Joroba de b¨²falo
Con un humor corrosivo, ingenuamente anticlerical y un desarrollo a base de cortas secuencias sin continuidad, la ejecutante quiere ser vivencial, pero es poco convincente en este aspecto; su movimiento (cor¨¦utico u ordinario) es dubitativo, cansino, extenuado desde el comienzo. La mujer va armando una especie de altar sacrificial y pagano (una alas de ¨¢ngel anunciador, una escopeta Winchester, retratos paternos, velas), ritualizando cada referencia a los misterios marianos del rosario y llev¨¢ndola a un hilarante tono de esperpento, lo que funciona con el p¨²blico, que ocasionalmente se r¨ªe. Despu¨¦s se pone lac¨®nica y saca procesionalmente unos peluches, sus compa?eros de viaje y de aventuras pasadas. Los pone en fila, los corona de espinas y les administra un medicamento retroviral (ella tambi¨¦n lo toma). Lee el prospecto y all¨ª dice que, entre otros efectos secundarios terribles, puede producir la temida "joroba de b¨²falo". Entonces se cae en la cuenta de que habla de seropositividad. ?Representaci¨®n de la infecci¨®n por VIH como calvario? Eso es discutible. ?Culpabilizar o liberar de culpa? Queda en el aire. El varapalo a la Iglesia se completa con el santoral: Santa Sof¨ªa, patrona de desgraciados, reparte bendiciones a la estupidez. Trabajo, en fin, interesante, honesto y desgarrado donde el humor inicial se va convirtiendo en un amargo jugo residual; ella atemorizada por las circunstancias tras cualquier disfraz, que siempre es in¨²til si hablamos de la muerte.
Sociedad Doctor Alonso / Tom¨¢s Aragay
Santa Sof¨ªa, el solo de una ignorante. Creaci¨®n e interpretaci¨®n: Sof¨ªa Asencio. Escenograf¨ªa y luces: CUBE. Vestuario: M¨®nica Vertr¨¢n. Direcci¨®n: Tom¨¢s Aragay. Ciclo Coreograf¨ªas de Hoy. La Casa Encendida, Madrid. 19 de marzo.
?Por qu¨¦ eluden los creadores poner en los cr¨¦ditos las m¨²sicas que usan y manipulan? Si es por cuesti¨®n de derechos de autor, malo; pero si es por despreciar lo que realmente les arma, arropa y sostiene la acci¨®n, peor. El caso es que en Santa Sof¨ªa se oye a Mahler, tambi¨¦n algo que recuerda al Misterio de Elche y otros fragmentos cortados a voluntad. Si la Sociedad Doctor Alonso pone en manos del espectador un texto incomprensible de gratuita mala redacci¨®n que parece que habla sobre "la mente, la informaci¨®n, lo racional", bien pod¨ªa decir qu¨¦ suena y resuena en la sala.
Babelia
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