Un mill¨®n de libaneses clama contra Siria en una nueva demostraci¨®n de fuerza

La oposici¨®n antisiria volvi¨® ayer a la carga para ocupar las calles de Beirut, en la mayor manifestaci¨®n registrada en L¨ªbano desde el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri el 14 de febrero. Los organizadores de la marcha aseguran haber reunido a m¨¢s de un mill¨®n de personas, superando la manifestaci¨®n que convocaron los sectores prosirios y los chi¨ªes de Hezbol¨¢ hace una semana, cuando clamaron por la continuaci¨®n de la tutela del r¨¦gimen de Damasco. Los l¨ªderes opositores y del Gobierno negocian el fin de las movilizaciones por temor a agravar la crisis.

Cristianos, musulmanes sun¨ªes, drusos y falangistas volvieron ayer a darse la mano para desfilar por las calles del centro de Beirut. Celebraban el inicio de la retirada de las tropas sirias, pero sobre todo se unieron para recordar el asesinato, -ayer hizo un mes-, del ex primer ministro Rafik Hariri.

La oposici¨®n moviliz¨® a todos los sectores de la sociedad, incluidos los reductos m¨¢s alejados y reacios, como los residentes en el valle de la Bekaa, un feudo de los movimientos prosirios, de donde llegaron durante la ma?ana unos 200.000 manifestantes. Todos confundidos agitaron las banderas nacionales, al tiempo que repitieron hasta la saciedad los lemas habituales: "Queremos la verdad [sobre el magnicidio de Hariri]", "fuera Siria" o "libertad, soberan¨ªa, democracia y unidad nacional".

"?Quer¨¦is saber la verdad sobre el asesinato de Hariri? La verdad se esconde en las celdas oscuras de los servicios de informaci¨®n que nos gobierna y que vosotros est¨¢is a punto de barrer", asegur¨® a la multitud desde lo alto del podio Maruan Hamade, el n¨²mero dos del movimiento druso, ex ministro de Econom¨ªa y diputado, quien salv¨® milagrosamente la vida el pasado mes de octubre despu¨¦s de que el coche en que viajaba fuera sacudido por la explosi¨®n de un coche bomba.

Hamade record¨® ante los manifestantes a las personalidades libanesas asesinadas en el pasado, entre ellas el l¨ªder druso Kamal Yumblat, los presidentes Ren¨¦ Moawad y Bechir Gemayel, y el jeque Hassan Jaled. "Se sabe qui¨¦nes los mataron a pesar de la sombra que cubri¨® sus asesinatos... La Intifada de la Independencia es una revoluci¨®n, y no cesar¨¢ hasta que descubramos la verdad", dijo Hamade desde una tribuna improvisada.

Las palabras del orador fueron acogidas con insultos a los sirios, proferidos por una marea humana que ocupaba los 200.000 metros cuadrados de la plaza de los M¨¢rtires, escenario habitual de las manifestaciones de la oposici¨®n. Mientras, por las calles y por las grandes avenidas adyacentes continuaban llegando hasta el coraz¨®n de la capital libanesa autocares y turismos transportando a cientos de manifestantes.

El temor a escindir L¨ªbano en dos sectores irreconciliables y el miedo a reabrir de nuevo las heridas provocadas por los 15 a?os de sangrienta guerra civil -desde 1975 hasta 1990- han empezado a preocupar a los l¨ªderes de los dos bandos, que en los ¨²ltimos d¨ªas tratan de negociar el fin de las protestas de uno y otro bando. El presidente prosirio, Emile Lahud, y el patriarca maronita y l¨ªder del movimiento antisirio, Nasrallah Sfeir, han celebrado desde el pasado fin de semana varias reuniones para intentar desconvocar de manera conjunta las marchas. Tambi¨¦n desde el Gobierno se empiezan a escuchar voces que amenazan con prohibir las protestas callejeras. Sin embargo, la oposici¨®n antisiria est¨¢ ya preparando la pr¨®xima gran manifestaci¨®n, que tendr¨¢ lugar el 24 de marzo, coincidiendo con el fin de los 40 d¨ªas de duelo decretado, de acuerdo con las creencias musulmanas, tras el asesinato de Rafik Hariri.

Inexorablemente, las tropas y los agentes de los servicios secretos sirios contin¨²an abandonando sus acuartelamientos. Ayer, los agentes de la red de informaci¨®n desalojaban las cuatro oficinas que manten¨ªan abiertas en la ciudad norte?a de Tr¨ªpoli, y de acuerdo con las ¨®rdenes recibidas se concentraban en el este de L¨ªbano. En los pr¨®ximos d¨ªas se replegar¨¢n tambi¨¦n los agentes de Sid¨®n y Tiro, en el sur del pa¨ªs. En ¨²ltimo lugar lo har¨¢n los responsables de los servicios secretos radicados en Beirut, en total unos 5.000 agentes.