200.000 millones de euros al calor del CO2
Operadores burs¨¢tiles, banca, consultoras, ingenier¨ªas y certificadoras entran en el nuevo mercado de la contaminaci¨®n
Como las moscas a la miel est¨¢n acudiendo empresas de los m¨¢s diversos sectores a un negocio que acaba de nacer, el del cambio clim¨¢tico y la compraventa de derechos de emisi¨®n de gases contaminantes. En Europa estos negocios pueden estar moviendo ya 30.000 millones de euros y alcanzar¨¢n los 200.000 millones a?o en 2010, de los que un 7% corresponder¨¢n al mercado espa?ol.
Las compa?¨ªas espa?olas a¨²n no han recibido sus derechos de emisi¨®n y no pueden operar con ellos en la bolsa europea que se abri¨® el 1 de enero
Un negocio de gran dimensi¨®n acaba de nacer en Europa en torno al Protocolo de Kioto y al cambio clim¨¢tico, aunque con retraso y a trompicones y con unos perfiles a¨²n poco definidos. Te¨®ricamente, el 1 de enero se inaugur¨® el mercado europeo de emisiones de CO2, llamado a mover miles de millones en pocos a?os, que tiene como objetivo hacer menos costoso a las empresas europeas su cumplimiento del Protocolo de Kioto en unas 12.000 instalaciones industriales. Pero a¨²n son pocas las operaciones que se han realizado con los derechos de contaminaci¨®n y siempre a futuro. Tambi¨¦n son escasos los pa¨ªses y empresas que se han incorporado efectivamente al nuevo mercado.
Espa?a, en concreto, deber¨ªa haber inaugurado el lunes ¨²ltimo, como otros pa¨ªses de la UE, su registro nacional de emisiones, que es imprescindible para la compraventa de derechos, y tambi¨¦n deb¨ªa haber transferido oficialmente la titularidad de los derechos adjudicados a las 957 instalaciones industriales afectadas. No pudo ser. Retrasos en el software aprobado por la Administraci¨®n para el Registro de derechos y en alguna normativa de funcionamiento han impedido a la compa?¨ªa Iberclear (v¨¦ase la p¨¢gina 7 de este suplemento), a quien se ha encomendado la gesti¨®n del citado registro, iniciar su labor y abrir las imprescindibles cuentas a las empresas titulares de derechos.
Una tarta multisectorial
Dentro de unas semanas estar¨¢ listo, pero desde hace meses muchas empresas ya han tomado posiciones y han comprometido mucho dinero con vistas al mercado que abre Kioto y el cambio clim¨¢tico. Y no s¨®lo las empresas afectadas directamente por las cl¨¢usulas de estos acuerdos internacionales: el¨¦ctricas, refiner¨ªas, acereras, papeleras, cementeras, azulejeras, industrias del vidrio y de la cal...
Al calor de Kioto est¨¢n surgiendo negocios, y en algunos casos se han creado incluso compa?¨ªas nuevas para explotarlos, que tocan campos muy variados: brokers
[intermediarios y operadores del mercado por cuenta ajena]especializados en transacciones con gases de efecto invernadero; plataformas de negociaci¨®n espec¨ªficas; consultor¨ªas, asesor¨ªas legales y auditor¨ªas; banca, fondos de inversi¨®n y otros productos financieros; financiaci¨®n de tecnolog¨ªas ambientalmente limpias y operaciones corporativas (compras, fusiones y constituci¨®n de sociedades mixtas) relacionadas con las exigencias medioambientales; ingenier¨ªa especializada, y verificadoras y certificadoras de emisiones de CO2.
Un pastel, el de los negocios del cambio clim¨¢tico en Europa, que, seg¨²n una presentaci¨®n reciente del Grupo Santander y del brit¨¢nico Climate Change Capital (CCC) sobre su alianza en el mercado espa?ol, supera en estos momentos los 30.000 millones de euros anuales y va a situarse en 2010 en los 200.000 millones (v¨¦ase el gr¨¢fico adjunto). De esta cifra, un 7% corresponder¨¢ a Espa?a.
Espa?a tiene un importante atractivo para las multinacionales que operan en este campo, y de hecho han desembarcado ya directamente o mediante alianzas varias, porque al haber rebasado ampliamente, lo ha triplicado, su compromiso de limitar a un 15% el crecimiento de sus emisiones de CO2 de 1990 y ofrece grandes expectativas de convertirse, en calidad de comprador, en uno de los mayores operadores en los mercados de CO2 y en los bancos de carbono. As¨ª como en un gran demandante de proyectos limpios de inversi¨®n medioambiental en Am¨¦rica Latina y Europa del Este para compensar sus excesivas emisiones en Espa?a y evitar multas e incluso el riesgo de cierre de instalaciones.
Estas empresas extranjeras destacan tambi¨¦n el papel relevante de la industria y de la tecnolog¨ªa espa?ola de energ¨ªas renovables a escala mundial como un atractivo adicional para trabajar aqu¨ª.
La creaci¨®n de una bolsa europea de CO2, donde se van a concretar muchas de las transacciones de derechos de emisi¨®n de estos gases, es una de las medidas m¨¢s llamativas, y tambi¨¦n de las que mayores cr¨ªticas ha suscitado entre los ecologistas. Oficialmente funciona desde el primero de enero y previsiblemente no va a tener sede f¨ªsica, sino que se trata de un mercado electr¨®nico en el que empresas, plataformas privadas de contrataci¨®n y brokers pueden operar a trav¨¦s de los distintos registros nacionales de CO2, y de los mercados donde los haya, que van a estar siempre interconectados.
Hay una autoridad europea que vela por el funcionamiento de este mercado, aunque Bruselas desea que sean las empresas, los agentes privados y los intermediarios los que organicen esta bolsa. Un elemento clave para su ¨¦xito, seg¨²n algunos de sus primeros operadores, ser¨¢ la liquidez, y hasta ahora hay poca porque acaban de asignarse los derechos de contaminaci¨®n y las escasas operaciones que se est¨¢n cerrando (v¨¦ase el cuadro adjunto) son a futuro. Otro elemento imprescindible, agregan, es la transparencia.
Las empresas espa?olas, como se ha dicho, deber¨¢n esperar a que Iberclear les abra una cuenta con sus derechos para poder operar en la citada bolsa europea. De momento, Londres, donde ya hab¨ªa una bolsa informal, est¨¢ siendo el gran centro de operaciones de compraventa sobre derechos de emisi¨®n de CO2 en Europa, y a nivel mundial la bolsa de referencia en gases de efecto invernadero es la de materias primas de Chicago.
Los primeros 'brokers'
La intermediaci¨®n en la compraventa de derechos de gases de efecto invernadero la ejercen ya varias empresas, en tanto que otras act¨²an a¨²n s¨®lo como consultores, pero no descartan en el futuro ampliar su actividad a este campo: CO2e. Es uno de los grupos m¨¢s activos en el negocio de gases de efecto invernadero en Europa. Con sede en Londres y 900 empleados, su actividad se centra, por ejemplo, en intermediar en la obtenci¨®n de cr¨¦ditos de emisiones para las empresas, a trav¨¦s de los llamados mecanismos de desarrollo limpio, que permiten a las compa?¨ªas contabilizarse recortes de emisiones obtenidos en Am¨¦rica Latina o Europa del Este. Su consejero delegado, Steve Drummond, ha declarado que Espa?a "es un mercado muy interesante donde contamos ya con un acuerdo estrat¨¦gico con CO2 Spain".
CO2 Spain. Fundada hace unos dos a?os por Larry Philip, tras dejar la auditora PricewaterhouseCoopers (PwC), donde era director del ¨¢rea de medio ambiente. Cuenta con cinco empleados y una facturaci¨®n de 275 millones de euros, seg¨²n su fundador, y cuenta entre sus clientes a varios gobiernos auton¨®micos, a empresas energ¨¦ticas y a alguna multinacional. Fundamentalmente asesora sobre comercio de emisiones, cr¨¦ditos para el cumplimiento de Kioto y fondos de carbono. Su acuerdo estrat¨¦gico con el broker brit¨¢nico supone un respaldo de cara a sus clientes y le permite compartir su experiencia en los mercados de CO2 de Chicago y Londres. Esta relaci¨®n le ha permido adem¨¢s, seg¨²n explica Philip, convertirse en el representante para Espa?a del primer fondo financiero europeo de carbono, un simcav con 60 millones de euros de capital y con sede en Luxemburgo, promovido por la francesa Caisee des D¨¦p?ts et Consignations.
SENDECO2. Su nombre responde a las siglas de Sistema Electr¨®nico de Negociaci¨®n de Derechos de Emisi¨®n de CO2, seg¨²n su director general e impulsor, Javier Tordable. La fund¨® en septiembre pasado con su socio y actual responsable de tecnolog¨ªa, Ricardo Capella, aunque ahora est¨¢n en negociaciones avanzadas para que se incorpore a la empresa a una sociedad de capital riesgo. Tordable, con amplia experiencia en renta variable, derivados y deuda, ha creado esta plataforma para dar acceso a estas transacciones a empresas de mediana y peque?a dimensi¨®n primero en Espa?a y despu¨¦s en Europa. Cuenta ya con 25 clientes, con los que ha realizado pruebas piloto de contrataci¨®n, y ha invertido en el desarrollo inform¨¢tico de la plataforma medio mill¨®n de euros.
Bolsa de Barcelona.
Ha paralizado su proyecto de plataforma de negociaci¨®n de derechos de CO2 a la espera de que se clarifique si estas compraventas est¨¢n sujetas al IVA. De ello depende la consideraci¨®n o no de estos derechos como activos financieros.
Factor CO2.
Compa?¨ªa vasca creada hace un a?o por un grupo multidisciplinar de profesionales procedentes de la consultor¨ªa Cimas y de la firma M+A+S Abogados. Seg¨²n I?akiGaray, director t¨¦cnico de la compa?¨ªa, Factor CO2 factur¨® 300.000 euros el pasado ejercicio y piensa incrementar un 50% su cifra de negocio en 2005. Las adminsitraciones auton¨®micas vasca y asturiana y empresas como Sidenor y Vidarla figuran en su cartera de clientes. Ofrece asesor¨ªa, gesti¨®n, b¨²squeda de proyectos compensadores de las emisiones de CO2 y no descarta entrar en el ¨¢rea de verificaci¨®n de emisiones.
Eptisa-EcoSecurities.
Alianza de la empresa de ingenier¨ªa Eptisa (perteneciente al grupo EP) con la brit¨¢nica EcoSecurities para actuar conjuntamente en negocios relacionados con el cambio
clim¨¢tico. Luis Mor¨¢n, director de medio ambiente de Eptisa, no descarta que la alianza se trasforme en un fututo en una jointventure. De momento participa de la mano de su socio en un proyecto en Brasil y cuenta entre sus clientes de asesor¨ªa en Espa?a a la el¨¦ctrica Viesgo y a varias papeleras. Quiere ofrecer todo tipo de servicios (asesoramiento, b¨²squeda de oportunidades de inversi¨®n, elaboraci¨®n de proyectos, ingenier¨ªa e incluso promoci¨®n
e inversi¨®n de proyectos relacionados con el cambio clim¨¢tico). Prev¨¦ que su facturaci¨®n este a?o en estas actividades alcance un 2% de las ventas de Eptisa.
CO2 Solutions.
Creada en 1999 por consultores y ejecutivos del sector cementero. Comercializa biocombustibles y ha desembocado en negocios relacionados con los gases contaminantes en compa?¨ªa del grupo K. Consulting, con el que ha suscrito
un acuerdo de colaboraci¨®n.
D¨®nde y c¨®mo obtener derechos
La ratificaci¨®n de Rusia ha permitido la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, acordado en 1997 por 84 pa¨ªses, con el objetivo de reducir la emisi¨®n de gases de efecto invernadero. El objetivo es que los pa¨ªses industriales, entre 2008 y 2012, reduzcan en conjunto sus emisiones en un 5,2% respecto a 1990.
Es un porcentaje promedio. De ah¨ª que a Espa?a se le haya permitido, de acuerdo con dicho protocolo y con los m¨¢s exigentes acuerdos de la UE para su aplicaci¨®n, incrementar hasta el 15% sus emisiones de CO2.
Para cumplir estos objetivos, que se redistribuyen dentro de cada pa¨ªs por empresas e instalaciones, Kioto contempla tres mecanismos de flexibilidad:
- Comercio de derechos de emisi¨®n (ET). Posibilidad de vender derechos de emisi¨®n excedentes si la reducci¨®n ha sido mayor de la asignada y o de adquirirlos si la situaci¨®n es la contraria. Esto puede hacerse directamente entre dos empresas o a trav¨¦s de la nueva bolsa de mercados de derechos de CO2.
- Mecanismos de desarrollo limpio (CDM). Permiten la obtenci¨®n de certificados de reducci¨®n de emisiones invirtiendo en proyectos en pa¨ªses sin compromisos de reducci¨®n, t¨ªpicamente en v¨ªas de desarrollo, como los latinoamericanos.
- Mecanismos de aplicaci¨®n conjunta (JI). Posibilidad de obtener unidades de reducci¨®n de emisiones invirtiendo en proyectos de pa¨ªses con compromisos de reducci¨®n y econom¨ªas de transici¨®n como son los de Europa del Este.
Tambi¨¦n pueden acudir pa¨ªses y empresas, para cumplir sus objetivos aprovechando las dos ¨²ltimas opciones citadas, a los denominados bancos de carbono del Banco Mundial.
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