Interinos y pol¨ªticos

De nuevo los interinos de educaci¨®n nos hemos movilizados para hacerles llegar a la Administraci¨®n que seguimos aqu¨ª, que el problema que se ha creado con la contrataci¨®n masiva de este personal no se ha resuelto, pero la pregunta que me asalta es ?si existe voluntad pol¨ªtica para solucionarlo?

Se lavan las manos argumentando la cantidad de plazas de oposici¨®n que sacan todos los a?os. Por otra parte, muchos de nuestros propios compa?eros funcionarios nos achacan que por qu¨¦ no estudiamos. Y as¨ª cada parte da una interpretaci¨®n diferente del problema. Pero quiz¨¢s llegados a este punto lo que m¨¢s me preocupa no son los comentarios que se oyen, algunos ni merecen la pena, sino el constatar que para muchos interinos el problema parece que no va con ellos, que son incapaces de perder un d¨ªa de sueldo para ponerse en huelga, porque, al parecer, a ellos no les afecta su situaci¨®n laboral. La mediocridad abunda, la apat¨ªa funciona, el desinter¨¦s es generalizado, y lo que mejor se nos da es hablar por detr¨¢s, quejarnos, pero no implicarnos enteramente en intentar solucionar los problemas, siempre lanzando balones fuera.

No somos conscientes de que la uni¨®n hace la fuerza, que es una obligaci¨®n de los pol¨ªticos buscar v¨ªas de soluci¨®n, que las leyes se pueden modificar, que no son inamovibles, ni intocables, siempre se pueden encontrar v¨ªas intermedias para buscar soluciones.

Un buen pol¨ªtico deber¨ªa escuchar los problemas que tienen sus ciudadanos y no dedicarse a descalificar al adversario y a ponerse medallas, no deber¨ªa salir a la calle a buscar votos en ¨¦pocas de elecciones y el resto del tiempo vivir ajeno a los problemas reales; no deber¨ªa hacer o¨ªdos sordos ante las peticiones de miles de ciudadanos, sino que un buen pol¨ªtico deber¨ªa ser aquel que es capaz de implicarse en buscar soluciones justas y no poner continuos obst¨¢culos. Pero quiz¨¢s est¨¦ diciendo alguna utop¨ªa, porque dudo de que realmente existan buenos pol¨ªticos.