Una cuesti¨®n de total confianza
"Cuando les tapamos con el antifaz, la gente est¨¢ en silencio porque la inseguridad les genera concentraci¨®n, y se tienen que fiar del perro, no les queda otra". Juan Luna es instructor de perro gu¨ªa y ayer hizo una demostraci¨®n con voluntarios en la c¨¦ntrica calle Larios de M¨¢laga. Los curiosos se arremolinaron hablando de Negu, el pastor alem¨¢n que les condujo entre los obst¨¢culos. Negu olisqueaba, tocaba los escollos, parec¨ªa analizarlos y tomar medidas, se giraba, y al detenerse por fin, Luna le exig¨ªa conducir al voluntario por la selva de obst¨¢culos que es hoy cualquier calle.
Los instructores de la Fundaci¨®n ONCE del Perro Gu¨ªa recorren el pa¨ªs concienciando a los viandantes de las enormes ventajas que suponen para un invidente poder confiar plenamente en un perro que son sus ojos para sortear papeleras, bancos, farolas y cruzar cuando conviene. Durante unos minutos, los voluntarios se aceleran. "Todos coinciden en acusar a los perros de ir muy r¨¢pido, pero es por la falta de confianza que sufren en ese pase¨ªllo", aclara Luna, quien ha estado en ciudades como Jerez de la Frontera y Sevilla intentando convencer al p¨²blico y de paso a las autoridades.
La ley andaluza que regula el tr¨¢nsito de los perros gu¨ªa busca que puedan acceder a los transportes p¨²blicos sin ning¨²n tipo de traba. "La ley es de las m¨¢s avanzadas, lo ¨²nico que deben hacer los ayuntamientos es cumplirla", se queja Patricio C¨¢rceles, delegado de la ONCE en Andaluc¨ªa. Responsables del programa se reunieron ayer con representantes del transporte p¨²blico en M¨¢laga y expusieron sus peticiones: modernizar las marquesinas para que los ciegos sepan que el autob¨²s est¨¢ llegando a la parada mediante un sistema sonoro o de mando a distancia, y conseguir que ning¨²n conductor les ponga pegas para acceder con el perro al autob¨²s. El conductor Antonio Ben¨ªtez lo confirmaba un tanto descre¨ªdo: "S¨ª, hay una nota en la cochera, yo la he visto".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.