No todos somos iguales

El pasado d¨ªa 8, cinco agentes de la Guardia Civil perdieron la vida en un tr¨¢gico accidente. En la noticia hay algo que me llam¨® la atenci¨®n: el conductor del cami¨®n fue inmediatamente detenido y sobre la marcha se le practic¨® la prueba de alcoholemia. Supongo que ¨¦sa es la forma l¨®gica de proceder. Pero no es as¨ª.

Ma?ana d¨ªa 18, hace cinco a?os que el conductor de un cami¨®n de una empresa dedicada al transporte de combustible para Cepsa, borracho, en una carretera de la provincia de Huelva, se cruz¨® literalmente en la misma acabando con la vida de mi hijo, un muchacho de tan s¨®lo 24 a?os.

Viendo las actuaciones de la Guardia Civil en mi caso, uno se pregunta por qu¨¦ no somos iguales, por qu¨¦ a un conductor borracho, que circulaba a 90 kil¨®metros por hora, en una zona delimitada a 50, ni se le detiene, ni se le hace prueba de alcoholemia y, adem¨¢s, se le fabrica -por el equipo de atestados- una declaraci¨®n para que el juez, atendiendo a la supuesta imparcialidad de la fuerza instructora, no tenga ning¨²n problema en dejarlo libre.

Estos hechos fueron denunciados al entonces director general de la Guardia Civil, el cual contest¨® prometiendo una investigaci¨®n. Al cabo de un tiempo me remiti¨® un escueto escrito dici¨¦ndome que la Guardia Civil hab¨ªa actuado correctamente. Est¨¢ claro que en este pa¨ªs no todos somos iguales.