"El humanismo empuja al hombre al centro del universo"
Luces que se encienden, perspectivas que se abren, un mundo que crece y empuja hacia adelante: las sugestiones que ofrece el Renacimiento a la mirada de Julio Valde¨®n Baruque (Olmedo, Valladolid, 1936), premio Nacional de Historia 2004 y catedr¨¢tico de la Universidad de Valladolid, son vivas, n¨ªtidas. Su reflexi¨®n sobre ese periodo es la descripci¨®n de "un continente -Europa- que se abre con fuerza el camino hacia la modernidad".
Pregunta. El Renacimiento puso al hombre en el centro del universo tras la Edad Media. ?Se puede hablar de revoluci¨®n?
Respuesta. Yo creo que s¨ª. Seguramente no se puede hablar de una mera transici¨®n; hubo un cambio sustantivo. Desde la supuesta edad oscura a la moderna, a la creaci¨®n de una Europa que se expande sobre el mundo entero, a la gestaci¨®n del Estado moderno, al nacimiento de un esp¨ªritu laico. Por tanto, s¨ª que se puede hablar de una revoluci¨®n. Pero intelectual. No pol¨ªtica y social. Sin embargo, hay que tener cuidado con la imagen de una Edad Media totalmente oscura y de un Renacimiento absolutamente brillante.
P. ?Quiere decir que las luces que abrieron el camino al Renacimiento se encendieron en la Baja Edad Media?
R. Claro. Muchas ra¨ªces de la ¨¦poca moderna est¨¢n all¨ª. Las lenguas que hablamos, por ejemplo. Las ciudades. Las cortes. Hombres como Alfonso X o Petrarca fueron aut¨¦nticos precursores, abrieron perspectivas. Es una ¨¦poca que marca el gran crecimiento del mundo cristiano, que hasta entonces hab¨ªa sido por muchos aspectos inferior al isl¨¢mico. La Baja Edad Media va poniendo por encima a Europa. En cierta medida, se va desarrollando una sociedad laica, cosa que no ocurre en el mundo isl¨¢mico. El humanismo empuja al hombre al centro del universo.
P. ?Seis siglos despu¨¦s, sigue el hombre en el centro o el ocupado?? ha tomado su sitio?
R. Es cierto que el peso del dinero est¨¢ muchas veces por encima de los pa¨ªses y de las personas. A veces en el nombre del dinero se pisan valores y derechos fundamentales. Pero, bueno, ?incluso el dinero es una creaci¨®n del ser humano! Un invento nuestro. Nosotros somos los ¨²nicos que tenemos historia. Los animales tienen vida, pero no tienen historia. Nada cambia en su mundo. Entonces el ser humano es el centro. Vamos evolucionando, a veces en regreso, pero en general en avance.
P. En ese movimiento hacia la Edad Moderna, la cultura y el arte jugaron un papel fundamental.
R. S¨ª, evidentemente. En Italia, por supuesto. Desde all¨ª se irradia todo. Pero la pen¨ªnsula Ib¨¦rica tambi¨¦n tuvo un papel cultural destacado. Pienso en Pedro L¨®pez de Ayala, en Muntaner. La herencia que dej¨® el mundo ¨¢rabe fue fundamental, por su propia cultura y por el trabajo de recopilaci¨®n de las obras de Arist¨®teles, Tolomeo, Hip¨®crates y Euclides, que eran casi desconocidas en el mundo cristiano. Y mucho se debe a las traducciones que se hicieron en la escuela de Toledo. Europa debe mucho al islam de Espa?a.
P. En esa ¨¦poca se descubre la t¨¦cnica de la perspectiva. Casi parece que eso ayud¨® a los seres humanos a poner las cosas -la religi¨®n, la superstici¨®n, la naturaleza- en su justo lugar no s¨®lo en los cuadros...
R. S¨ª. Es un avance t¨¦cnico que va ligado al avance del esp¨ªritu y que tiene una trascendencia. Pero m¨¢s all¨¢ de eso hay que subrayar que el arte anterior era casi exclusivamente religioso, estaba sometido a la Iglesia. La Iglesia controlaba la cultura y el arte. Luego los artistas se liberan.
P. ?Cu¨¢les eran las condiciones de la Pen¨ªnsula en comparaci¨®n con el resto de Europa?
R. El siglo XIV fue terrible en todo en continente. La peste. Conflictos. Un siglo de pugna. El avance de los siglos anteriores se para. En el siglo XV hay una recuperaci¨®n demogr¨¢fica y econ¨®mica general. En ese panorama hay puntos de excelencia: la Toscana y Flandes, con su potente desarrollo econ¨®mico. Una pujanza econ¨®mica que ayuda a la actividad art¨ªstica, intelectual y t¨¦cnica.
P. ?La gente del siglo XV era consciente de que viv¨ªa tiempos mejores?
R. Es dif¨ªcil decirlo. Pero yo creo que la gente com¨²n no ten¨ªa la percepci¨®n de lo que estaba pasando. El Renacimiento se limita en los primeros tiempos a las cortes, al ambiente burgu¨¦s. Luego se irradiar¨¢, pero lentamente.
P. ?Las nuevas ideas que se van afirmando cambian la condici¨®n de la mujer?
R. La transici¨®n no implic¨® variaciones considerables de las condiciones y del papel de la mujer en la sociedad. Hubo mujeres reinantes, pero la historia de la ¨¦lite no es la del pueblo. Sin embargo, hay una l¨ªnea de continuidad que une el Renacimiento a la Ilustraci¨®n que es el eje alrededor del que se desarrollan los avances sociales de los ¨²ltimos siglos.
P. ?Hemos aprendido bien la lecci¨®n del Renacimiento?
R. En este momento de la historia parece que hay una parte de la humanidad que la ha olvidado...
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.