Chile pide a Argentina la entrega del l¨ªder de Colonia Dignidad
Santiago trata de evitar un largo y complejo proceso de extradici¨®n
Paul Sch?ffer, l¨ªder de Colonia Dignidad, un centro de torturas y abusos de menores bajo la dictadura de Augusto Pinochet, compareci¨® ayer ante el juez, 24 horas despu¨¦s de su detenci¨®n cerca de Buenos Aires. El Gobierno chileno ha enviado a un alto cargo a Argentina para lograr la expulsi¨®n administrativa de Sch?ffer, de 83 a?os, un ex cabo del Ej¨¦rcito nazi durante la II Guerra Mundial, y evitar as¨ª un largo proceso de extradici¨®n.
El Gobierno chileno envi¨® ayer a Buenos Aires al viceministro de Interior, Jorge Correa. Su misi¨®n es solicitar la expulsi¨®n administrativa de Sch?ffer, pr¨®fugo de la justicia desde hace siete a?os, y evitar un largo proceso de extradici¨®n. Los argumentos son dos: el ex cabo nazi entr¨® ilegalmente en Argentina y en el momento de su detenci¨®n carec¨ªa de identificaci¨®n.
"Ojal¨¢ lo podamos traer a Chile para que se enfrente al tribunal lo m¨¢s r¨¢pido posible", dijo el ministro del Interior, Jos¨¦ Miguel Insulza. En la v¨ªspera, el presidente Ricardo Lagos manifest¨® su satisfacci¨®n con la detenci¨®n del l¨ªder de Colonia Dignidad: "La justicia a veces tarda, pero llega".
Tambi¨¦n se felicit¨® de la captura el ministro de Exteriores alem¨¢n, Joschka Fischer, porque permite "un amplio esclarecimiento y castigo de todas las actividades criminales de la antigua Colonia Dignidad". La detenci¨®n permitir¨¢ "apartarse del propio pasado y reincorporarse a la vida social y a las instituciones democr¨¢ticas de Chile" a quienes todav¨ªa viven en esa colonia, agreg¨® Fischer.
Las autoridades chilenas consideran que la justicia de su pa¨ªs tiene prioridad sobre Sch?ffer, dado que fue detenido por la orden de captura internacional expedida hace a?os por el juez chileno Joaqu¨ªn Billard. ?ste le considera responsable de la desaparici¨®n del militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria ?lvaro Vallejos.
Billard dijo que esperar¨¢ hasta el lunes para saber si el Gobierno argentino va a expulsar a Sch?ffer: en caso contrario iniciar¨¢ el tr¨¢mite de extradici¨®n.
Adem¨¢s de Chile, otros dos pa¨ªses, Alemania y Francia, est¨¢n interesados en juzgar al l¨ªder de Colonia Dignidad, que tiene pendientes sendas ¨®rdenes de captura internacional. Sin embargo, la Fiscal¨ªa de Bonn, que solicit¨® la captura de Sch?ffer en 1998, podr¨ªa conceder la prioridad a Chile. El fiscal Fred Apostel indic¨® ayer que estudian esta posibilidad y que desde el punto de vista legal tienen 30 d¨ªas para solicitar la extradici¨®n, si es que resuelven hacerlo.
El destino de Sch?ffer se encuentra ahora en manos del Gobierno de N¨¦stor Kirchner. ?ste puede aplicar el principio de connacionalidad y la cronolog¨ªa, en cuyo caso el detenido deber¨ªa ser enviado a Alemania, o bien el de la gravedad de los cr¨ªmenes y de qui¨¦n eman¨® la actual orden de detenci¨®n, situaci¨®n por la que debiera ser enviado a Chile.
Por no tener cargos en su contra, la polic¨ªa argentina liber¨® a los tres acompa?antes de Sch?ffer, su hija adoptiva y dos de sus guardaespaldas, a pesar de que son considerados parte de la red de protecci¨®n que le permiti¨® permanecer pr¨®fugo de la justicia chilena desde 1997. Sin embargo, la directora del estatal Servicio Nacional de Menores, Delia del Gatto, querellante de Sch?ffer por la violaci¨®n y sodom¨ªa de 28 menores, anunci¨® que pedir¨¢ a la justicia la detenci¨®n de estos c¨®mplices.
Capturado el jueves en Tortuguitas, 40 kil¨®metros al noroeste de Buenos Aires, donde se ocultaba desde hace varias semanas en una residencia, Sch?ffer y sus acompa?antes no ofrecieron resistencia. El seguimiento a uno de sus c¨®mplices, y tambi¨¦n dirigente de Colonia Dignidad, Peter Schmidt, permiti¨® dar con su paradero. Aunque los polic¨ªas argentinos no pudieron verlo, con los datos de sus colegas chilenos sobre su historial cl¨ªnico y sus problemas renales y respiratorios, determinaron que resid¨ªa en ese lugar. Despu¨¦s de esperar varias horas, y temiendo un enfrentamiento, la polic¨ªa federal derrib¨® la puerta del domicilio. Sch?ffer estaba acostado y vestido en su habitaci¨®n. Sonriendo ante las c¨¢maras e imperturbable, se neg¨® a hablar con la prensa.
Al comentar la facilidad del procedimiento de detenci¨®n, la polic¨ªa argentina admiti¨® que Sch?ffer carec¨ªa en Buenos Aires de los medios y la tecnolog¨ªa de ¨²ltima generaci¨®n, incluyendo c¨¢maras, sensores, t¨²neles y escondrijos, que le permitieron eludir durante a?os a la polic¨ªa chilena en la Colonia Dignidad.
Alegr¨ªa sospechosa
Los emigrantes alemanes que todav¨ªa permanecen en Villa Baviera, como llaman a la hacienda de m¨¢s de 15.000 hect¨¢reas que Colonia Dignidad tiene 400 kil¨®metros al sur de Santiago, reaccionaron con una inusitada e inesperada alegr¨ªa por la detenci¨®n en Argentina de su l¨ªder, Paul Sch?ffer.
Ese gesto ha sido interpretado por muchos chilenos como una cuidadosa puesta en escena destinada a ablandar a las autoridades y evitar la clausura de la colonia.
La escena resultaba curiosa: mientras unos colonos hac¨ªan gestos amistosos a la prensa con sus pulgares en alto, otros, que se expresan en un castellano trabado y con fuerte acento alem¨¢n, declararon ante los medios su felicidad por la noticia de la captura. Incluso, algunos reconocieron lo que siempre hab¨ªan negado: las violaciones a menores y los duros castigos (torturas) que aplicaba el T¨ªo Permanente, como le llamaban sus seguidores.
Lo que m¨¢s sorprende a sus v¨ªctimas de la reacci¨®n de los colonos es su unanimidad. "No creo que cambien cien por ciento de un d¨ªa para otro", declar¨® a la prensa uno de los antiguos colonos que fue violado por Sch?ffer, y que logr¨® fugarse de Colonia Dignidad y denunciar su caso.
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