Juan Cobos Wilkins defiende la calidad del relato y asegura que "la literatura no es al peso"

El escritor onubense Juan Cobos Wilkins ha recorrido el camino de la prosa a la inversa. Ha pasado de la novela al relato. Primero fueron sus novelas El coraz¨®n de la tierra (2001) -que Antonio Cuadri llevar¨¢ al cine este a?o con la actriz Claudia Cardinale- y Mientras tuvimos alas (2003), y ahora acaba de publicar su primer libro de relatos: Siete parejas y un solitario (Plaza y Jan¨¦s). Las 15 historias que re¨²ne esta cuidada edici¨®n son una selecci¨®n de los 25 relatos que el autor ha ido escribiendo desde 1980. "La literatura no es al peso. La emoci¨®n y el placer de la lectura puede estar tanto tanto en En busca del tiempo perdido, de Proust, como en un relato de tres p¨¢ginas", afirma el escritor.

Poeta, cr¨ªtico literario, exdirector de la Fundaci¨®n Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, director de la revista Con dados de niebla, guionista y autor de la biograf¨ªa ?lbum de Federico Garc¨ªa Lorca, Juan Cobos Wilkins es, ante todo, un amante de la palabra. "La literatura no es al peso, como no son al peso las emociones. Por eso cada idea impone la forma en la que quiere ser contada. Algunas son poemas, otras historias u otras se convierten en una novela...lo cierto es que la forma es siempre un imponderable", explica el escritor. Cobos Wilkins, quien se dio a conocer por la poes¨ªa, asegura que a la prosa le han acercado las obras de Thomas Mann, Cesare Pavese, Ch¨¦jov, Truman Capote e Isak Dinesen, entre otros.

Las p¨¢ginas de Siete parejas y un solitario est¨¢n plagadas de personajes famosos. Al escritor, que naci¨® en Riotinto hace 46 a?os, le gusta llevar a la gente a su terreno. As¨ª pone a pasear en su pueblo al cineasta italiano Luchino Visconti, rinde homenaje al cine mudo proponiendo una cena surrealista en la que los comensales son Charlie Chaplin y Rafael Alberti en ?ngeles y tontos o descubre el secreto de la eterna juventud de Catherine Deneuve en el relato Cad¨¢veres tan hermosos.

"El primer relato que escrib¨ª fue Luchino Visconti pasea por Riotinto (1980). ?C¨®mo pod¨ªa yo imaginar que veinte a?os despu¨¦s Claudia Cardinale, la protagonista de su mejor pel¨ªcula, El gatopardo, iba a llevar al cine mi novela?", explica Juan Cobos Wilkins.

El director Antonio Cuadri le envi¨® el libro a la actriz italiana y ella acept¨® inmediatamente. La historia comienza a finales del XIX, en plena ¨¦poca victoriana, y termina en 1954, as¨ª que el paso del tiempo obligar¨¢ a duplicar a casi todos los protagonistas. "Cuadri ha rodado antes un documental, titulado El latido de la tierra, sobre Riotinto, que recoge el esp¨ªritu de la tierra sobre la que se desarrolla la historia", adelanta el escritor.

Una imagen distinta

"En la pel¨ªcula se ver¨¢ una Andaluc¨ªa totalmente distinta a la imagen que la gente tiene de esta tierra. Se recrear¨¢n c¨®mo los brit¨¢nicos que vinieron a estas tierras transplantaron el estilo de vida victoriano a un pueblo perdido del suroeste de Andaluc¨ªa. Damas victorianas jugando al tenis o al golf en los escoriales mineros de Riotinto, en 1880. Justo cuando la empresa minera era la firma privada que ten¨ªa un mayor n¨²mero de trabajadores en Espa?a", comenta.

El escritor ha dado el visto bueno al gui¨®n del brasile?o Doc Comparato, el mismo que ha hecho la adaptaci¨®n al cine de textos de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez como Me alquilo para so?ar. "Si a un Premio Nobel, que adem¨¢s sabe tanto de cine, le ha parecido bien el trabajo de Comparato; ser¨ªa un pecado de soberbia decir que no. De todas formas, me parece un gui¨®n rotundo, emocionante y distinto a la novela como, por otra parte, creo que debe ser. Yo me planteo la pel¨ªcula como una obra distinta. La novela est¨¢ terminada y es una obra en s¨ª, la pel¨ªcula ser¨¢ otra", puntualiza.

El t¨ªtulo de su primer libro de relatos, Siete parejas y un solitario, es fruto de la casualidad. "Cuando Plaza y Jan¨¦s me pidi¨® que seleccionara los relatos me qued¨¦ con 15 y me di cuenta de que se emparejaban todos, porque tratan de temas complementarios, salvo uno; as¨ª que tuve el t¨ªtulo. Adem¨¢s, el t¨ªtulo responde a la ordenaci¨®n de las personas en la vida. Todos somos parejas y todos somos solitarios, lo terrible es cuando siendo lo primero te sientes lo segundo", dice el escritor cuyos ¨²ltimos t¨ªtulos en poes¨ªa son Escritura o para¨ªso y Llama de clausura.

Como si se trataran de pinturas, el poeta ha creados d¨ªpticos sobre temas atemporales como la guerra, la paz, los amores extra?os, el mar y la muerte, los abandonos y los mares infantiles. La selecci¨®n se completa con otro d¨ªptico dedicado al s¨¦ptimo arte y el Solo del misterio con el relato Revelaci¨®n.

En Las lilas, el escritor le da la palabra a un cristal, el de la ventana del tren que llev¨® a Garc¨ªa Lorca de Madrid a Granada, 36 d¨ªas antes de que lo fusilaran. "Garc¨ªa Lorca apoy¨® su frente en el cristal y ¨¦ste aprehendi¨® su memoria. Justo cuando el poeta cae abatido por las balas, un grupo de borrachos lanza una piedra al tren y hace trizas el cristal que se convierte en esquirlas, lo mismo que se quiebra la memoria de un pueblo", cuenta Cobos Wilkins. Sus historias, plagadas de im¨¢genes po¨¦ticas, encierran tambi¨¦n momentos m¨¢gicos c¨®mo cuando en ?ngeles y tontos Alberti y Chaplin cenan una estrella a la sal de la Bah¨ªa de C¨¢diz y a Rafael se le platea la melena.