La madurez a los 22 a?os

Varias decenas de periodistas rumanos se abalanzaron ayer muy excitados sobre Jos¨¦ Mari, el delantero del Villarreal, para arrancarle unas palabras sobre el equipo local, el Steaua. Agua. Jos¨¦ Mari no sab¨ªa nada sobre los jugadores y muy poco sobre su entrenador, el italiano Walter Zenga, ex portero del Inter y de la selecci¨®n azzurra, convertido en h¨¦roe local tras eliminar al Valencia en la pasada ronda de la competici¨®n. Los mismos informadores probaron m¨¢s tarde suerte con Cazorla, con id¨¦ntico resultado. La misma amabilidad y los mismos conocimientos del cuadro anfitri¨®n: cero. El partido de hoy ha levantado una gran expectaci¨®n en Bucarest, que atisba el momento de recuperar parte de su gloria europea de hace ya demasiado tiempo, cuando le gan¨® al Bar?a en Sevilla la final de la Copa de Europa de 1986.

Y no es tanto que el Villarreal desprecie ol¨ªmpicamente a su rival, sino que conf¨ªa en sus posibilidades. A pesar de las importantes bajas de hoy -Riquelme, Forl¨¢n y Gonzalo- y de un campo completamente embarrado en el que no pudo entrenarse y que ha llevado a Pellegrini, el t¨¦cnico del club castellonense, a modificar sus planes, tras alcanzar las semifinales del pasado a?o, el Villarreal se siente ya maduro para hincarle el diente a este bocado internacional. Ha bajado el alto ritmo que exhibi¨® hace un mes, pero hay alguien que lo mantiene a velocidad de crucero: Reina, que lidera, con 22 a?os, el trofeo Zamora junto a Leo Franco, del Atl¨¦tico.

"El arquero", filosofa Pellegrini, "es el que m¨¢s goles y tiempo necesita para madurar. Sorprendente lo de Reina". A lo que el aludido, responde: "Llevo cinco cursos en Primera. He estado en un club en el que aprend¨ª mucho y otro que es muy bueno para m¨ª". Bien, ?pero qu¨¦ significa la madurez de un portero? Y entonces recurre a su met¨¢fora preferida: "El ¨¢rea es como mi casa. Las salidas son como ir al sal¨®n y, con los partidos, ese sal¨®n ya lo conoces. Lo mismo que las distancias, los disparos de lejos...".

No tanto los rivales, cada uno distinto. Esta tarde podr¨¢ ver de cerca a uno muy peculiar: Cristea, el peque?o delantero moldavo que fulmin¨® a Ranieri al dejar en la cuneta al Valencia con dos tantos en los que aprovech¨® su velocidad. Cristea es el m¨¢s listo del Steaua. Tiene 20 a?os y estudia dos carreras: Educaci¨®n F¨ªsica y Marketing. Es, adem¨¢s, el ojito derecho del due?o del club, el exc¨¦ntrico John Becali, que les dio 30.000 euros de prima a cada uno de sus chicos por eliminar al Valencia y que ahora les ha prometido 20.000 de repetir ante el Villarreal.

Un portero tan adulto como Reina, dentro y fuera de la cancha, dentro de 10 a?os se ve con las "mismas ganas de aprender y de ense?ar". ?D¨®nde? "Aqu¨ª no estoy nada mal, pero me apetecer¨ªa conocer otras Ligas". Nunca le falt¨® convicci¨®n. A los 13 a?os sali¨® de su casa y sab¨ªa que iba a ser futbolista "s¨ª o s¨ª". Ni autoestima. Dice sentirse "uno de los muy buenos de Primera". Destaca la agresividad de Vald¨¦s, la variedad de recursos de Ca?izares y el im¨¢n de Casillas ("Sea por colocaci¨®n, rapidez o reflejos, el bal¨®n siempre le va a ¨¦l"). Aunque sus referencias siguen siendo dos: Zubizarreta, de quien guarda unos guantes que le regal¨® en la final de Copa del Rey Madrid-Bar?a de 1990; y su padre, meta del Atl¨¦tico y el Bar?a en los 70, quien asevera que su hijo es mejor que ¨¦l: "No lo s¨¦, no le vi", dice Reina.

Reina explica el crecimiento del Villarreal por la confianza que ha infundido Pellegrini, de quien Reina afirma que le ha dado al conjunto "mucha personalidad". Tanta, dice, que el Villarreal no depende tanto de Riquelme como parece.