¨® ayer que ha ampliado el contrato de su defensa Marchena, que finalizaba en 2006, hasta 2011.