Conspiraciones electorales
Por la boca muere el pez. Ver¨¢n, el otro d¨ªa nuestro Anjeles custodio de la cultura y la educaci¨®n les ech¨® un rapapolvo a los 157 profesores encerrados por carecer de perfil y tal vez de dos dedos de frente -los Anjeles de Iztueta fueron muy duros- ya que no hab¨ªan estudiado nada y si hab¨ªan estudiado algo -estamos hablando de un lugar ¨²nico seguramente en el mundo donde los ense?antes deben examinarse de lengua (eso s¨ª, s¨®lo de una de las dos en vigor)- no hab¨ªan aprobado o se merec¨ªan un cero. Y aqu¨ª vino lo mejor, cuando los Anjeles y los Demonhios tronaban que a semejantes estafadores -la Admnistraci¨®n se hab¨ªa gastado un pico en intentar que se cambiaran las pilas- s¨®lo les quedaba "estudiar, estudiar y estudiar", se produjo la pifia. Nuestros Anjeles, Iztuetas, Tronos y Denominaciones tras arremeter contra quienes "rompen el pacto sagrado del pluriling¨¹ismo" dej¨® escapar un sonoro e inequ¨ªvoco "obtenieron". S¨ª como lo oyen, "obtenieron". De ello fueron testigos las c¨¢maras de ETB que nos mostraron el dislate en el Teleberri o Telediario de las 21, el pasado 16. Ya s¨¦ que estar¨¢n pensando que semejante dislate constituye un atentado contra el sagrado pacto del pluriling¨¹ismo por el otro cabo y todo ello en plena celebraci¨®n de El Quijote, y que los Anjeles, aunque sean del Infierno, tambi¨¦n tendr¨¢n que estudiar, estudiar y estudiar, al menos esta materia, me refiero a la lengua castellana y no a las calderas de Pedro Botero. Pero tengan cuidado porque podr¨ªan equivocarse.
Con este disparate y otros que podr¨ªan venir, do?a Anjeles Iztueta del Pluriling¨¹ismo estar¨ªa realizando una labor de zapa subliminal con la lengua en la que no cree, vamos, que estar¨ªa dando a entender que a ella no se la dan con ese queso. Y si no se lo creen, a las pruebas me remito. El caso de la Consejera -consejos vendo para m¨ª no tengo- se inscribe en la ecolog¨ªa de la conspiraci¨®n en la que, inconscientes de nosotros, estamos ba?ando con demasiada desenvoltura. ?Acaso se han pensado que el efecto blanqueador de Aukera Guztiak se debe a la casualidad? Ni por el forro; las gentes de Batasuna perge?aron la estrategia de la L¨ªnea Blanca y la L¨ªnea Negra con el fin de despistar no al Estado, como ilusos de nosotros cre¨ªamos, sino a sus propios votantes. Dadas la crisis que atraviesa el sector y la falta de perspectivas, ?c¨®mo mantener a la gente despierta? Oblig¨¢ndoles a pensar si votando a AG votan a los suyos o a otra cosa que se le parece poco, o bien si deben votar a los de toda la vida, aunque tampoco sirva para nada. A fin de enredar m¨¢s el asunto y con t¨¢cticas copiadas de El C¨®digo Da Vinci, habr¨ªan sembrado por ah¨ª pistas, como la del alto cargo -o carga, es mujer- de Batasuna que habr¨ªa revelado todo el plan a un preso de ETA tiempo atr¨¢s justo para que se descubra ahora y mantenga vivo el intr¨ªngulis a falta de otra cosa.
Y mientras los chicos de la radicalidad se entretienen en su particular b¨²squeda del tesoro, PSOE y PP est¨¢n jugando a embrollar las cartas. Desconf¨ªen, si Rajoy acusa al PSE de tener decidido que gobernar¨¢n con el PNV (si ganan) y el PSE no desvela con qui¨¦n gobernar¨ªa (si gana) es porque lo hab¨ªan convenido previamente a fin de no asustar a ese sector timorato que ya se asust¨® en el a?o 2001 creyendo que ven¨ªa el Coco. Ahora se tratar¨ªa de ir juntos, pero sin mostrar que est¨¢n yendo juntos para que muerdan el anzuelo quienes habiendo votado al PNV (?qui¨¦n vota a EA?) se muestran descontentos con el maximalismo iluminado de Ibarretxe. ?Necesitan una prueba? No hay mejor cortina de humo que esa moci¨®n de censura contra el PP en la Diputaci¨®n de ?lava que el PSE ha presentado con el PNV. Ni siquiera los grandes te¨®ricos de la guerra habr¨ªan imaginado mejor maniobra de despiste: aliarse con aqu¨¦l con quien parece que uno quiere gobernar para abatir a aqu¨¦l con quien, de hecho, uno formar¨¢ gobierno. Si ser¨¢ perfecta la maniobra que ni la sagaz Iztueta con su plurilengua se ha enterado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.