Mas pide a Esquerra que rompa el tripartito y forme mayor¨ªa con CiU

El jefe de filas de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) en el Parlamento catal¨¢n, Artur Mas, intenta poner una cu?a en el tripartito catal¨¢n para atraer a uno de sus componentes, Esquerra Republicana (ERC), hacia una "mayor¨ªa alternativa", formada por CiU y la propia ERC. Mas anunci¨® ayer que va a dedicar sus esfuerzos en los pr¨®ximos meses a "indagar" las posibilidades de "cambiar el mapa pol¨ªtico catal¨¢n".

La formaci¨®n de un Gobierno de mayor¨ªa nacionalista por CiU y ERC era la opci¨®n preferida por uno de los sectores de CiU para la actual legislatura auton¨®mica, el llamado sector "soberanista" del partido de Jordi Pujol. Esta eventualidad fue rechazada por Esquerra, pero sigue siendo matem¨¢ticamente posible en el Parlamento catal¨¢n, donde los diputados de CiU y ERC suman 70 esca?os, dos por encima de la mayor¨ªa absoluta. El tripartito de izquierdas cuenta con 74 diputados.

Mas recuper¨® ayer la perspectiva de una mayor¨ªa nacionalista en el Parlamento catal¨¢n en la clausura de la Escuela de Invierno de CiU celebrada en un hotel de El Montany¨¤ (Seva, Barcelona). Ante unos 200 miembros del partido, el l¨ªder de la oposici¨®n de CiU en el Parlamento se dedic¨® a lanzar gui?os a Esquerra y a poner cu?as en el tripartito. Les record¨® que "cuando el PSC y Maragall han podido encarnizarse con ellos no han dudado en hacerlo", en alusi¨®n apenas velada a la forzada dimisi¨®n del l¨ªder independentista, Josep Llu¨ªs Carod, como conseller en cap del Gobierno catal¨¢n, hace poco m¨¢s de un a?o.

A los 14 meses de la formaci¨®n del primer Gobierno de izquierdas en Catalu?a desde la restauraci¨®n de la autonom¨ªa, Mas present¨® este balance. "Tenemos un Gobierno que lo hace mal y un presidente que ha perdido el norte y lo hacer a¨²n peor que su Gobierno". Esto requiere, agreg¨®, "buscar un cambio de presidente y de Gobierno".

Esta arremetida de Mas se produjo 24 horas despu¨¦s de que el consejo nacional de los socialistas catalanes arropara a Maragall y de que el presidente atribuyera la crisis catalana a una ofensiva de las derechas que consideran el acceso de la izquierda al Gobierno como "una usurpaci¨®n". Maragall se ha declarado dispuesto a facilitar la vuelta a la calma, pero no parece dispuesto a la retractaci¨®n que Mas le exige. Al contrario, los socialistas piensan que en las pr¨®ximas semanas, a medida que avancen las investigaciones sobe la adjudicaci¨®n de obras p¨²blicas ser¨¢n los dirigentes de CiU quienes tendr¨¢n que dar explicaciones.

Pero ayer, Artur Mas advirti¨® a los dirigentes de ERC de que "ser¨¢n directamente responsables" de lo que pase en Catalu?a si insisten en "apoyar a un Gobierno y a un presidente que llevan a Catalu?a a un camino muy complicado". De la misma forma, insisti¨®, en que "son los responsables directos de haber escogido a Maragall como presidente". Y no a ¨¦l.

A pesar de todo esto, Mas sostuvo que Esquerra est¨¢ todav¨ªa a tiempo de cambiar de bando. "No digo de corregir inmediatamente la situaci¨®n", reconoci¨®, "pero si de tomar conciencia de que en Catalu?a puede haber f¨®rmulas alternativas a la actual". Esta es la v¨ªa que Mas propuso "iniciar en los pr¨®ximos meses" junto con Esquerra.

Moci¨®n de censura

A cuatro d¨ªas de que el Parlamento catal¨¢n debata la moci¨®n de censura presentada por el otro partido de la oposici¨®n, el PP, contra el Gobierno de Maragall, Mas dio a entender que tambi¨¦n puede recurrir a este instrumento. Pero en ese caso, se?al¨®, CiU no lo har¨ªa como un gesto "testimonial y de cara a la galer¨ªa", sino con el prop¨®sito real de "cambiar a un Gobierno y a un presidente que no est¨¢n a la altura".

Esto puede requerir bastante tiempo. Hoy se constituye en el Parlamento catal¨¢n la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el accidente del Carmel y las condiciones de contrataci¨®n de las obras p¨²blicas en Catalu?a desde 1999. Sus trabajos durar¨¢n dos meses, durante los que pueden producirse nuevos sobresaltos.

En el fondo de este escenario est¨¢ adem¨¢s, la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa, que requiere una mayor¨ªa parlamentaria de dos tercios, s¨®lo posible con la participaci¨®n de CiU y PSC. Eso obliga, como ayer reconoci¨® Mas, a "no dinamitar los puentes" entre los dos principales partidos de Catalu?a.

El llamamiento de Mas a los dirigentes de Esquerra encuentra terreno abonado en la actitud de algunos de ellos, que en la ¨²ltima semana han marcado distancias claramente respecto a Maragall. La posici¨®n oficial de ERC en esta crisis ha sido la de garantizar la continuidad del tripartito, al tiempo que sus dirigentes se abstienen clamorosamente de defender a Maragall. Algunos de ellos han retomado la pol¨ªtica de "equidistancia" entre CiU y PSC y reparten por igual la responsabilidad de la crisis a Maragall y Mas. A Maragall por haber encendido la mecha con la alusi¨®n al 3% y a Mas por haber amenazado con bloquear la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa.

En esta actitud han destacado el l¨ªder de ERC, Josep Llu¨ªs Carod, y Ernest Benach, actual presidente del Parlamento. Benach insisti¨® ayer en una entrevista radiof¨®nica en repartir culpas equitativamente, como ha hecho varias veces a lo largo de la semana. Recrimin¨® a Mas la presentaci¨®n de la querella judicial contra Maragall y a ¨¦ste le afe¨® no haber pedido disculpas.