El curso de la r¨ªa
En 2003 quedaron terceros. Se picaron. Y en 2004 ganaron el concurso El Pa¨ªs de los Estudiantes al mejor peri¨®dico digital. Los chicos del centro de educaci¨®n Padre Andr¨¦s de Urdaneta, de Loiu (Vizcaya), se encontraron con un premio sorpresa: publicar un reportaje en EPS. ?ste es el resultado.
El centro escolar Padre Andr¨¦s de Urdaneta (Vizcaya) fue elegido en junio de 2004 ganador del primer premio de la tercera edici¨®n del concurso El Pa¨ªs de los Estudiantes, tras haber quedado en tercera posici¨®n el a?o anterior. El concurso consist¨ªa en elaborar un peri¨®dico digital con temas de inter¨¦s general.
En junio fuimos a la sede de El Pa¨ªs en Madrid a recoger el premio. All¨ª nos ense?aron, junto a los equipos que quedaron en segundo y tercer lugar, todas las instalaciones del peri¨®dico, y all¨ª mismo recibimos una sorpresa. El premio no s¨®lo consist¨ªa en 10.000 euros para realizar un viaje y 6.000 en material inform¨¢tico para el colegio, sino que se nos daba tambi¨¦n la oportunidad de hacer -s¨ª, nosotros- un art¨ªculo para El Pa¨ªs Semanal. Nos recalcaron que era la primera vez que esto se hac¨ªa y que pod¨ªamos ir recogiendo ideas durante el verano. Desde luego, todos nos olvidamos enseguida de este premio y nos centramos en el viaje, que nos iba a librar de cuatro d¨ªas de clase y en el que, por descontado, nos lo ¨ªbamos a pasar genial.
En un principio tuvimos la ilusi¨®n de ir al extranjero, especialmente a Islandia, pero lo dejamos como una simple ilusi¨®n, ya que ese viaje sobrepasaba nuestro presupuesto; as¨ª que elegimos un destino m¨¢s cercano y asequible, que nos acab¨® haciendo la misma ilusi¨®n: Lanzarote. Aqu¨ª nuestro trabajo se vio recompensado al disfrutar en pleno octubre, en d¨ªas de ex¨¢menes, del agradable sol lanzarote?o.
Pero ya desde el comienzo de este curso, Pablo Mon¨ªs y Jes¨²s Olaechea, los profesores (los dos dan ingl¨¦s) que nos ayudan a hacer el peri¨®dico digital, nos empezaron a recordar que "faltaba un premio por recoger". Pusieron fecha para la entrega de ideas sobre el tema del art¨ªculo: el d¨ªa en el que la periodista que nos iba a dirigir llegaba a Bilbao. Se entregaron varias propuestas, pero al final decidimos, de acuerdo con Luz S¨¢nchez-Mellado, nuestra redactora-gu¨ªa, que el tema fuera uno muy pr¨®ximo a nosotros y de gran relevancia en nuestra ciudad: la r¨ªa de Bilbao.
Escogimos este asunto porque es muy gr¨¢fico, muy actual y porque la r¨ªa ha desempe?ado un papel crucial a lo largo de la historia de la villa en el pasado, d¨¢ndole riqueza gracias al tr¨¢fico fluvial, y ahora, aportando a la ciudad belleza y un cierto glamour. A qu¨¦ negarlo: los bilba¨ªnos no tenemos ning¨²n problema en compararla con el Hudson de Nueva York, el T¨¢mesis londinense o el Sena parisiense.
A lo largo del a?o pasado, la ciudad ha recibido premios por la transformaci¨®n que ha experimentado y por su especial relaci¨®n con el agua. Premios como el de la Bienal de Venecia, el recibido en Praga o el que los alcaldes italianos acaban de otorgar a nuestro Botxo -el galard¨®n Federculture- vienen a confirmar que se est¨¢ haciendo un buen trabajo.
Todo en Bilbao gira en torno a la r¨ªa: desde el escudo de la ciudad y la carrera de f¨®rmula 3000 que se va a celebrar el pr¨®ximo mes de junio -y que transcurrir¨¢ por un circuito urbano que unir¨¢ ambas m¨¢rgenes por los puentes de Deusto y Euskalduna- hasta los proyectos inmobiliarios m¨¢s ambiciosos. Adem¨¢s, si los dioses del Olimpo permiten que el Athletic gane alg¨²n t¨ªtulo, Bizkaia entera aclamar¨¢ al equipo mientras remonta la r¨ªa en una gabarra hasta llegar al Ayuntamiento, que, por supuesto, est¨¢ al borde de la r¨ªa.
Hemos pasado de vivir a espaldas de lo que era la cloaca de la ciudad a convertirla en pasarela de moda, de arte, de gastronom¨ªa? La r¨ªa es el paseo preferido de los bilba¨ªnos y de nuestros visitantes. El Guggenheim es el transatl¨¢ntico que lleg¨® de Nueva York para remontar una r¨ªa en pleno proceso de regeneraci¨®n. Como Bilbao, muchas ciudades tienen su Gran V¨ªa como calle emblem¨¢tica. Nosotros, a partir de ahora, quiz¨¢ tengamos nuestra Gran R¨ªa.
Cuando por fin empezamos a hacer el art¨ªculo nos organizamos en una estructura de corte casi militar: cinco grupos de cuatro personas cada uno; en cada grupo, un responsable y un fot¨®grafo. A cada conjunto le asignaron una zona de la r¨ªa y unos objetivos? Al final, esta organizaci¨®n perfecta no resisti¨® los vaivenes de la vida cotidiana: ex¨¢menes, deberes, clases extraescolares, fiestas, cansancio acumulado? A duras penas logr¨¢bamos reunirnos todos en la biblioteca del colegio (aunque esto es todo un ¨¦xito, teniendo en cuenta que el ¨²nico momento que ten¨ªamos era el recreo, nuestro tiempo de descanso). As¨ª que la cosa se volvi¨® mucho m¨¢s flexible. Los profesores fijaban hora y d¨ªa para hacer una entrevista y reclutaban a dos personas para efectuarla. A pesar de lo peligroso del sistema, no hubo deserciones, ya que la gente estaba dispuesta y siempre hab¨ªa alguien disponible.
En cuanto a las fotos de la r¨ªa, las hac¨ªamos por libre, o bien nos junt¨¢bamos dos o tres para hacerlas. Como no somos profesionales, hemos tenido que disparar m¨¢s de mil fotos para poder rescatar las m¨¢s potables. Incluso as¨ª hemos tenido que volver para hacer m¨¢s, ya que las que ten¨ªamos no nos terminaban de gustar. Siempre siguiendo los consejos de los profesores y de la jefa suprema, la periodista de El Pa¨ªs, que nos recomend¨® mostrar a la gente y su relaci¨®n con la r¨ªa, al mismo tiempo que explicar el cambio que se est¨¢ experimentando en la ciudad. Casi nada.
A nuestros 16 o 17 a?os, el Guggenheim nos parece que lleva toda la vida varado junto a la r¨ªa. Lo construyeron mientras nosotros aprend¨ªamos a leer y escribir. Pese a que nuestros padres dicen que los turistas son nuevos en la ciudad, para nosotros siempre han estado ah¨ª. No llegamos a tiempo de disfrutar de la Expo de Sevilla o de Barcelona 92 (nos encantar¨ªa ver hecho realidad Madrid 2012) y algunos de los presidentes de la democracia son s¨®lo un nombre en nuestros libros de historia. Dada nuestra corta perspectiva hist¨®rica, decidimos indagar entre nuestros mayores. Algunos aparecen en este reportaje, y otros muchos, por cuesti¨®n de espacio, no han podido ser incluidos, pero han dejado en nosotros su particular visi¨®n de nuestra r¨ªa. Frente a la creencia generalizada en el mundo estudiantil de que "20 l¨ªneas son mejor que 10", hemos aprendido que, en periodismo, sintetizar y aprovechar el espacio es primordial.
En cuanto a las personas entrevistadas, nos recibieron con gran disposici¨®n a colaborar en nuestro proyecto. Supieron disculpar nuestro miedo esc¨¦nico y nuestros nervios. No siempre la grabadora funciona como uno quiere, ni las pilas de esas magn¨ªficas c¨¢maras digitales son tan inagotables como anuncian. Por ello, reciban todos nuestro profundo agradecimiento.
Para firmar este art¨ªculo, a nuestros jefes se les ocurri¨® que pod¨ªamos quedar un domingo a las nueve de la ma?ana en unos columpios cerca del Guggenheim para sacarnos unas fotos. No todos llegamos a la cita. Tres quedaron atrapados en las s¨¢banas tras un largu¨ªsimo s¨¢bado despu¨¦s de una tanda de ex¨¢menes, y los que llegamos puntuales, os pod¨¦is imaginar?
Pese a todos los sufrimientos, ya estamos inmersos en la elaboraci¨®n de nuestro peri¨®dico para el concurso de El Pa¨ªs de los Estudiantes 2005 y animamos a todos a participar. Trabajaremos duro para intentar volver a estar entre los primeros.
Ojal¨¢ ustedes, lectores, disfruten tanto como nosotros de este reportaje. Y cuando nos visiten, res¨¦rvense una ma?ana para pasear por Bilbao, un atardecer sobre el puente Colgante y una poderosa imagen de la r¨ªa m¨¢s industrial. Incl¨²yanla en sus fotos, y ¨¦sta, agradecida, redoblar¨¢ las im¨¢genes con mil reflejos. Les esperamos.
La r¨ªa de Bilbao y sus m¨¢rgenes constituyen el ¨¢rea m¨¢s industrializada y de mayor densidad poblacional de toda la cornisa cant¨¢brica. Durante muchas d¨¦cadas, tanto los vertidos urbanos como los industriales llegaban a la r¨ªa y sus afluentes sin ning¨²n tipo de tratamiento, hasta que en los a?os setenta la calidad del agua lleg¨® a un nivel de contaminaci¨®n tal que la fauna desapareci¨® de la mayor parte del sistema acu¨¢tico.
Ante esta situaci¨®n, en 1979 se aprob¨® el Plan Integral de Saneamiento de la Comarca del Gran Bilbao, con el objetivo de recuperar el sistema desde el punto de vista medioambiental. El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia inici¨® a finales de los a?os ochenta diversos estudios de seguimiento de la calidad ambiental de este estuario. La Unidad de Investigaci¨®n Marina de la Fundaci¨®n AZTI-Tecnalia trabaja desde 1994 en la evaluaci¨®n de la calidad de la r¨ªa para el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia. Para ello se estudia el agua, los sedimentos y los organismos que habitan la r¨ªa.
La mejora del medio acu¨¢tico se constata en el incremento de las concentraciones de ox¨ªgeno disuelto y el descenso de las concentraciones de bacterias en el agua. El ox¨ªgeno disuelto es una variable de especial importancia, puesto que su ausencia o deficiencia puede llevar a la mortalidad de la fauna. Por ello se fij¨® como est¨¢ndar de calidad del agua un nivel del 60% de oxigenaci¨®n. La parte exterior de la r¨ªa no presenta problemas al tratarse de una zona pr¨¢cticamente marina, muy batida por el mar y, por tanto, bien oxigenada. En la zona interior, que hasta hace a?os presentaba graves problemas de oxigenaci¨®n, la mejor¨ªa ha sido evidente desde mediados de los noventa. En cuanto a los agentes contaminantes, como los metales, sus niveles han experimentado un gran descenso desde comienzos de los noventa, con una posterior tendencia a la estabilidad.
Los organismos que viven en el sedimento (bentos) tambi¨¦n han mostrado una evidente recuperaci¨®n, sobre todo en la r¨ªa interior. Antes apenas se observaban organismos en este tramo a causa del bajo nivel de oxigenaci¨®n y de la alta contaminaci¨®n de los sedimentos, pero gracias a las mejoras mencionadas est¨¢ aumentando la entrada de especies. Para el estudio de los peces y organismos que viven cerca del fondo se usan redes de arrastre en cinco zonas. Hasta hoy se han encontrado 38 especies diferentes de peces, y en los ¨²ltimos a?os estos organismos empiezan a colonizar las zonas m¨¢s interiores, donde antes no exist¨ªa fauna.
Tambi¨¦n se debe mencionar la gran mejor¨ªa experimentada por la avifauna que utiliza el estuario del Nervi¨®n como ¨¢rea de invernada. Seg¨²n los datos de la Sociedad Ornitol¨®gica Lanius, el ejemplo m¨¢s relevante se encuentra en el cormor¨¢n grande, cuyas poblaciones invernantes en el estuario han pasado de unos 100 individuos a mediados de los a?os noventa a m¨¢s de 450 ahora.
Dragar o no dragar los lodos, ¨¦sa es la cuesti¨®n. El debate contin¨²a. Se plantea el problema de hasta qu¨¦ punto ser¨ªa adecuado dragar, puesto que existen abundantes contaminantes depositados bajo capas de lodos menos nocivas y, por tanto, si no se dragase hasta un nivel suficiente, estos contaminantes podr¨ªan volver al medio marino y la mejora hasta ahora obtenida sufrir¨ªa un retroceso. Adem¨¢s se debe disponer de soluciones para el dep¨®sito de los materiales contaminados. Por otra parte, el presupuesto para lograr el dragado id¨®neo es sumamente elevado y s¨®lo un apoyo econ¨®mico desde las instituciones europeas podr¨ªa financiarlo.
Gente entre dos m¨¢rgenes
Para muchos bilba¨ªnos, la r¨ªa es mucho m¨¢s que un brazo de mar en medio de la urbe. Trabajo, placer, aficiones, sue?os?, todo puede caber entre orilla y orilla.
J. M. Olazabalaga. Cocinero
Comer a la orilla
En menos de un kil¨®metro de r¨ªa han venido a confluir algunos de los grandes de la cocina bilba¨ªna: Canales, en el Euskalduna; Daniel Garc¨ªa, en el Zortziko; Berasategui, en el Guggenheim, y Jos¨¦ Miguel Olazabalaga, en el hotel Sheraton. Este ¨²ltimo, sin embargo, no se atrever¨ªa a poner un plato con pescado de la r¨ªa en su men¨². "No todav¨ªa. Queda mucho por mejorar".
Txomin Manso. Pescador
Picar el anzuelo
Tres kilos pesa esa lubina. Txomin, de 39 a?os, admite estar "enganchado" a la pesca. A eso se escapa a la antigua d¨¢rsena de Altos Hornos en Baracaldo. "Cuando te pican, s¨®lo quieres volver a intentarlo". Cobo usa "el armentino", un gusano de los lodos de la r¨ªa, como cebo. Lenguados, mojarras, anguilas y doradas (las m¨¢s luchadoras en el anzuelo) son capturas habituales.
Juanjo G¨®ngora. Bombero
Inmersi¨®n total
Con 21 a?os de servicio en el cuerpo, 12 de ellos integrado en el equipo de hombres-rana, encargado de los accidentes y emergencias en la r¨ªa, Juanjo la conoce? a fondo. "Sumergirse en ella y ver peces, como ocurre hoy, nos ayuda a ser optimistas. Pero durante d¨¦cadas la hemos utilizado como vertedero, y ahora tenemos que devolverle lo que de ella nos hemos llevado".
Nerea Onaind¨ªa e Iraia Iturregui
En el Athletic ganan las chicas
La r¨ªa acoge algunas tradiciones de Bilbao. El Athletic la remonta desde Santurce al Ayuntamiento en una gabarra cuando gana la Liga. Pocas veces. Tras los ¨²ltimos triunfos del equipo femenino se debate la idea de que las chicas hagan lo propio. La veterana Nerea Onaind¨ªa (32 a?os) e Iraia Iturregui (19, extremo derecha) estar¨ªan "muy orgullosas".
Patxi Cobo. Profesor de fotograf¨ªa en la U. P. V.
Respetar el pasado
Tiene fotografiada la r¨ªa de los a?os ochenta. Cautivado por las industrias de los altos hornos, los astilleros, el puerto, esos modos de vida y trabajo, trat¨® de inmortalizar la ¨¦pica de aquellos momentos. Cobo, de 51 a?os, considera que se deber¨ªan conservar m¨¢s restos, al menos simb¨®licos, de ese pasado y frenar la tendencia a la uniformidad de las urbes.
I?aki Azkuna. Alcalde de Bilbao: "La r¨ªa es la madre de Bilbao"
El pasado martes 30 de noviembre, el alcalde de Bilbao, don I?aki Azkuna, concedi¨® una entrevista en exclusiva a dos de nuestros reporteros en su despacho del Ayuntamiento. Era un d¨ªa ajetreado para ¨¦l debido a alguna inauguraci¨®n y a la preparaci¨®n de una reuni¨®n de Estado. Pero hizo un hueco en su agenda para nosotros. ?sta es su visi¨®n de la r¨ªa.
?Qu¨¦ supone la r¨ªa para Bilbao? Es la historia de Bilbao, la madre de Bilbao, como dec¨ªa Unamuno. La r¨ªa nos ha dado riqueza y disgustos. Riqueza, porque fue nuestro puerto natural. De ah¨ª sal¨ªa el mineral de hierro, la lana de Castilla y los productos de Europa y Am¨¦rica. Entrando en Bilbao, entraba en toda la Pen¨ªnsula. Los disgustos nos los ha dado con lo que en Bilbao se llamaban aguaduchos, las inundaciones que de vez en cuando nos han destrozado la ciudad; la ¨²ltima, en el a?o 1983. La r¨ªa es la columna vertebral de la villa.
?Qu¨¦ importancia concede a los premios recibidos en Venecia y Praga? Es un homenaje a muchas personas que han colaborado en la transformaci¨®n de la ciudad. Desde las inundaciones, con el alcalde Robles a la cabeza, hasta ahora ha pasado mucha gente, se ha creado la sociedad R¨ªa Bilbao 2000. Es una asociaci¨®n donde las cosas se hacen por consenso, en un pa¨ªs tan complicado como el nuestro. Venecia y Praga nos han dado un espaldarazo internacional. Eso es importante para el turismo, para la seriedad de Bilbao. Y para los de casa, para nuestra confianza, gusta que te den una palmadita en la espalda. Tortas tambi¨¦n nos dan, por eso es algo que a uno le gusta.
?C¨®mo valora el proyecto de Zaha Hadid para Zorrozaurre? Es un proyecto muy importante. Me ha gustado much¨ªsimo. Lo que ocurre es que, despu¨¦s de la presentaci¨®n de Hadid, siempre hay alguien que me pregunta si vamos a quitar un trozo de Botica Vieja. Siempre les digo que ¨¦se es el proyecto de Hadid, pero que ahora habr¨¢ que ver la realidad. Hay gente que dice que hay demasiadas casas, pero si no las hay, el proyecto no sale, porque la econom¨ªa no llueve del cielo. Hay que buscar el equilibrio en una ciudad sostenible.
?Qu¨¦ se puede mejorar? Hay cosas por hacer. Desde el punto de vista ambiental, ha mejorado una barbaridad, pero a¨²n tenemos en el fondo los residuos industriales que hemos ido echando desde hace cien a?os. Esto se ir¨¢ limpiando poco a poco; la r¨ªa va a mejorar mucho m¨¢s, con tecnolog¨ªa punta. Los alrededores, las orillas, cada vez van a ir mejor. La r¨ªa ha de ser un lugar de ocio, encuentro y disfrute.
?Ha sido rentable la reforma del entorno de la r¨ªa para el bilba¨ªno? Fundamental. Es m¨¢s, a los bilba¨ªnos les preguntas qu¨¦ es lo que m¨¢s les gusta de Bilbao y alguno te dir¨¢ el Guggenheim, que es una maravilla; pero para la mayor¨ªa, para el bilba¨ªno de a pie, el metro ha sido muy importante, y los paseos donde antes hab¨ªa industria, fundamentales. Recuperar la orilla es lo que ha dado valor a Bilbao. El bilba¨ªno cree que el Guggenheim y el metro ya llevan 400 a?os, pues a lo bueno te acostumbras pronto. A¨²n recuerdo a la gente que hace seis a?os dec¨ªa: "El metro, ?para qu¨¦?". Esa gente me pide ahora que le ponga el metro a la puerta de su casa.
Pasado, presente, futuro: Puente entre generaciones
Ni?os, jubilados, inmigrantes, estudiantes?, todos caben en sus orillas. Con este trabajo hemos descubierto al personaje m¨¢s bilba¨ªno, lo ten¨ªamos delante sin verlo: la r¨ªa. Ahora nos gusta su cara m¨¢s moderna, pero hemos encontrado el encanto de su lado m¨¢s industrial. Nos han hablado de su faceta salvaje, la riada de 1983, y hemos visto fotos de atardeceres que despiertan ternura. Bilbao, un botxo (hoyo, en euskera) rodeado de monta?as, crece desde su columna vertebral. Ha encontrado en el suelo industrial de las m¨¢rgenes de la r¨ªa el nuevo ensanche de la ciudad. Hemos aprendido a valorarla, pero tenemos que mantener su equilibrio. No podemos permitir que nuestros hijos reciban la r¨ªa que encontraron nuestros padres.
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