El culebr¨®n de la cerveza colombiana
Las multinacionales se disputan la compra de Bavaria, la segunda cervecera de Latinoam¨¦rica
Rumores, negociaciones y mucho, mucho dinero. Bavaria, el principal grupo empresarial de Colombia y la segunda cervecera de Suram¨¦rica, acaba de debutar en el baile de fusiones y compras de las grandes multinacionales de la cerveza. Todav¨ªa nadie sabe cu¨¢l saldr¨¢ victoriosa, pero las ofertas ya est¨¢n sobre la mesa. SAB Miller, la tercera m¨¢s grande del planeta, Heineken e Interbrew son los pretendientes. El precio a pagar ronda los 9.000 millones de d¨®lares.
Julio Mario Santo Domingo, el patriarca del clan y hombre m¨¢s rico del pa¨ªs, no quiere dar su brazo a torcer. Su fortuna asciende a 1.400 millones de d¨®lares
Bavaria, una compa?¨ªa decimon¨®nica, se ha convertido en la llave del mercado cervecero en Latinoam¨¦rica. Las grandes multinacionales observan con preocupaci¨®n c¨®mo los estadounidenses y europeos no aumentan su consumo de cerveza en los ¨²ltimos a?os, as¨ª que ven en los pa¨ªses emergentes un mercado sediento que comenzar¨¢ a consumir m¨¢s alcohol. La cervecera colombiana, que inici¨® un apresurado plan de expansi¨®n hace cuatro a?os, se ha convertido en la reina del baile. Todas las grandes llevan a?os tocando a sus puertas y al final la empresa colombiana se ha dejado cortejar. De aceptar una compra o fusi¨®n, Bavaria protagonizar¨ªa la mayor operaci¨®n empresarial en la historia de Colombia.
El precio que pide la compa?¨ªa -9.000 millones de d¨®lares, seg¨²n The Wall Street Journal- ha intimidado, sin embargo, hasta a los m¨¢s aventurados aspirantes. La familia que controla el 75% de la empresa, los Santo Domingo, no est¨¢ dispuesta a desprenderse del control de Bavaria a cambio de menos, aseguran fuentes citadas por el peri¨®dico estadounidense. Julio Mario Santo Domingo, patriarca del clan y el hombre m¨¢s rico de Colombia, a sus 80 a?os, no quiere dar su brazo a torcer. Despu¨¦s de todo, no necesita el dinero con ninguna urgencia: seg¨²n la revista Forbes, su fortuna asciende a m¨¢s de 1.400 millones de d¨®lares.
La empresa que consiga convencer a Santo Domingo y tomar el control de Bavaria se llevar¨¢ un jugoso pedazo del mercado suramericano. El grupo tiene un dominio casi monopol¨ªstico en Per¨², Ecuador y Colombia. En Panam¨¢ es menos poderoso: tiene el 70% del mercado. Las ventas netas en 2003 alcanzaron 1.681 millones de d¨®lares y las previsiones para 2004 son de 1.900 millones. Tiene m¨¢s de 32.000 empleados. La cervecera colombiana, adem¨¢s, se encuentra en el listado de las diez mayores del mundo por volumen de producci¨®n.
La compa?¨ªa est¨¢ jugando duro. Su directiva ha negado que se encuentre en venta y, envalentonada, ha replicado que prefiere comprar a ser comprada. Los rumores, sin embargo, azotan a la empresa. Desde Londres a Nueva York, todas las miradas se fijan ahora en lo que se considera la ¨²ltima pieza en el rompecabezas de fusiones y compras que se viene dando en el sector cervecero desde hace un tiempo. SAB Miller se encuentra presionada por su rival, la belga Interbrew, despu¨¦s de que ¨¦sta cerrara la compra el a?o pasado de la gigante brasile?a Ambev por 11,8 millones de d¨®lares. Inbev, la compa?¨ªa que naci¨® de la compra, es l¨ªder en Brasil y Argentina. Desde entonces, Inbev ha iniciado una estrategia para intentar carcomer el dominio de Bavaria en los pa¨ªses andinos.
El nacimiento de Inbev ha puesto a su contrincante en el tablero global, SAB Miller, contra la pared. Est¨¢ claro que de la ¨²nica manera que SAB Miller puede plantarle cara a Ambev en la zona es comprando Bavaria. Pero lo que m¨¢s teme SAB Miller es que Inbev d¨¦ un golpe de talonario y consiga casarse con Bavaria. De ser as¨ª, el mapa de Am¨¦rica Latina estar¨ªa completamente dominado por Inbev. La holandesa Heineken tambi¨¦n sigue muy interesada en la empresa, seg¨²n fuentes de Financial Times.
Y es que Am¨¦rica Latina se ha convertido en un campo de batalla para las grandes cerveceras, ya que ven aqu¨ª un enorme potencial de crecimiento. En los pa¨ªses donde Bavaria tiene un control dominante, el consumo de cerveza por habitante alcanza los 30 litros por a?o. Se trata de una cifra irrisoria si se compara con la de Inglaterra, por ejemplo, donde el consumo asciende a 100 litros.
La estrategia de las cerveceras sostiene que los suramericanos beber¨¢n m¨¢s cerveza en el futuro pr¨®ximo y, por tanto, no se pueden dar el lujo de no estar presentes en la fiesta. Pero, ?cu¨¢nto est¨¢n dispuestos a pagar por la entrada? Los mercados parecen se?alar que los 9.000 millones de d¨®lares que piden los Santo Domingo es demasiado. Las acciones de SAB Miller cayeron un 4% en un solo d¨ªa cuando se supo que la cervecera de origen surafricano estaba empecinada en comprar a la colombiana. Las acciones de Bavaria en la Bolsa de Bogot¨¢, sin embargo, han ascendido un 30% en la ¨²ltima semana. La empresa colombiana sabe perfectamente que el precio que pide no s¨®lo incluye sus activos. Tambi¨¦n es la ¨²ltima posibilidad para entrar en el codiciado mercado de cerveza en Am¨¦rica Latina. La gran interrogante, sin embargo, es: ?qu¨¦ har¨¢ la familia Santo Domingo con los miles de millones que ingresar¨ªan en caso de vender la cervecera? El final de este culebr¨®n parece ser que lo decidir¨¢ Alejandro Santo Domingo, el heredero del grupo, que, a sus 28 a?os, ha liderado las negociaciones por parte de Bavaria.
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