Respuesta al pago de la deuda hist¨®rica

El pago de la llamada deuda hist¨®rica va camino de convertirse en una molesta china en el zapato del presidente de la Junta, Manuel Chaves. Si bien lo m¨¢s destacado ha sido el inicio de los contactos entre el Gobierno central y la Junta, lo cierto es que las expectativas generadas no se ven reflejadas en la realidad, m¨¢xime cuando ahora los socialistas no quieren saber nada de cuantificar la cantidad de dinero a pagar. En el PP quieren aprovechar la indefinici¨®n actual y las dificultades encontradas por el PSOE andaluz para que el Gobierno "amigo" de Zapatero se avenga a saldar esta deuda, sobre todo, despu¨¦s de la liquidaci¨®n de los 2.500 millones del sistema de financiaci¨®n anterior, con el fin de desgastar y erosionar la posici¨®n que mantiene el Ejecutivo andaluz, un anhelo ¨¦ste que, seg¨²n el presidente del PP, Javier Arenas, es su principal objetivo.

Claro que dif¨ªcil lo tienen tambi¨¦n los populares cuando en ocho a?os de gobierno no s¨®lo no fueron capaces de resolver este embrollo sino que, adem¨¢s, trataron de enga?ar a los andaluces escamote¨¢ndoles, descaradamente, fondos e inversiones a trav¨¦s de la burda maniobra de no reconocer el censo real de poblaci¨®n. Pero eso ya es pasado as¨ª que, esta semana, regresar¨¢ este contencioso de nuevo al Parlamento en donde el consejero de Econom¨ªa y Hacienda, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, tendr¨¢ que dar explicaciones sobre el desarrollo de las conversaciones que ya se han puesto en marcha en Madrid. Y por lo que se sabe hasta ahora poco hay que contar salvo eso, que han arrancando las negociaciones. Al parecer, hasta ahora no se ha entrado en el meollo de la cuesti¨®n, s¨®lo se est¨¢n abordando temas de procedimiento, calendario y sistema de trabajo. O sea que la salida al conflicto va para largo, de ah¨ª que resulte necesario que tanto socialistas como la propia Junta determinen una estrategia propia con el fin de que surja una respuesta cre¨ªble en relaci¨®n a este tema que, sin duda, se ha convertido en todo un problema tanto para Chaves como para Zapatero.

En esta parcela tiene IU oportunidad para distanciarse del PSOE, formaci¨®n con la que aparece, ¨²ltimamente, muy pr¨®xima, sobre todo, a ra¨ªz de las negociaciones para la reforma del Reglamento de la C¨¢mara andaluza y el acuerdo sobre el impulso democr¨¢tico. Un entendimiento ¨¦ste que es especialmente criticado por Arenas quien, por otra parte, trata de huir del aislamiento pol¨ªtico en el que se ve inmerso el PP andaluz, tal y como puede ocurrir ahora, de nuevo, si es que se quedan fuera los populares de dichos acuerdos. Es por eso que se considere l¨®gica, por un lado, esa salida del coordinador de IU, Diego Valderas, pidiendo una cumbre con Chaves para hablar sobre la reforma estatutaria y ofrecer as¨ª un perfil propio debidamente distanciado de los socialistas, y por otro, el cambio de postura del PP que ahora s¨ª, despu¨¦s de in¨²tiles plantes, se muestra dispuesto a entrar por el aro y aceptar, este martes, la propuesta de cambios en el reglamento, aunque sea de "m¨ªnimos".

Y mientras tanto, en el plano org¨¢nico queda por saber c¨®mo va a solventar el PP el conflicto interno que mantiene en la provincia de Almer¨ªa. Ahora se enfrenta a un desaf¨ªo mayor como es el que protagoniza con el alcalde de El Ejido, Juan Enciso. Se trata de un duro hueso de roer.De momento la t¨¢ctica pasa por aplazar la celebraci¨®n del congreso local. De todas formas, la explosi¨®n del conflicto se considera inminente y al final, puede que la cosa se traduzca en t¨¦rminos de dura confrontaci¨®n aunque se desconoce si se llegar¨¢ al extremo que se ha vivido en la localidad gaditana de Chiclana, en donde el presidente provincial del partido, Antonio Sanz, tuvo que salir a toda prisa para evitar ser agredido por los partidarios del sector cr¨ªtico que no pudieron presentar una candidatura alternativa a la oficial. Su l¨ªder, la edil Beatriz Verdugo, lleg¨® a raparse la cabeza en protesta por las cortapisas que, a su juicio, le estaba poniendo la direcci¨®n de su partido. No parece posible que Enciso alcance ese l¨ªmite pero lo que est¨¢ claro es que el choque de trenes est¨¢ a punto de producirse en el seno de los populares almerienses.