Responsabilidad y transparencia con las c¨¦lulas madre

Desde el Ministerio de Sanidad se ha anunciado el env¨ªo al Parlamento de una nueva ley por la que se modificar¨¢ la regulaci¨®n de diversos temas que van desde las condiciones en las que se efect¨²a la fecundaci¨®n in vitro hasta el uso de embriones para la investigaci¨®n en c¨¦lulas madre, entre otros. La propuesta tal como se ha anunciado abre las puertas a la investigaci¨®n y a la pr¨¢ctica m¨¦dica en condiciones que se hab¨ªan reclamado durante mucho tiempo desde algunos ¨¢mbitos como son las asociaciones de pacientes y desde la comunidad cient¨ªfica y m¨¦dica m¨¢s directamente implicada en estos temas. Ahora debemos responder todos con responsabilidad y transparencia.

Lo que se ha anunciado puede representar una de las legislaciones europeas que ofrece m¨¢s posibilidades tanto para la investigaci¨®n biom¨¦dica como para la pr¨¢ctica de las diferentes alternativas de la fecundaci¨®n asistida. Tal como aparece en la rese?a de prensa es posible que se limite la pr¨¢ctica denominada de madres de alquiler, algo que podr¨ªa ir en l¨ªnea con el respeto al principio de no comercializaci¨®n del cuerpo humano, pero en cambio se abre la posibilidad de que una pareja desee escoger las caracter¨ªsticas gen¨¦ticas de un hijo para poder tratar a otro mediante trasplante. Tambi¨¦n a consecuencia de esta ley se podr¨¢n utilizar los embriones que se producen en exceso durante la fecundaci¨®n in vitro si existe consentimiento de los padres, y no se limitar¨¢ el n¨²mero de embriones que se produce en estos tratamientos, algo que pod¨ªa interferir con la decisi¨®n m¨¦dica en el proceso. El uso de embriones sobrantes posibilitar¨¢ la investigaci¨®n dirigida a desarrollar los protocolos que deber¨ªan permitir que se produzcan c¨¦lulas que puedan utilizarse para reparar tejidos da?ados por la edad, como es el caso del Parkinson, o por casos de infarto de miocardio o enfermedades en las un tipo de c¨¦lulas no funciona correctamente, como en el caso de la diabetes. Muchos otros proyectos relacionados con ¨¦stos se est¨¢n avanzando y las posibilidades de aplicaciones terap¨¦uticas son m¨²ltiples.

"Hay que minimizar el uso de embriones por respeto hacia un material precioso"

"Si hay inversiones privadas, lo cual es deseable, sus objetivos deben ser claros"

El uso de las c¨¦lulas embrionarias humanas ha dado lugar a una discusi¨®n muy compleja que ha impedido que en distintos pa¨ªses se haya llegado a legislaciones como la que se prepara en nuestro pa¨ªs. De hecho, en Europa, una legislaci¨®n as¨ª no existe en Francia, ni en Italia ni en Alemania por diferentes razones pero esencialmente por el rechazo de proporciones significativas de la poblaci¨®n a que se destruyan embriones humanos, aunque su destrucci¨®n sea inevitable si se permite la fecundaci¨®n in vitro, o porque en estas t¨¦cnicas se ve el inicio de una posible manipulaci¨®n gen¨¦tica de la especie humana. Se trata de discusiones no triviales y que implican decisiones que no son f¨¢ciles para el legislador. Por tanto el uso de embriones humanos implica una gran responsabilidad para los investigadores. Aunque s¨®lo sea por respeto a las personas de nuestro pa¨ªs a las que repugna el uso de embriones humanos, su uso deber¨ªa hacerse s¨®lo cuando sea la ¨²nica posibilidad para llevar a cabo el trabajo propuesto. Por ejemplo, una de las cuestiones m¨¢s interesantes que se han abierto en los ¨²ltimos a?os es el estudio de c¨®mo el genoma de una c¨¦lula adulta se reprograma para dar lugar a embriones en la transferencia nuclear de c¨¦lulas som¨¢ticas. Es ¨¦sta una fascinante l¨ªnea de investigaci¨®n que puede llegar a ser muy importante si se quieren tejidos que sean id¨¦nticos a los de un adulto desde un punto de vista gen¨¦tico. Sin embargo, es posible que mucha de la ciencia que se puede hacer en esta direcci¨®n pueda llevarse a cabo con embriones de otros mam¨ªferos distintos de la especie humana. Es evidente que nos interesan c¨¦lulas que puedan reparar tejidos en humanos y no curar ratones, pero minimizar el uso de embriones humanos es algo que debe hacerse por respeto hacia un material precioso y para asegurar que los vaivenes de la pol¨ªtica no interfieran con el progreso hacia las nuevas posibilidades m¨¦dicas que la ciencia nos abre. Tambi¨¦n est¨¢ claro que hay que hacer, al mismo tiempo que se investiga con c¨¦lulas procedentes de embriones humanos, toda la investigaci¨®n que sea posible en c¨¦lulas madre procedentes de tejidos adultos. Cualquier l¨ªnea de investigaci¨®n prometedora debe llevarse a cabo para tratar de llegar a resolver temas de salud que nos interesan a todos. Sin embargo, un tipo de investigaci¨®n no excluye a priori a otra y son los resultados que se obtengan los que esencialmente deber¨ªan dictar las prioridades.

Por tanto, el uso de las nuevas reglas que van a aprobarse en nuestro Parlamento tiene que hacerse con la mayor responsabilidad por parte de todos. Si queremos considerar otro ejemplo, deber¨ªa cuidarse mucho, como ya hacen algunos investigadores, que se exageren de forma desmedida las posibilidades m¨¦dicas reales de una aproximaci¨®n determinada. El hecho es que seguimos sin saber si alguna vez podremos utilizar estas nuevas tecnolog¨ªas. Seguimos diciendo que tardaremos diez a?os en utilizar de forma sistem¨¢tica en cl¨ªnica las investigaciones que hacemos ahora sobre este tema. Esto quiere decir que en el fondo no sabemos cu¨¢ndo ser¨¢ una realidad. Todos esperamos que lo sea lo antes posible y muchos creemos que hay que ir con la mayor velocidad en estas investigaciones, ya que la esperanza que se abre es muy grande. Pero, por mucho que un investigador crea fuertemente en una l¨ªnea de investigaci¨®n, de ninguna forma debe contribuir a crear falsas esperanzas. Debemos tener siempre en cuenta que se trata de temas muy delicados en los que la salud de un n¨²mero importante de personas est¨¢ en juego. Y recordemos que la terapia g¨¦nica, otra esperanza importante en la que hay que investigar todo lo que se pueda, sigue, tras a?os de mucho trabajo, con graves problemas en sus ensayos cl¨ªnicos, que esperemos se resuelvan.

La responsabilidad en el uso de t¨¦cnicas ante las que hay controversia quiere decir transparencia. Las l¨ªneas de investigaci¨®n que se desarrollen tienen que ser aprobadas y seguidas por instancias independientes que permitan asegurar que hay razones suficientes para utilizar embriones en cada proyecto de investigaci¨®n, que el grupo que las propone tiene todas las garant¨ªas para llevarlo a cabo y que no hay alternativas de otro tipo que utilizar los embriones. As¨ª se hace en el Reino Unido y es importante que se haga tambi¨¦n en nuestro pa¨ªs, donde la experiencia en el campo de los trasplantes puede ser una garant¨ªa en este sentido.

Otro aspecto de la transparencia tiene que ver con la participaci¨®n de empresas en esta investigaci¨®n. Sabemos que estas t¨¦cnicas van a requerir inversiones cuantiosas en su desarrollo y en los ensayos cl¨ªnicos que van a necesitarse. Por tanto habr¨¢ que estimular la inversi¨®n privada, ya que el dinero p¨²blico ser¨¢ probablemente insuficiente. Ello querr¨¢ decir un cierto tipo de protecci¨®n de la propiedad intelectual incluso en las l¨ªneas celulares derivadas de los embriones humanos, como reconoci¨® un reciente informe del Grupo Europeo de ?tica de las Ciencias. Y deber¨¢ estimularse la creaci¨®n de peque?as empresas biotecnol¨®gicas en las que puedan participar investigadores. Todo ello implica un gran nivel de transparencia. Si a una proporci¨®n respetable de nuestro entorno le repugna el uso de embriones humanos, m¨¢s le repugnar¨¢ si hay la sospecha de que su uso se prioriza porque alguien quiere ganar dinero con ellos. Si hay inversiones privadas en el desarrollo de las t¨¦cnicas basadas en c¨¦lulas madre, lo cual es leg¨ªtimo y deseable, sus objetivos deben ser claros y deben distinguirse de las investigaciones realizadas con dinero p¨²blico. A toda costa hay que evitar los conflictos de intereses, sobre todo en un tema en el que la opini¨®n p¨²blica est¨¢ muy sensibilizada. No se deber¨ªa permitir la sospecha de que se toman decisiones que no est¨¢n basadas en la necesidad del desarrollo de la investigaci¨®n, sino en los intereses econ¨®micos de unas empresas. Nos jugamos la credibilidad de una ley, y la credibilidad del sistema de ciencia y tecnolog¨ªa, garant¨ªa de nuestro avance en el conocimiento y de que ¨¦ste se hace con el consenso del conjunto de la sociedad.

Pere Puigdom¨¨nech es investigador del Laboratorio de Gen¨¦tica Molecular Vegetal, CSIC-IRTA, y miembro del Grupo Europeo de ?tica de las Ciencias de la Uni¨®n Europea.