Chiclana propone pr¨¢cticas en empresas para luchar contra el absentismo en Secundaria

Samuel tiene 15 a?os y no quiere ir al colegio. Muchas veces su padre lo ha acompa?ado al instituto y ¨¦l se ha escapado por otra puerta. En clase, no atiende. No le interesan las asignaturas, no le motivan lo que le ense?an sus profesores. Vive en Chiclana,una ciudad gaditana con 65.000 habitantes, donde el curso pasado se contabilizaron 102 casos de absentismo escolar. Casos como el de Samuel.

Para buscar una soluci¨®n, el Ayuntamiento en colaboraci¨®n con algunos empresarios ha impulsado un programa por el que los estudiantes han cambiado las clases habituales por pr¨¢cticas formativas en una empresa y una adaptaci¨®n curricular. Pero la iniciativa ha tenido que pararse. Ninguno de los participantes superaba los 16 a?os, la edad m¨ªnima para trabajar. Ahora el Consistorio quiere solventar el escollo legal con el apoyo de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Cuenta Samuel que, aunque en el colegio le iba bien, todo cambi¨® al entrar en el instituto. Reconoce que se junt¨® con malas compa?¨ªas, que no se adapt¨® al cambio. "Me escapaba y me iba por ah¨ª, no atend¨ªa ni estudiaba". Su padre, Ram¨®n Romero, le castigaba pero no serv¨ªa de nada. "Yo le re?¨ªa mucho para que fuera a clase, pero no serv¨ªa de nada. S¨®lo quer¨ªa salir y salir", recuerda. El caso de Samuel fue estudiado por los asistentes sociales del Ayuntamiento y decidieron integrarlo en su programa de lucha contra el absentismo escolar, que ha acogido ya a seis alumnos.

El proyecto se inici¨® en 2001, con un estudiante, y en 2003 han participado la mayor¨ªa. Los j¨®venes sustituyen la jornada escolar completa por dos horas en el instituto con clases adaptadas y el resto en una empresa realizando pr¨¢cticas formativas.

Samuel entr¨® el pasado noviembre en Tecmed, dedicada al mantenimiento de jardiner¨ªa. Se form¨® en el cuidado del c¨¦sped. "Ahora es m¨¢s responsable", dice su padre. Su hijo ha cumplido las condiciones del proyecto: acudir puntualmente a la empresa y a clase, y tener un buen comportamiento. Sin embargo, el proyecto fue paralizado en enero. Al no tener 16 a?os, la edad m¨ªnima para trabajar, ha surgido un escollo legal que el Ayuntamiento va a tratar de solventar con la Consejer¨ªa de Educaci¨®n.

"Sabemos que similares medidas se han tomado en Francia, Suecia o Alemania, pero aqu¨ª en Espa?a somos pioneros. Queremos luchar contra el absentismo escolar ofreciendo una soluci¨®n que hemos demostrado que da resultados", explica el concejal de Educaci¨®n, Juan Bosco de Alba.

El pr¨®ximo 6 de abril se reunir¨¢ una comisi¨®n formada por representantes del Ayuntamiento, inspectores de Educaci¨®n, jefes de estudio, padres, orientadores, empresarios y sindicatos para elevar una propuesta que ser¨¢ la que se presente a Educaci¨®n. El edil conf¨ªa en que la consejer¨ªa la acepte y que Chiclana sirva de modelo para extender esta iniciativa al resto de la comunidad.

El jefe de estudios del instituto Pablo Ruiz Picasso, Alfonso Acu?a, ve una buena soluci¨®n en esta iniciativa. "Hay que hacer ver que estos j¨®venes no trabajan en esas empresas, sino que se est¨¢n formando". Aunque la consejer¨ªa acepte la propuesta, Samuel ya no se acoger¨¢ al proyecto porque en septiembre cumple 16 a?os. Reconoce que anda algo triste desde que se par¨® el proyecto. Ahora acude al instituto pero pensando m¨¢s en su pr¨®ximo cumplea?os. Quiere volver a la empresa, como empleado, para trabajar como profesional en el lugar donde, durante dos meses, sembr¨® las semillas de su futuro.